Fue una mujer transgresora en el Hollywood de los años 40 y 50 por tener una productora, por su ruptura estética y adentrarse en un género cinematográfico dominado por los hombres. 

Por Max Czajkowski

Nacida en Londres en 1918 en una familia de artistas, una padre comediante y una madre actriz, debutó en el cine en 1933 con un papel que iba a protagonizar su mamá. Luego de poca trascendencia en territorio europeo, emigró a Estados Unidos donde forjó su carrera en Hollywood.

Tras convertirse en una celebridad hollywoodense, empezó su corta pero relevante trayectoria como directora por azar. Siempre aseguró que nunca se había planteado dirigir. ‘Not Wanted’ (1949), filme sobre una muchacha que queda embarazada, rompe con su familia y acaba dando el bebé en adopción, estaba escrito y producido por Lupino. Cuando el realizador Elmer Clifton enfermó durante unos días, ella asumió la dirección, aunque no quiso aparecer en los títulos de crédito.

Después de su debut detrás de cámara, se entregó al cine negro en un momento en que el género, como Hollywood entero, era un lugar hecho por y para hombres. Siendo la primera mujer cineasta en filmar una película de este estilo. Abordó temas incómodos o prohibidos por aquellos años. Lo hizo siempre a través de un punto de vista femenino, mostrando las problemáticas a las que estaban abocadas las mujeres después de una experiencia traumática: embarazos no deseados, violaciones, la bigamia, las relaciones conflictivas entre madres e hijas. Demostró que eran problemas sociales y no meros trastornos de la personalidad.

Fundó con su marido la productora «The Filmakers», con la cuál hizo ‘Outrage’ (1950), sobre un caso de violación; ‘El autoestopista‘ (1953),  el primer ‘film noir’ rodado por una mujer, y «El bígamo» (1953).

Pasó después a la televisión, donde dirigió episodios de series tan populares como ‘Alfred Hitchcock presenta’, ‘Embrujada’ y ‘La dimensión desconocida’. Volvió al cine con ‘Ángeles rebeldes’ (1966), un filme muy poco representativo de ella.

En 1995 con 77 años falleció por un cáncer de colon en Los Ángeles. 

Ida Lupino no fue la única, tampoco la primera, pero sí una excepción para el cine.