Ubicada en la histórica Villa Gainza Paz, la parrilla de Fernando Daumas y Joaquín Beneito levanta la apuesta con cortes de la raza Aberdeen Angus cocinados a las brasas en Josper o Hummer.
Por Hugo Palavecino
Fernando Daumas y Joaquín Beneito llevan varios años en el mundo de los asadores. Son los dueños de Mandinga, la tradicional parrilla de la calle Olavarría. Y desde fines de 2023 también están al frente de Casa Mandinga donde levantan la apuesta con su propuesta de las carnes a las brasas, apostando a la trazabilidad del producto.
Si hay algo en lo que la mayoría de los argentinos son expertos es el asado. De ahí que cuando se decide abrir una parrilla sus dueños tienen claro que el examen de los comensales será constante. Daumas y Beneito lo saben y por eso decidieron elevar el estatus de la tradicional parrilla y llevarla a otro nivel.
Hay tres pilares en lo que se basa una buena parrilla: la calidad de la materia prima, el conocimiento de cada corte y la experiencia del parrillero. El primero lo cumplen con cortes de novillos de la raza Aberdeen Angus de 480 kilos en pie, criados en la zona, alimentados en pasturas. Del segundo podemos dar fe de la curiosidad de Beneito por conocer todos los secretos de cada corte. Y para el tercero lo tienen a Martín «Colo» Mandrini, un experto cocinero que sabe mucho de cocinar con brasas, en particular en la parrilla/horno Josper o en los Hummer de Tromen.
Para empezar
El asado es religión para la mayoría de los argentinos y sentarse alrededor de una mesa para disfrutarlo se transforma en un ritual. Uno que en el caso de Casa Mandinga puede comenzar con una Empanada de osobuco braseado o una Chistorra parrillera en confit de tomates cherrys, ajos y portobellos. También se puede optar por unas Mollejas crocantes al Josper con limones asados, una Provoleta hilada con tomates asados y pesto o Focaccia con tuétano.
Dos de las estrellas entre los entrantes de la carta son la Morcilla Casa Mandinga con huevo pochado, ali oli, panceta crocante, sriracha y focaccia y el Tataki de bife de chorizo.
Vamos por las carnes
De entrada debemos decir que los comensales no van a encontrar los cortes típicos de la parrilla argentina. Aquí la historia pasa por disfrutar de cortes específicos, especialmente seleccionados para vivir una experiencia diferente. Y lo más importante: tienen con qué deleitar los paladares de cada cliente.
Hay un Ojo de bife Angus (de aproximadamente 600 gramos), Ceja de ojo de bife Angus y Penca de vacío Angus con crocante (de 900 gramos la porción). Si van en grupo seguramente van a disfrutar del Costillar ventana Angus de cinco costillas (de 2,5 kilos) o en pareja/amigos del Costillar ventana dos costillas.
No falta el clásico Churrasquito de cerdo, en este caso marinado con tomillo, mostaza de Dijón y salsa tabasco verde.
Un consejo: cuando lleguen pregunten por el Corte del Día. Hay cortes y preparaciones que sorprenden gratamente.
Para acompañar cada corte de carne hay varias opciones. Una de ellas son las verduras asadas al Josper: Papines, espárragos y echalotes; Brócoli, cebolla morada y queso azul; y Hongos, manteca de ajo y espinacas.
En la carta hay dos ensaladas: Casa Mandinga (variedad de lechugas, cherrys de colores, pera en confit, queso de cabra, almendras tostadas, oliva y emulsión de aceto) y Gainza Paz (hojas verdes, cebolla morada, berenjena, tomate y cilantro).
Las opciones se completan con las típicas papas fritas y una tortilla de papas babé (opcional con queso brie).
Postres
La carta de postres está a la altura del resto de las propuestas. Empezando por el tradicional e infaltable Mousse de chocolate, al Parfait de chocolate blanco con caramelo y gotas de cacao y la degustación de quesos y dulces. Párrafo aparte para el imbatible Panqueque quemado con dulce de leche Chimbote y helado de sambayón de Il Calabrese.
Los vinos y otras opciones
El asado y el vino se llevan de maravilla. El tinto aparece como la opción ideal pero si alguien prefiere acompañar la carne a la parrilla con un vino blanco o rosado o un espumoso lo disfruta igual. Malbec, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir, Cabernet Franc, Pinot Noir, Chardonnay, Riesling y blends varios.
La carta de vinos de Casa Mandinga tiene un perfil tradicional donde aparecen algunas de las bodegas más tradicionales: Catena Zapata, Luigi Bosca, Terrazas de los Andes, Escorihuela Gascón, Séptima y Finca. Baron B y Chandon son las opciones entre los espumosos. También hay champagne (francés, claro): Moët & Chandon Brut Imperial y Veuve Clicquot.
No faltan las opciones de cervezas y sidra.
Hay aperitivos como el Gin Tonic, Aperol Spritz y Negroni, entre otros. Whiskys, como Johnnie Walker Blue Label o Glenmorangie Single Malt 10 años. También cognac, ron y vodka.
En definitiva, Daumas y Beneito proponen en Casa Mandinga una experiencia para disfrutar de principio a fin con la carne como el centro de todo.