Entre fallos judiciales y nuevas audiencias públicas, Equinor planifica las próximas etapas del proyecto. El rol del puerto marplatense, las expectativas económicas y la transición energética
Por Thomas Lahitte
La exploración y explotación de hidrocarburos en el Mar Argentino se convirtió en parte de la agenda de un amplio espectro de la sociedad: desde la política a las organizaciones ambientales, pasando por la industria pesquera, instituciones científicas, empresas y el turismo.
En la actualidad, los proyectos en pugna se encuentran frenados por la justicia. Según determinó el Juzgado Federal N°4, las autoridades del Ministerio de Ambiente no cumplieron con dos de los cinco puntos exigidos para la continuidad de la iniciativa, que incluye además, una nueva declaración de impacto ambiental.
La empresa noruega Equinor es, hasta el momento, la que mayores avances realizó de las 13 adjudicatarias de licencias para operar en aguas nacionales. La denominada Cuenca Argentina Norte (CAN) es una de las áreas de principales interés. Dividida en diferentes bloques, es el CAN – 100 el apuntado para un tipo de acción diferente a la prospección sísmica: la perforación de un pozo exploratorio.
El “Pozo Argerich – 1”, ubicado a 315 km del puerto de Mar del Plata tiene por objetivo determinar el potencial hidrocarburífero y la detección de reservorios del recurso. Este se realizará a 1527 metros de profundidad en una operación estimada de 60 días. Según indicó Equinor en el estudio de impacto ambiental, ésta requerirá de un buque de perforación, dos naves de apoyo y un helicóptero para los cambios de tripulación.
La Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) para dicho proyecto se encuentra, actualmente, en el proceso de Audiencia Pública, cómo ocurrió en julio del año pasado en torno a las prospecciones sísmicas y que tuvo su instancia nivel local en mayo de 2022, con un alto grado de participación ciudadana y paridad respecto a las opiniones.
El rol del puerto marplatense y la expectativa económica
Intermediarios de la compañía mantuvieron reuniones con distintos sectores vinculados al puerto el mes pasado, según pudo recabar Bacap. Aunque Mar del Plata corre con ventajas no es la única terminal en carpeta. Desde Equinor consideraron también a Quequén -ya descartado- y Bahía Blanca.
El principal activo de “La Feliz” es su cercanía la zona de operaciones y las posibilidades que la ciudad ofrece en términos de hotelería y logística, punto clave teniendo en cuenta que de avanzar el proyecto, implicaría la radicación de oficinas, industria y personal.
El puerto bahiense, por su parte, corre con la desventaja de la distancia, que no solo eleva el peligro de las operaciones sino también el costo total. A pesar de eso, según confiaron fuentes del sector, posee capacidades logísticas e infraestructura acordes a lo buscado por los noruegos.
Las empresas involucradas estiman que en la zona podría haber petróleo no convencional, un recurso cuyo interés ha aumentado con el tiempo y en el que Argentina podría tener un rol preponderante.
Si se toman los datos de los últimos 13 años, la cantidad de barriles de petróleo convencional se encuentra en caída leve pero constante, pasando de 220 millones en 2019 a 106 en 2021. Por su parte, el no convencional pasó de 5 a 52 millones en el mismo período. Un lugar clave para explicar dichos números es el yacimiento de Vaca Muerta, al que podría sumarse la producción off-shore.
En términos de empleo, las proyecciones indican que podrían generarse de 27.000 a 212.000 trabajos entre directos, indirectos e inducidos. Dicha medición depende de la cantidad de descubrimientos operables se realicen, siendo el mínimo 1 y el máximo 10.
A su vez, calculan que el crecimiento del PBI podría ir desde 0,31% al 3,14%. En la actualidad, la industria off-shore (principalmente dedicada a la extracción de gas en Tierra del Fuego), supone el 0,2% del total.
Entre los sectores más beneficiados por el desarrollo de la industria, destacan el transporte marítimo y aéreo, aquellos vinculados a energía y la hotelería/gastronomía. En ese sentido, el puerto marplatense tendrá un lugar clave como base operativa para todo el proyecto.