A pesar de los años, continúa cerrada la pileta que era utilizada por 1.500 personas diariamente. Licitaciones fallidas, hechos de vandalismo y múltiples reclamos forman parte de la historia.
Por Manuel Straccia
Un símbolo de Mar del Plata que era utilizado por 1.500 personas diariamente está perdido hace cinco años. A pesar de los últimos intentos por licitar la obra para su refacción final, la pileta cubierta del Centro de Educación Física Nº1 continúa vacía.
Desde Bacap se realizó un relevamiento de la situación hace un año, pero poco cambió desde entonces. Incluso, lo que varió fue la cantidad de hechos delictivos en contra del establecimiento, que comenzaron a crecer en el último tiempo.
El conflicto se inició cuando se detectó un problema de gas y desde la empresa Camuzzi quitaron el medidor de gas hasta tanto se renueven las instalaciones, que abastecen al sector de vestuarios y tres piletas (una grande y dos más pequeñas).
En lo que respecta a la obra, ya está realizada una primera etapa, financiada por el Gobierno municipal a través del Fondo de Financiamiento Educativo, y mediante la cual se efectuó la reparación e impermeabilización de los techos, y diferentes arreglos en desagües y pluviales.
Por esta situación se generaron muchos reclamos de estudiantes, docentes y población en general que exigieron por su reapertura.
En los últimos meses, se lanzó a través de la plataforma Change.org una petición para la reinauguración de la pileta cubierta. En apenas diez días, más de 10 mil personas acompañaron con su firma.
«Durante décadas la pileta funcionó para enseñar a nadar a adultos, niños y personas mayores, como así también proporcionar un importante aporte a las personas con discapacidad que necesitan actividad acuática y rehabilitación», contó Valeria, impulsora de la iniciativa.
Licitaciones vacías
Según fuentes municipales, está “todo listo” para lanzar un nuevo pliego de licitación para la obra de reconexión de gas y climatización.
La licitación ya fue lanzada en dos ocasiones, pero con intentos fallidos. La primera vez por falta de oferentes y la segunda porque el único interesado no reunía las condiciones exigidas por ley.
El último intento data de agosto del año pasado. En aquella oportunidad, el municipio, desde la Secretaría de Obras, incluso optó por subdividir ambas obras a efectos de generar condiciones mejores para los interesados. Sin embargo, el resultado fue el mismo.
Se trata del último paso, pero uno complejo. Licitar, que se presenten ofertas, una sea adecuada y se inicien los trabajos. El camino es sencillo de explicar, pero muy difícil de ejecutar.
Inseguridad
La inseguridad en la zona de la pileta cubierta del Centro de Educación Física Nº1 se incrementó en el último tiempo ante la falta de actividad. En enero, por ejemplo, se registraron dos hechos de vandalismo en una semana.
Los hechos son similares. Delincuentes rompieron policarbonatos de las ventanas y se metieron a la pileta cubierta. Recorrieron el lugar, revolvieron, pero no terminaron llevándose ningún elemento de valor. Para salir, rompieron un vidrio del techo de uno de los vestuarios.
Por ese motivo, si se llevó adelante una licitación para mejorar la seguridad que sí fue adjudicada. De ese modo, se colocaron rejas en los vidrios laterales del natatorio.
Foto de archivo.