En Mar del Plata hay más de 265.000 pobres y 34.000 personas sin trabajo, indicadores que se han disparado a partir de la pandemia. Qué medidas evalúa la política local para revertir la situación.

Por Nicolás Quintaié

La crisis económica desatada por la pandemia se puede medir en dos indicadores: la pobreza y el desempleo, registros que han llegado prácticamente a sus récords históricos en General Pueyrredon.

De acuerdo a la última medición del Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) sobre el segundo semestre de 2020, en el distrito hay 265.580 pobres, lo que representa al 41,1% de la población. En tanto, la indigencia englobó a 69.877 habitantes (10,8%).

Si se compara el mismo periodo de 2019, se agregaron un total de 105.315 ciudadanos a la línea de la pobreza: en aquel entonces, este flagelo afectaba al 25% del distrito. Mientras que la indigencia era del 6,6%, con lo cual se adicionaron 27.437 personas.

Esta situación fue analizada por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata mediante el Informe Sociolaboral, una presentación que evalúa distintas variables económicas tomando como punto de partida las mediciones del Indec.

En este sentido, el grupo de estudio conducido por Eugenio Actis Di Pasquale advierte que Mar del plata atraviesa niveles de pobreza cercanos a la crisis del 2001. Según el equipo de investigación, a finales de 2003 la pobreza alcanzó al 50,4% de la población local. Y, un año más tarde, al 44,6%. “El efecto del ASPO (Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio) sobre el nivel de pobreza aún no se ha revertido”, alerta el informe. 

Desempleo

La falta de trabajo en la ciudad es otra de las caras visibles de la crisis. No obstante, si bien el Municipio suele estar en el podio de los distritos con mayor desempleo, la última medición mostró un leve repunte en el indicador. 

El Indec estableció que, de acuerdo al cuarto trimestre del año pasado, en Mar del Plata hay 34.000 personas sin trabajo, un 11,1%. Al visualizar el trimestre anterior (13,1%), se evidencia una caída de 2 puntos porcentuales. Asimismo, si se traza una comparación interanual, hay un descenso del 0,7%, ya que en el cuarto trimestre del 2019 el indicador fue del 11,8%.

Con estos números, actualmente el municipio está fuera del podio de los conglomerados con mayor desocupación. Se ubica detrás de Gran Buenos Aires (14,1%), Gran Rosario (13,6%), Gran Córdoba (13%), Ushuaia-Río Grande (12,8%) y Santa Rosa (11,2%). Sin embargo, vale recordar que en el tramo abril-junio del año pasado Mar del Plata alcanzó su récord histórico en la tasa de desempleo, coincidente con el período de la cuarentena más estricta en el país: un 26%, que ubicó al distrito al tope del ranking nacional.

En este marco, el último registro deja otros aspectos a considerar: en la comparación interanual se perdieron 12.000 empleos. Mientras que los subocupados, es decir, aquellos ocupados que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias, representan el 13,4%,  el equivalente a unos 41.000 trabajadores.

Al respecto, el Informe Sociolaboral plantea que si se divide este indicador “entre los que buscan trabajo (demandantes) y los que no lo hacen (no demandantes)”, Mar del Plata posee “el valor más elevado de subocupación no demandante (6,9%)”. 

”De acuerdo a lo analizado, podemos afirmar que durante la última parte del 2020 se generó una recuperación paulatina en el mercado de trabajo, aunque persiste el desaliento en la búsqueda de empleo”, sentencian en la presentación. 

Una herramienta para discutir la crisis

El acceso al trabajo-de calidad-significa no sólo un derecho, sino también una vía directa para mejorar los estándares de vida, algo que tiene un impacto directo en la búsqueda de revertir los índices de pobreza y desocupación que acucian particularmente a Mar del Plata.

Uno de los ejes de acción que ha propuesto la política marplatense, en un esquema similar al aplicado por el Gobierno Nacional, es la creación de un Consejo Económico, Productivo y Social (CESyP). “Cometimos graves errores. El principal, no haber acertado con la matriz productiva de la ciudad. En Mar del Plata se instaló una hace décadas, pero el número de desocupados y marginados ha crecido”, planteó el edil Daniel Rodríguez (Frente de Todos), uno de los impulsores de la mesa de trabajo, luego de que Mar del Plata alcanzara el techo del 26% de desempleo.

Apoyado por todos los bloques políticos, y con aportes de otros legisladores, como Ariel Ciano (Frente Renovador), Alejandro Carrancio (Vamos Juntos) y Vilma Baragiola (UCR), el Consejo se transformó en ordenanza y ya tuvo sus primeras reuniones.

En concreto, la iniciativa apunta a discutir políticas públicas de mediano y largo plazo a través de áreas vinculadas a la educación, el desarrollo regional, ciencia, tecnología y empleo, con la participación de diversos actores de la sociedad, para pensar acciones que favorezcan la generación de trabajo local. 

De acuerdo a la normativa vigente, el CESyP es presidido por el intendente Guillermo Montenegro y la intención es que cuente con la participación de todos los sectores de la comunidad (legisladores, centrales sindicales, organizaciones empresariales, colegios profesionales, universidades y entidades públicas y religiosas, entre otros). «La confrontación debe quedar de lado, tenemos que trabajar juntos buscando el desarrollo de General Pueyrredon”, apuntó el jefe comunal en el primer encuentro, realizado el 19 de marzo.

Programas locales

Si bien la ciudad no está exenta de la situación general del país para lograr dinamizar la economía, el Ejecutivo Municipal anunció este año una serie de propuestas focalizadas en este objetivo.

Una apuesta al largo plazo es la posibilidad de tener un Distrito Tecnológico.

Pero, en lo inmediato, afloran otras alternativas. Una de ellas es la oficina “Mi Primer Comercio”. Se trata de una dependencia que abrió a finales de abril y ofrece un “acompañamiento en los trámites de habilitación para que sea mucho más simple y rápido abrir un negocio”, según apuntaron desde el Gobierno Municipal.

La intención es proporcionar información y asesoramiento a los emprendedores locales, colaborando con la planificación de proyectos, la provisión de información estratégica y un mapeo de oportunidades de negocios en la Comuna. 

Asimismo, Montenegro, en la apertura de sesiones ordinarias, planteó otras iniciativas para recuperar el empleo local. Por un lado, el programa “Primer Empleo”, el cual busca incentivar a las pymes a contratar a jóvenes de entre 18 a 25 años.

También avanza “Mujeres Emprenden”, un plan que otorga  microcréditos a víctimas de violencia de género y se encuentran en situación de vulnerabilidad para que puedan desarrollar su propio emprendimiento con foco en tres ejes fundamentales: capacitación, asistencia técnica y financiamiento del Municipio. Hasta el momento, el plan cuenta con 1.442 preinscriptas y 445 inscriptas.

Trabajar contra la pobreza y el desempleo

Por último, en el Concejo Deliberante se están discutiendo un paquete de ordenanzas para brindar una serie de incentivos destinados a la construcción y así fomentar la edificación en distintos puntos de la ciudad.

Ahora bien, los planes del gobierno chocan con una realidad. Desarrollo Productivo, con $124.231.064, es la Secretaría con menos presupuesto de la Administración Central: apenas representa el 0,6% de las erogaciones contempladas por el Ejecutivo para este año.