Ubicado en el complejo universitario, la instalación de este espacio y los ensayos que se realizan allí se lograron gracias a un convenio firmado entre la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Mar del Plata y la empresa local TRICOM.

Por Agustín Casa

Mar del Plata cuenta desde diciembre con su primer espacio de investigación de cannabis para los estudios realizados por el Grupo de Investigación Biología de Cannabis del CONICET y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP).

Este espacio se inauguró en el marco de un convenio entre la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNMDP y la empresa marplatense Weed Work Research S. A. (TRICOM), para la caracterización agronómica y química de variedades locales de cannabis.

“En este espacio de cultivo estamos realizando ensayos de caracterización de clones y variedades de cannabis locales, es decir, aquellas que vienen siendo utilizadas de forma terapéutica en nuestra región. Realizamos un cultivo controlado y optimizamos las condiciones para poder estudiar las distintas variedades, su crecimiento, floración y producción de resina y compuestos activos como cannabinoides y terpenos. Esta información es fundamental para que los usuarios conozcan cómo crece y qué produce cada variedad, si tiene más CBD o THC o algún terpeno de forma más representativa”, cuenta a Bacap Silvana Colman, doctora en Ciencias Biológicas con lugar de trabajo en el Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNMDP.

Grupo Biología de Cannabis

El grupo Biología de Cannabis, perteneciente al Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) y al Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNMDP, también utiliza el lugar para realizar ensayos relacionados con la germinación, la microbiología de la planta –en colaboración con la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNMDP–, estreses ambientales y el estudio de otras aplicaciones de la resina y de la utilización de otras partes de la planta, como tallo y hojas, añade Sebastian D´Ippólito, doctor en Ciencias Biológicas, investigador del CONICET e integrante del grupo.

Asimismo, Colman destaca que el espacio de cultivo “tiene la particularidad de tener las condiciones apropiadas para crecer las plantas con un control estricto de las horas de luz y oscuridad, con la radiación óptima para un buen desarrollo de las plantas y condiciones de temperatura y humedad definidas”.

Además, remarca que el espacio cuenta con un sistema de luces y mesadas móviles que fue diseñado específicamente para ese lugar y tipo de cultivo, y que fue armado en la ciudad.

“Disponer de un espacio dedicado exclusivamente al cultivo de Cannabis es uno de los logros más importantes que pudimos hacer realidad en el 2022, con la ayuda de la empresa privada TRICOM de nuestra ciudad, con la cual tenemos en marcha un convenio de trabajo”, resalta Daniela Villamonte, licenciada en Química con lugar de trabajo en el IIB.

Legitimar el uso del cannabis con fines sanitarios

Villamonte subraya la importancia de que este espacio de investigación se encuentre dentro del complejo universitario de la UNMDP. “Es algo muy estratégico, no solamente por la cercanía con nuestro laboratorio de investigación, sino también por poder contar con un espacio acondicionado para tal fin, con condiciones controladas de luz, temperatura y humedad. Es algo que veníamos viendo hace años en otros laboratorios de investigación de universidades públicas de nuestro país, por ejemplo en La Plata o en Chubut, y que nos costó muchos años de trabajo poder tenerlo también en nuestra ciudad”, comenta. 

Por su parte, Colman señala: “Esto es fruto de todo el trabajo y militancia que vienen realizando las distintas asociaciones civiles, madres y familias que cultivan, cannabicultores y profesionales de la salud, docentes e investigadores que se fueron sumando para poder ampliar la legislación con respecto a la planta de cannabis. Se legitima y se vuelve reconocer a la planta por sus buenos efectos sobre la salud y la calidad de vida, y se permite que se continúe investigando para entender su biología, su bioquímica y la interacción con nuestra fisiología y la de otros animales”.

El Grupo de Investigación Biología de Cannabis está integrado por Débora Nercessian, Julieta Mendieta, Daniela Villamonte, Silvana Colman, Sebastian D´Ippólito, Cristina Lombardo, Eugenia Vozza y Marina Landaburu.

Un convenio público-privado

Para la instalación de este espacio de estudio fue importante el trabajo conjunto entre el grupo de investigación y la empresa marplatense TRICOM, fundada por parte del equipo y la aceleradora Neutrón, del Grupo Núcleo.

A finales de 2022, las partes firmaron un convenio con el objetico de realizar la caracterización agronómica y química de variedades locales de cannabis. “Nuestro grupo de investigación tiene los recursos humanos y la experiencia para realizar este trabajo. Creemos que la interacción público-privada en este tema es fundamental”, sostiene Colman.

Y agrega: “En nuestro caso, nos permitió contar con el espacio de cultivo para realizar actividades de investigación y además nos brindan apoyo constantemente en distintos aspectos. Esperamos en conjunto poder crecer, generar un emprendimiento productivo con nuevos puestos de trabajo de calidad, nuevas posibilidades y líneas de investigación, y el desarrollo de productos con valor agregado de derivados de cannabis”.

Ciencia y comunidad

“El tema del cannabis, en un principio con fines medicinales y actualmente también productivos, generó mucha demanda por parte de usuarios terapéuticos, médicos y privados para conocer la composición y la cantidad de principios activos que tienen los aceites o cualquier derivado de la planta”, indica Débora Nercessian, doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del CONICET en el IIB.

En ese marco, desde el grupo del IIB brindan un servicio tecnológico, a través del CONICET, “para identificar y cuantificar CBD, THC y CBN en las muestras que traen los usuarios”. Se trata de un servicio disponible para la comunidad en general.

Al mismo tiempo, también a través de CONICET, proporcionan otro servicio tecnológico.  “Caracterizamos plantas de diferentes variedades de cannabis desde sus aspectos morfológicos y químicos. Este servicio está enfocado a los productores que tienen intención de registrar sus variedades de cannabis en el Registro Nacional de la Semilla (INASE), requisito necesario para poder vender plantas o semillas”, explica Nercessian.

En paralelo, desde 2017 llevan adelante actividades de extensión a partir del grupo ConCiencia Cannabis de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNMDP. En este marco, realizan charlas de concientización sobre la planta de cannabis, sus aplicaciones y usos medicinales, tanto para público en general como para profesionales de la salud, abogados o legisladores. Además, organizan talleres de elaboración de aceites y trabajan en actividades de difusión sobre el uso de la planta.