Tres cervecerías marplatenses y la Escuela de Buceo Thalassa unieron esfuerzos con el fin de recaudar dinero para la compra de equipamiento para el museo.
Tres cervecerías de la ciudad y la Escuela de Buceo Thalassa, junto a otras entidades se unieron con el fin de recaudar los fondos necesarios para donar al Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia, un moderno sistema de recirculación para mantener la temperatura en el acuario.
El proyecto Kronomether, que hace algunos meses fue noticia por el robo de los barriles en que se encontraban macerando la cerveza a 20 metros de profundidad frente a la costa marplatense, logró reconvertirse. Los organizadores decidieron continuar con la idea de proveer al Museo el equipamiento y enlataron bajo el nombre de Kronomether la cerveza que se encontraba en fábrica y dispusieron venderla para recaudar los fondos requeridos.
Durante un encuentro que tuvo lugar en el Museo, los protagonistas de la iniciativa fueron recibidos por el secretario de Cultura, Carlos Balmaceda, que se mostró entusiasmado y agradecido por “la energía y la generosidad del sector, de estas tres empresas de cervezas y otras instituciones por seguir adelante para que el Museo pueda contar con un equipo sofisticado que va a permitir mantener el acuario en unas condiciones ideales”.
Además, Balmaceda destacó que “Desde la Municipalidad y la Secretaría de Cultura nos interesa generar lazos más potentes y amplios con los sectores productivos de la ciudad y con las áreas de investigación que tengan vinculación con las variadas actividades científicas que se desarrollan en el Museo Scaglia”.
El proyecto
El proyecto “Kronometer” se inició en 2018 cuando Carlos Brelles, Presidente de “Thalassa”, y Eduardo Ricardo, cervecero de Heller, idearon una acción que permitiera macerar cerveza en distintas condiciones con el objetivo de investigar acerca del comportamiento del producto.
Durante la reunión, Brelles explicó que para iniciar el proyecto “nos pusimos manos a la obra con las cervecerías Baum, La Paloma y Heller, y con la ayuda de Remolcadores Mar del Plata. Presentamos el proyecto de hundimiento, hicimos muchos trámites porque todo lo que va al mar requiere supervisión de Prefectura y la OPDS, entre otros organismos. Estuvo en el mar unos cuantos meses hasta que pasó lo que todos sabemos. Por suerte, para retomar el proyecto pudimos utilizar la cerveza que había quedado en cámara porque no se había hundido todo el producido”.
Por su parte, Juan Pablo Vicent, brewmaster de Baum explicó que: “En fábrica había quedado parte de esta cerveza en tanque, madurando. Con eso íbamos a hacer el blend de cervezas, pero decidimos que ya que no vamos a poder aprender sobre el proceso porque las barricas desaparecieron, lo que quedó lo enlatamos y lo que se recaude de la venta de esas 500 latas lo vamos a donar para que el objetivo principal que teníamos lo podamos llevar a cabo”.
El acuario
En cuanto al equipamiento necesario para el acuario que será donado por las empresas cerveceras gracias a lo recaudado por la venta de las latas, la coordinadora general del Museo Scaglia, doctora Gabriela Pujol, dijo que “con la puesta en valor del Museo se realizó también la construcción de un acuario de agua marina para representar uno de los ambientes muy poco conocidos que son los arrecifes rocosos cercanos a la costa marplatense, a los que conocemos como el banco de afuera, la restinga”.
Y añadió: “Para poder mantener esos animales la temperatura del agua no puede superar los 18 o 19 grados. Para eso se necesita un sistema de enfriamiento para mantener la temperatura del agua todo el año”.
Pujol finalizó diciendo que: “Este proyecto nos tiene que llenar de orgullo a todos los marplatenses porque involucra a la sociedad civil, empresas, el Puerto de Mar del Plata y la Secretaria de Cultura. Y se trata del esfuerzo de muchas personas que pusieron mucho para que se lleve a cabo. Nosotros no tenemos más que palabras de agradecimiento”.
Las cervecerías comercializarán las 500 latas del Proyecto Kronomether a un valor de $200. Se pueden comprar en los bares de La Paloma, Bruder, Heller y en los locales de Baum. También están a la venta en las plataformas de redes y las páginas de las cervecerías