Se trata de un emprendimiento que nació en pandemia y ofrece prendas atemporales confeccionadas de manera consciente.
Ana Paula Seara es quien está detrás de Natural. Durante más de 14 años llevó adelante el proyecto de indumentaria Desearás hasta que en un momento empezó a tomar más contacto con lo que pasaba en la industria textil. Al entrar en conflicto con su pasión y el impacto natural que genera, nació Natural, una marca de indumentaria y objetos textiles que está alineada a la filosofía sustentable.
En diálogo con BACAP, Ana Paula nos cuenta cómo es trabajar persiguiendo el objetivo de dejar una huella sustentable en la industria de la moda.
– ¿Cuándo arranca Natural?
– El 1 de junio del 2020, en medio de la pandemia. Tenía que producir el invierno de Desearás y no tenía la voluntad de hacerlo, armé algunas cosas y finalmente me animé a dar el salto.
– ¿En qué consiste el proyecto?
– Es una marca de indumentaria y objetos textiles que está alineada a la filosofía sustentable. Todavía no se logra 100% sustentable por una cuestión de los procesos industriales.
Las telas que uso no son orgánicas porque no consigo a precios competitivos o mandarlas a traer de afuera, el impacto termina siendo más negativo por la huella de carbono.
Lo que busco es “el mar menor” consigo telas con fibras naturales, más que nada algodón, que luego se interviene con tintes naturales o con estampado botánico o ecoprint, y la segunda rama que tiene Natural es la parte de reciclado textil.
Trabajo con tejidos que las fábricas me traen descartes, paños que se cayeron, prendas falladas, saldos viejos. Tengo un montón de sweaters intervenidos, los crudos los tiño y los que no, los intervengo con bordados, botones vintage o también se pueden destejer los paños y armar algo nuevo.
Lentamente voy incorporando prendas sin género. Pero, lentamente, para no abarcar todo junto de golpe.
– ¿En qué consisten los tintes naturales?
– Todas las telas que nosotros tenemos en nuestras prendas están teñidas porque los hilos son crudos, transparentes o blancos. Entonces, por lo general, se tiñen los hilos o se hacen baños de tinte.
Lo que hago, en vez de usar elementos industriales, uso descartes de cocina.
Cáscaras de cebolla, cáscaras de nuez, cáscaras y carozos de palta, yerba usada y después algunas plantas.
No uso y procuro no usar cosas que sirvan para alimento. Lo que trabajo es todo lo que queda después de alimentarnos.
Natural, es un proyecto pequeño y el impacto ambiental que puedo tener es mínimo con respecto al monstruo de la industria textil, pero, es sentar un precedente y una base.
Se tiñe con arándanos o moras y elijo no hacerlo porque sirve para alimentar. Lo que se hace en el proceso de teñido es preparar el tinte con estos descartes.
Lleva varios procesos: primero, tenés que remojar toda la noche lo que vas a usar porque son elementos duros. Los dejás remojando, luego al fuego en olla grande y podés poner las prendas a teñir dentro del primer hervor o lo preparás, lo dejás y después teñís.
Luego, el proceso de Mordentado para las prendas, que es un baño con alumbre para procurar que el color no se vaya.
– ¿Tus prendas llevan procesos y tiempos vinculados al slow fashion?
– Sí. Cada prenda pasa por diversos procesos y se confeccionan en un par de días.
– ¿A qué target apunta Natural y cómo es la aceptación de las prendas?
– La aceptación es buena. A veces, sobre todo, es difícil explicar el tema del valor. Para tener una remera, que es la prenda más básica, son necesarios un montón de pasos.
Desde la selección del textil, que tiene que ser natural, hasta colgarla en un perchero, esa prenda se tiene que lavar una o dos veces previamente para que pueda desprender el color.
La aceptación es buena y pasa, de todos modos, las personas que buscan indumentaria que esté alineada con la filosofía sustentable o que tienen una práctica sustentable en su día a día entiende justamente esto y está más educada como consumidora
Lo que nos falta a todos en nuestros consumos es la parte de educación. Saber qué es lo que estamos comprando, para qué lo estamos comprando.
El slow fashion, que es donde estoy trabajando, tiene que ver con esto: comprar menos y mejor. Que puedas comprarte una remera para usarla dos o tres años y sepas que cuando la vas a descartar esa prenda va a tener un impacto positivo en el ambiente y no va a desprender, por ejemplo, micro plástico. Qué es lo que pasa con las prendas de poliéster, nylon, acrílico y demás.
– ¿El proyecto ingresaría en lo que se denomina empresa de triple impacto?
– Sí. Como Natural es muy nuevita estoy trabajando en eso y aún no tengo las certificaciones.
Para tener una certificación de empresa B o empresa de triple impacto hay un montón de cosas que tenés que medir, por ejemplo, las cantidades de materia que se recupera, etc.
Hay algunas mediciones que todavía no tengo los recursos necesarios para hacerlos, pero, voy haciendo de a poco.
Me presenté en el concurso Premios Verdes que son todas las empresas de triple impacto de Latinoamérica. Para mí fue un hito muy grande porque te hacen una devolución y Natural obtuvo una puntuación de 7, que es bastante alto para una empresa nueva.
Estoy más cerca. Las empresas de triple impacto son las que tienen las tres áreas completas: la económica, la social y la ambiental y dentro de tus procesos productivos lo que haces es tener un impacto positivo en esas áreas. Hay objetivos de desarrollos sostenibles.
– ¿En qué consiste tu participación en la Cámara de Comercio e Industria Franco Argentina?
– Somos un grupo de mujeres que trabajamos en moda y tiene que ver con diferentes áreas, desde el maquillaje, la indumentaria, los accesorios. Estamos en la comisión de Moda, Diseño y Creatividad, esa es la comisión dentro de la Cámara y, cada tanto, hacemos participaciones en eventos determinados que la Cámara organiza en Mar del Plata. La comisión también la componen Nata Álvarez, Andrea Casariego, Suyai Claucich, Flor Salord, Alejandra Pascuali, Cecilia Scarrone, Lula Dascenzo, Gimena Zorzi y Estefanía Louis
El año pasado hicimos un fashion film donde pusimos cada participante lo que podíamos aportar. La idea era poder hacer una intervención de moda dentro del evento de la conmemoración de la Revolución Francesa, pero, que fuera algo diferente, no un desfile con música de fondo. Era un marco hermoso para mostrar diseños marplatenses que muestren opciones distintas. Fue una propuesta diferente de moda dentro de la ciudad.
– ¿Vos te manejas por temporada o Natural es atemporal?
– Me manejo por temporada, pero, hasta ahí. La idea de Natural es más una moda atemporal porque justamente como mi idea es que vos puedas comprar una prenda y usarla mucho tiempo, la tendencia la armo yo misma. Es la tendencia de Natural. Prendas atemporales, me gustan muchos los tejidos clásicos o con bordados también pero que sea algo que puedas usar mucho. La paleta de colores también lo permite porque es similar todo el año.
En Mar del Plata están marcadas las temporadas por una cuestión climática, así que para sobrevivir necesito tener una temporada marcada. Me voy adaptando a lo que puedo encontrar en el mercado o hacer alianzas con otras marcas que estén trabajando en eso.
Lo que tiene el triple impacto y la sustentabilidad es que en realidad lo mejor que vos podés hacer es alianzas con otras personas porque ya esa persona tiene todos sus recursos trabajando en algo. Nos impulsamos juntas y todos los recursos están en acción.
– ¿Sentís que en modo de sinergia es más viable hacer un proyecto sustentable?
– En Argentina todavía estamos limitados. Cuando elegís un material, si queres trabajar con política sustentable, tenes que saber qué buscar y cómo se hizo ese material. Es difícil de abarcar entonces es importante concentrarse en algo y luego realizar sinergias.
– ¿Cómo sigue Natural para el resto del año?
– Mi idea es poder trabajar en una línea de vestidos. Incorporar técnicas manuales como tejido, bordado, estampado manual, son cosas que me parecen interesantes y que son piezas únicas.
Me gusta la idea de que con esa pieza puedas hacer otra cosa. Mis prendas, de tejido plano, están armadas como se armaban antes y tienen un excedente para que las puedas ir modificando. Ofrezco siempre una garantía de 6 meses y si te compraste algo en la tienda y pasó algo, me la traés y te la entrego en perfectas condiciones otra vez.
El miedo más grande que encuentro en las clientes es “cómo lo lavo”, entonces, ese servicio te da tranquilidad. La idea es que son prendas duraderas y cuando no querés usar más esta prenda, la podés traer al taller, la transformamos o la cambiamos. Tenés beneficio en compras futuras si traes una prenda de Natural.