por Limay Ameztoy y Agustina Alem
La intención de #CartaDeLibros es utilizar a la literatura y la gastronomía como puentes que nos permiten acercarnos a culturas que geográficamente nos resultan lejanas pero no por ello menos atractivas.
El destino que elegimos para esta edición es un claro ejemplo de ello: nos vamos a Rusia, el país de las cúpulas, la revolución comunista, los antiguos zares y los eternos malos de las películas y series norteamericanas. Pero, ¿cuánto sabemos sobre Rusia, más allá de estos clichés? ¿Cuánto conocemos sobre su historia, su cultura y su gente que no haya pasado antes por el filtro de la mirada capitalista y occidental? ¿Qué pasó con ese país y su producción literaria después de Dostoievski, el Tolstói de Ana Karenina, o Gógol?
Basándonos, como siempre, en las obras traducidas y editadas para el mercado hispanohablante, hoy presentamos tres propuestas que dan respuesta a algunos de estos interrogantes: desde una obra de ciencia ficción que anticipa el choque entre el capitalismo y el fascismo hasta la valiente denuncia de una mujer sobre las deficiencias y vulneraciones de derechos que se producen en el sistema sanitario de su país en pleno siglo XXI, pasando por un libro brillante escrito por un enamorado del socialismo que tuvo la mala fortuna de despertar la ira de Stalin, por lo que su obra solo se publicó de manera póstuma tras la perestroika.
Como verán, una oferta variada que intenta complacer todos los paladares y que Agustina Alem acompaña con una excelente selección de platos.
¡Pasen, lean y disfruten, que de eso se trata!
Menú literario
El hiperboloide del ingeniero Garin, de Alexéi Tostói -Akal, clásicos de la literatura-
Aunque su apellido es uno de los más tradicionales de la literatura rusa, el Tolstói del que hablamos hoy no es el autor de Ana Karenina o La guerra y la paz: se trata de Alexéi Tolstói, escritor que supo salir de la sombra de su primo segundo y llegar a ser considerado uno de los grandes exponentes literarios de la ciencia ficción rusa.
Para conocer su producción literaria les proponemos El hiperboloide del ingeniero Garin, libro que relata el perverso plan de P. P. Garin, un ingeniero que ambiciona dominar el mundo gracias a uno de sus inventos: el hiperboloide, un rayo superdestructor capaz de aniquilar cualquier objetivo que se proponga.
A través de esta figura Tolstoi refleja el temido triunfo del fascismo y anticipa el choque del capitalismo y el comunismo, así como la crisis que vivirá Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Y para ello pone en juego, junto al histriónico Garin, a unos personajes que rozan lo caricaturesco y, a menudo, lo absurdo: la atractiva Zoia Monroz; Rolling, un magnate americano de la industria química, y un inspector soviético llamado Shelgá. Ambientada en los años posteriores a la Gran Guerra, esta obra ofrece una lectura donde el género policíaco y la ciencia ficción se entremezclan con grandes dosis de humor y de ironía.
Alexéi Nikoláyevich Tolstói (1883-1945) fue un escritor ruso conocido sobre todo por sus obras de ciencia ficción y sus novelas históricas, aunque también cultivó otros géneros como la comedia, el drama y la autobiografía. Entre sus obras cabe mencionar Excéntricos (1910), El señor cojo (1912); Aelita (1923) y la trilogía Peregrinación por los caminos del dolor (1922-1941).
Moscú Feliz, de Andrei Platónov -editorial Tusquets-
Considerada una “obra maestra de la modernidad”, Moscú feliz es uno de esos libros cuya propia historia los convierte en obras de culto. Y es que a pesar de ser un simpatizante del régimen comunista, Platónov cayó en desgracia frente a los ojos de Stalin y su obra nunca fue publicada en vida. No obstante, su nombre (y sus textos) circularon secretamente durante cuarenta años hasta que, con la publicación de sus libros durante la perestroika, alcanzó el lugar que se merecía en la literatura rusa y en el mundo editorial universal.
Dijo sobre él Juan Forn: “Platónov era único, dinamitaba la realidad soviética en nombre del ideal soviético; hacía realismo socialista, ciencia-ficción disidente y gran literatura rusa, todo al mismo tiempo”.
Dicho esto, hablemos sobre Moscú Feliz: era 1930, Stalin había proclamado que la URSS era un paraíso. En ese contexto, Platónov imaginó qué pasaría si del cielo de Moscú caía una chica paracaidista fumando un cigarrillo. Moscú feliz cuenta la historia de esa chica inolvidable y de los ingenieros y médicos soviéticos que la aman sin atreverse a secundarla en el afán de unirse en cuerpo y alma a todos sus semejantes en “la patria de la electricidad”.
Nació en 1899 cerca de Vorónezh, hijo de obreros ferroviarios, y murió en la pobreza en Moscú en 1951. Autodidacta, amó por igual la técnica y la poesía, la gran literatura rusa y el venturoso futuro del socialismo. Fue su cuento “En provecho” el que despertó la ira de Stalin y le valió la prohibición de ser publicado. Debieron pasar 40 años desde su muerte para que fuera reivindicado por la Perestroika, en 1991. De sus libros han aparecido en castellano las novelas Chevengur (1927) y La excavación (1930) y los libros de cuentos La patria de la electricidad (1926) y Dzhan (1935).
Tienes que mirar, de Anna Starobinets -editorial Impedimenta-
Anna Starobinets es una de las escritoras más reconocidas de la Rusia contemporánea, principalmente a través de sus relatos cortos que le valieron el mote de «la reina del terror”. Sin embargo, hoy no vamos a hablar sobre ninguno de sus libros de ficción sino sobre Tienes que mirar, libro autobiográfico cuya publicación desató una verdadera tormenta en Rusia, aunque a diferencia de lo sucedido más de medio siglo atrás con Platónov, no significó la prohibición.
La historia es así: en 2012, Anna descubrió, en una visita rutinaria al médico, que el hijo que esperaba tenía un defecto congénito incompatible con la vida. En su libro, Starobinets narra con extrema dureza y desgarradora humanidad el peregrinaje por las instituciones sanitarias de su país, su posterior viaje a Alemania y el duelo por el hijo perdido. Una historia de dolor y de resistencia, tan intensa como real, que representa en sí misma la historia de millones de mujeres cuyos derechos continúan siendo vulnerados.
Nacida en Moscú en 1978, Starobinets es una periodista, guionista y escritora de ciencia ficción rusa. Licenciada en Filología por la Universidad Estatal de Moscú, Starobinets ha trabajado para algunos de los principales periódicos rusos como crítica, reportera y editora de cultura. En 2005 publicó su primer libro, Una edad difícil. Además escribió novelas y libros para niños, entre los que se incluyen Los Vivos (2011), La tierra de las niñas buenas (2009) y Santuario 3/9 (2006). Algunas de sus novelas han sido adaptadas al cine.
Bonus track: Lolita
Es difícil hablar sobre literatura rusa y no mencionar a Vladimir Nabokov y su prolífica obra, pero principalmente la más polémica de todas: Lolita. Como es sabido, la obra narra la historia de la obsesión de Humbert Humbert, un profesor cuarentón, por una niña de doce años. Tratada durante años como una historia de amor, la novela fue repensada a la luz del feminismo y reubicada como un texto de denuncia que ayuda a visibilizar -y no a naturalizar- casos de abuso sexual y pedofilia.
El propio Nabokov parece formar parte de este último grupo: en una entrevista concedida en 1975 lamentó «la tonta degradación” que su personaje -creado en 1955- había sufrido en el gran público. Lo cierto es que hoy las opiniones continúan divididas por lo que la lectura de Lolita no deja de ser un desafío interesante de afrontar. En caso de querer leer algo más de este excelente autor también se puede optar por Una belleza rusa -foto-.
Menú gastronómico
Entrada: ensalada rusa
Para empezar vamos a contar que la ensalada rusa fue creada por el chef Lucien Oliver -de allí que en algunas regiones se la conozca como ensalada Oliver– y que su receta original presenta algunas diferencias respecto del plato que usualmente conocemos en Argentina. Si bien hay muchas versiones y también paladares, la verdadera receta de ensalada rusa consiste en papas, arvejas y zanahorias en proporciones armónicas cortadas en cuadraditos con mayonesa pepinillos y pollo, colocando la mayonesa a último momento para que no arruine. Dejamos el link a este video en el que la influencer rusa Ale Ivanova -radicada en México- explica como preparar “la verdadera”. ¡No esperen a Navidad para disfrutarla!
Plato principal: sopa borch
Se trata de un exquisito consomé (uno de mis favoritos por accidente) que se prepara con remolacha, zanahoria, papa, cebolla, carne. Todos los ingredientes se deben cocinar por largo tiempo y luego agregar crema. ¡Es muy recomendable para los últimos días gélidos!
Postre: Imperial Ruso
Cuando el cuerpo les pida algo dulce podemos apelar a este postre, incluido en los gustos de la realeza rusa por el Zar Alejandro II. Consiste en placas de merengue con crema de manteca y almendras y crema de leche por encima. Una bomba que viene muy bien para finalizar este viaje por la fría Rusa pero con calidez de buena lectura y sabrosos platos. https://www.directoalpaladar.com/postres/pastel-ruso-receta
¡Nos seguimos leyendo!
(*): Limay Ameztoy es periodista, lectora empedernida y codirectora de Revista Leemos, sitio web especializado en el mundo editorial.
(*): Agustina Alem es abogada, lectora voraz e investigadora (con incontables horas de práctica) de las artes culinarias.