En total son nueve las obras que se van a emplazar en diferentes lugares de la ciudad.
Dos murales que son reproducciones de la obra de Solla “Veleros y Lanchas” realizadas por estudiantes de la Escuela de Cerámica se inauguraron este miércoles en la Biblioteca Municipal Parlante en Plaza Peralta Ramos. Las obras, cumplen con pautas de accesibilidad para garantizar que más personas puedan disfrutar del arte en Mar del Plata.
Con la presencia del artista José Solla, la Secretaría de Cultura, a cargo de Carlos Balmaceda, realizó la presentación oficial de dos nuevos murales que se instalaron atendiendo a diferentes pautas de accesibilidad. El evento tuvo lugar en la Biblioteca Municipal Parlante, en Plaza Peralta Ramos, y es parte del Proyecto Murales Accesibles, a través de la cual se realiza el emplazamiento de nueve murales en total que fueron realizados en cerámicas por estudiantes de la Escuela de Cerámica Rogelio Yrurtía sobre reproducciones de obras de tres emblemáticos artistas: Ítalo Grassi, José Solla y Ricardo Marcangeli.
De la inauguración participaron también, la directora de la institución educativa, Vanesa Morales y referentes de la comunidad artística y de las ONG vinculadas a la discapacidad.
La iniciativa había cobrado visibilidad el pasado mes de diciembre cuando se colocó la primera de estas piezas en el frente de la Biblioteca Pública Municipal Leopoldo Lugones, en el Barrio Puerto. Se trata de una reproducción de la obra “Hombre tejiendo redes”, de Grassi, y para lo cual se contó con la colaboración de dos empresas de la región: Weber con la donación de los materiales y COARCO con la mano de obra.
Una interesante propuesta
Los murales que acaban de inaugurarse son reproducciones de la obra de Solla, titulada “Veleros y Lanchas” y cada una de las piezas está compuesta por 63 baldosas cerámicas. Se trata de piezas que habían sido realizadas como proyecto de extensión desde el año 2004 en el profesorado de Artes Visuales y Técnicos ceramistas de la Escuela Rogelio Yrurtía. Esta propuesta se extendió a lo largo de tres años y, al momento de su finalización, las nueve piezas fueron donadas al Municipio. Sin embargo, recién en el año 2020 comenzó su instalación en diferentes sectores de la ciudad.
Las piezas están realizadas con baldosas cerámicas de 20 cm por 20 cm cada una, horneadas a más de mil grados para fijar colores y se desarrollaron luego de una minuciosa investigación, prueba y análisis del color de los esmaltes y pigmentos decorativos, con el fin de llegar al color exacto de la obra original, para esmaltar con la técnica necesaria y garantizar su fidelidad y conservación.
En cuanto a las diversas pautas de accesibilidad, en la instalación de los murales se incluyó una réplica con adaptación táctil, un nomenclador en tinta y Braille y un código QR que remite al sitio oficial de la Municipalidad en el que se incluye una descripción del proyecto y de las obras artísticas tanto en texto y como en audio.