En una entrevista exclusiva con Marcelo Figueras en Radio Provincia, el artista habló de su último libro “La vida es una misión secreta”, del presente y el futuro.
El Indio Solari fue entrevistado por Marcelo Figueras y habló de su último libro «La vida es una misión secreta» en el que, junto al dibujante Pablo Serafín, recrea visualmente sus canciones más emblemáticas incluyendo una de las últimas: «Encuentro con un ángel amateur».
En un diálogo exclusivo por Radio Provincia reveló que “siempre fui más de ejercer el arte que de aprenderlo (…) matemáticas nunca fue lo mío por eso no terminé el secundario. Pasé por todos los colegios y no me recibí de nada”.
Al repasar su etapa de exploración artística, en la juventud, señaló que “me impactó la pintura de Federico Carden” y reveló que en esa época “descubrí la escritura de Themis Speroni. Me hice una ensalada bárbara, porque yo era tabula rasa, en mi casa había sólo libros de política y de historia y discos de música clásica”.
“Me fui haciendo una sopa de todo eso y desembocó en esto de lo cual tengo que arrepentirme de muchas cosas, pero no lo voy a hacer, porque soy soberbio, como digo en la última canción”, explicó el artista.
Agregó que “tuve la suerte de tener facilidad, la que algunos tienen para jugar a la pelota, otros para ecuaciones numéricas y otros para lo que es histriónico o artístico. Eso tiene que ver con el magnetismo físico que tenés, que no quiere decir que seas buen mozo, sino que tenés una manera medio atractiva de presentar las cosas. Y eso, para aquel que se dedica a su ego, a la soberbia, es un elemento de primera calidad”.
El Indio Solari admitió que “todo fue paulatino en mi vida, por eso digo que fue una especie de paraíso. Para mí, el paraíso fue acá, porque no tengo fe. La fe no se puede fabricar, la tenés o no”. En ese marco, afirmó que “estar un año para escribir un libro no puedo, porque me distraigo en otras cosas, de repente pasaron 4 años y estoy en el capítulo 4. No me gusta cómo me salen los diálogos y las novelas tienen que tenerlos. Me puse muy estricto y tiré todo lo que había escrito, lo prendí fuego y lo enterré”.
Escribir, pintar…
En relación a su proceso de escritura, el Indio indicó que “me gusta pensar en los títulos y en los desarrollos trato de ver cómo llegar ahí, por qué me pareció que estaba bueno, eso me pasa también con la pintura, porque no salgo con un plan preconcebido, o sí, pero como Fellini, que no hacía guiones, hacía las películas improvisando”.
Con respecto a la pintura, recordó que en su momento “estudié 6 meses con un pintor que era el cónsul de Uruguay en La Plata, llevaba siempre un sombrero grande. En esa época los escritores o pintores usaban gorras raras, pero no aprendí casi nada porque empezamos con los colores y lo que vos querés es pintar”.
“No tengo un momento donde el arte me deslumbró, fui de a poco viendo cosas que me gustaban. Un músico me fue llevando a otro, un escritor me fue llevando a otro y un pintor me fue llevando a otro. Llegue al blues por los Beatles y Rolling Stones”, manifestó el Indio Solari.
Consultado sobre si imaginó que su libro “Delito americano” iba a estar lleno de imágenes, expresó que éstas “fueron un recurso para no abandonar lo que había hecho durante mucho tiempo. El texto es miserable al lado del mamotreto de hojas y hojas, no estaba pensado para editar, era como el mapa de un loco, el cuaderno de mi soledad”.
Más adelante, señaló que “no he sido un tipo de contactarme mucho con los medios, el rol del artista es un invento extraño, creo que todo el mundo tendría que cantar y pintar, porque son terapéuticas”.
Sobre el trabajo de Serafín en el último libro, subrayó: “primero le dije que no, porque él hacía personajes raros, que estaban bien, pero para otro proyecto. Se ve que el tipo tenía hambre de trabajar, de hacer cosas más conocidas y cambió para conmigo, aunque me dijo que había cambiado en general, hizo personajes más reales dentro de la locura que es el texto. Parecen los fotomontajes que hago yo, como las ilustraciones que hago yo”.
Agregó que “yo elegí las canciones, luego lo dejé a Serafín liberado a que haga su interpretación, algunas son cercanas porque lo guié y en otras no, pero va en la línea de lo que yo pregono, la mayoría de las cosas las charlamos, él leyó mucho las letras, le gustaba lo que yo hacía y así era más fácil”.
La sonrisa de la decepción
A modo de análisis de la situación actual, atravesada por la pandemia, el músico significó que “la gente dice que ignora cosas que pasan, pero McLuhan lo explicó hace mucho tiempo, si no entendés la manipulación que hacen los medios es porque no leíste los libros que se dedicaron a eso y jodete”.
“Mantengo el humor que es como una sonrisa de alguien que está mal, no sé cómo explicarlo, la sonrisa de la decepción. Como los dandy, que son tipos que no tienen ningún tipo de esperanza pero juegan la vida como si la tuvieran, participan del juego aunque no les interese”, dijo.
El Indio Solari seguró que la pandemia “confirma cosas” porque “la historia humana no es muy diferente a través de los siglos, las pasiones básicas son siempre las mismas, que se resuelven cada vez con mayores atrocidades, porque la capacidad humana de hacer daño es cada vez mayor”.
“Los dueños de los medios son gente de mierda, la gente de mierda se une y la que no lo es trata de unirse, pero aquellos tienen el beneficio de la fuerza bruta, de la potencia del imperio o el poder de la prensa. No entiendo que gente que ha ido al secundario, que tiene instrucción, siga creyendo en las pelotudeces que dicen”, manifestó el artista al analizar el rol de los medios en nuestro país.
Canallas en el poder
En ese marco, sostuvo que “canallas tiene que haber, gente que está en el poder, en lugares privilegiados, pero que vayan atrás de ellos como del Flautista de Hamelín, no se entiende. Los verdaderos dueños del planeta son invisibles”.
“Me da vergüenza que hay quienes se han mofado de las personas que están en la primera línea como médicos, enfermeras, camilleros, son ricachones de morondanga. Hay que seguir esmerándose en la transmisión de lo que está bien y lo que no está bien, porque hay gente que está con el proyecto de no cuidarse, que es volver al Medioevo”, dijo el Indio Solari.
“Yo ya he aceptado que en esta vida no voy a estar cómodamente con mucha gente, porque para mi la rosca política no es el camino, difícilmente se llegue a un lugar tolerable”, reconoció el músico y agregó que ahora “me dedico a la virtud, a la compasión, porque ya ni los ideales me interesan, el peligro va más rápido que todas las soluciones que tenemos”.
“Cada tecnología trae en su seno los peligros de los accidentes, a medida en que las invenciones son más ambiciosos, también lo es el peligro”, manifestó el Indio y agregó que en el mundo actual “cuanto más rugbier sos, más valioso, yo ya no puedo cumplir la hazaña que prometí”.
“Hay montón de gente implicada en delirios que son casi genocidios, como la pelea contra la vacunación, contra las medidas del gobierno para que sea lo menos riesgosa la pandemia para los habitantes del país”, señaló el artista y se refirió a “los palos en la rueda que ponen, los noticieros de los canales adictos a la locura, no se puede entender con qué cara dicen esas cosas”.
El rock como vehículo
En ese contexto, el Indio Solari consideró que en otros momentos históricos “el rock and roll vehiculizó las ideas de mucha gente, la revolución se hizo en serio, eso hacía que lo que vos decías con la boca lo pagaras con el culo. Las cosas que he dicho hicieron que mucha gente me odie o me amenace”.
“No hay manera de volver atrás, porque las urgencias del futuro hacen que sean lindos recuerdos, no podés ir con las mismas armas porque te come el león. Poner una florcita en el caño fue una foto”, agregó en otro tramo de la nota con Radio Provincia.
El futuro del Indio Solari
Sobre su futuro artístico dijo que “seguir cantando es la única promesa que hago últimamente, porque es lo que me gusta: cantar. Me gusta mucho decir mis letras con música, soy más un rapsoda que un poeta. Sigo haciendo canciones, todos los días hay una por lo menos”.
“Voy a hacer dos bandas con la misma gente, siempre que ellos quieran, hasta ahora me dicen todo que sí (…) Se va a llamar El míster y los marsupiales extintos y voy a hacer la música más elaborada que tengo, que no es tanto el rock de guitarra. La voy a hacer para la gente más grande, no es tanto para bailar, es más lenta”, anunció.
Por último, el Indio manifestó: “tengo cosas para entretenerme y si no, tengo que buscarlas, porque es lo que me abstrae del problemita que tengo con el señor Parkinson, que está avanzando de a poquito el tipo, mientras no venga de golpe”.