La ingeniera química Daniela Valeria Czebotaronek recibió el Premio “Ing. Isidoro Marín”, que reconoce a graduados y graduadas de carreras de ingeniería que hayan tenido una trayectoria académica sobresaliente.
Por Agustín Casa
La ingeniera química Daniela Valeria Czebotaronek, egresada de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), fue distinguida con el Premio “Ing. Isidoro Marín”, que entrega la Academia Nacional de Ingeniería.
La joven profesional recibió este reconocimiento en una ceremonia realizada en la sede de la Academia Nacional de Medicina, ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“Recibir el premio fue un mimo gigante para mí. La noticia me tomó completamente de sorpresa y, cuando logré dimensionar lo que verdaderamente significa, me sentí muy feliz y agradecida”, cuenta a Bacap Czebotaronek.
Como indican desde la Facultad de Ingeniería de la UNMDP, esta distinción es entregada a graduados y graduadas sobresalientes de carreras de ingeniería y premia a quienes se hayan destacado por su capacidad y dedicación al estudio durante su carrera universitaria y que hayan alcanzado un nivel sobresaliente de capacitación científico-técnica, reconocida por su facultad y la academia.
“El premio, como mencionó un colega premiado en su discurso durante la ceremonia, no solo reconoce nuestro esfuerzo y constancia reflejados en nuestra trayectoria académica, sino que también es un reconocimiento para nuestros familiares, amigos, docentes y todas aquellas personas que nos acompañaron durante el camino y lo hicieron posible”, señala la ingeniera.
Durante el acto de entrega del premio, la egresada de la Facultad de Ingeniería de la UNMDP recibió un diploma, una medalla y un libro. “La experiencia fue súper linda y amena”, resalta.
Su paso por la UNMDP
La ingeniera destaca que siempre se llevó mejor con los números que con la lectura y que sabía que iba a estudiar algo relacionado a los números, aunque no lo definió hasta los últimos años de la secundaria.
“Recuerdo que estaba averiguando sobre posibles carreras pero ninguna me terminaba de cerrar del todo hasta que encontré la de Ingeniería Química en la UNMDP. Recordé mi entusiasmo durante las clases de química que tuve en la secundaria y mi interés constante en saber cómo se hacen las cosas, y me animé a probar”, relata Czebotaronek.
Sobre su paso por la universidad, subraya: “La carrera me encantó y, a pesar de las típicas crisis universitarias, realmente la disfruté y la volvería a elegir sin dudarlo”.
Asimismo, Czebotaronek comenta que “si bien nunca le di demasiada importancia a las notas numéricas, sí me gusta prepararme para cada desafío, como los exámenes durante la facultad”.
“Me gustaba ir a rendir sabiendo que sabía –continúa–. Eso me daba y me da la tranquilidad de que, sin importar el resultado, pongo lo mejor de mí en cada cosa que hago, permitiéndome volver a intentarlo si el resultado es ´malo´. Esto último se relaciona con la tenacidad y con el hecho de hacer algo que realmente te gusta”.
Miradas a futuro
Czebotaronek indica que tiene muchas ganas de trabajar como ingeniera y aprender más sobre esta profesión. En ese sentido, afirma: “Lo que más me llama la atención es la industria y la infinidad de procesos en donde la química interviene o puede intervenir. Por tanto, me gustaría que mis primeros pasos como ingeniera se den allí”.
“Dentro de la industria, hay diferentes áreas en donde un ingeniero puede desarrollarse. Personalmente me siento atraída por áreas como control de calidad o procesos. Al fin y al cabo, la ingeniería es una ciencia que puede hacer su aporte para lograr una mejora en multitud de áreas, y eso es lo que creo que la vuelve tan especial”, concluye la egresada de la UNMDP.