La Escuela de Medicina de la UNMDP tiene convenios con casas de estudios e instituciones de distintas partes del mundo. Una estudiante marplatense contó sobre el semestre que está cursando y las prácticas que lleva adelante en Colombia.

Por Manuel Straccia

La Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) tiene la filosofía de trabajar en el territorio, que la formación de los estudiantes no atienda solamente al cuerpo si no también al entorno.

Esta enseñanza médica con enfoque en Promoción de la Salud y la participación en entornos comunitarios caracteriza a la Escuela desde el primer año de la carrera. Para poder llevarla adelante, se trabaja de forma articulada con distintos actores del Estado y la salud, tanto pública como privada.

En este marco es que la Universidad ha firmado diferentes convenios de colaboración con establecimientos de salud a nivel local, pero también con otras casas de estudios e instituciones de latinoamérica.

Adrián Alasino, director de la Facultad de Medicina, contó que ya se han firmado convenios con Ecuador, Colombia, Perú, México, Guatemala y Honduras, a la vez que ya se encuentra avanzado uno con España. A través de los mismos, estudiantes y profesores pueden acceder a pasantías, a la vez que la ciudad puede recibir alumnos extranjeros.Para Alasino, es necesario tener “una medicina con una mirada regional” que permita “entender cómo estamos parados” en relación a la salud, diferenciando y conociendo los entornos. 

La medicina como “un agente social con poder de cambio”

Nicole Contino es una estudiante de Medicina que actualmente se encuentra en Manizales, Colombia, desde enero. Allí cursa materias en la Universidad de Marizales, tratando de seguir el plan más similar posible al de Argentina. 

“Cuando llegué conocí más la dinámica, principalmente fueron rotaciones prácticas en clínicas y hospitales, con apoyo de revisiones teóricas. Roté en medicina interna, cirugía, pediatría y ginecoobstetricia”, contó desde allí en una charla con Bacap.

La Universidad Nacional de Mar del Plata, explicó, ofrece un pago único de ayuda económica en efectivo por un valor cercano al del pasaje aéreo, y la Universidad de Manizales cubre el hospedaje y la alimentación, el cual se brinda como tal y no en equivalencias económicas. “La universidad de Manizales es privada pero la beca cubre ese arancel y los estudiantes no debemos abonar nada extra en la misma”, agregó.

“El proceso es un poco largo ya que hay que presentar varios papeles, que no es tan sencillo juntar. En las oficinas de la Escuela Superior de Medicina me colaboraron muchísimo para que pueda juntar todo en tiempo record. Como principales requisitos para postularse figuran ser estudiante regular de la carrera, presentar documentación personal y de avances académicos, curriculum vitae, carta motivacional, y aval del decano de la facultad. Con toda la documentación presentada se elabora un puntaje, luego se realizan entrevistas grupales con estudiantes de otras carreras de la UNMDP y finalmente se asignan las plazas por orden de mérito”, expresó Nicole sobre el proceso de obtención de la beca.

Una gran experiencia

La experiencia fue “muy enriquecedora tanto personal como académicamente”. “Las prácticas fueron muy intensas y representaron un aprendizaje muy significativo.

El choque cultural fue mayor al que esperaba, tanto en lo general como en lo que refiere específicamente a medicina. Finalizando ya el intercambio miro para atrás y me parece increíble todos los procesos que tuvieron lugar, estoy muy contenta y satisfecha con el camino transitado, y de tener la posibilidad me encantaría realizar otras experiencias de intercambio”, reflexionó.

“La mayor enseñanza que me dejó este viaje es tener siempre presente que todos somos personas similares en muchos aspectos, de diferentes culturas, profesiones, nacionalidades, creencias, costumbres, personalidades… pero al final del día no todos tenemos los mismos miedos, deseos, expectativas, necesidades y posibilidades,  y uno nunca puede olvidar eso, en especial cuando ejerce la práctica médica, siendo, para bien o para mal, un agente social con poder de cambio”, concluyó.