El cantautor británico desafía el status quo de los pagos a los músicos en la era digital, presentando una innovadora plataforma que busca asegurar una compensación más equitativa para los artistas.
Por Ian Punter
Desde Bacap estamos siguiendo el desarrollo de esta nueva problemática: lo que empezó como un juicio entre UMG y Tiktok ahora involucra a artistas que han decidido tomar medidas concretas para abordar esta preocupante realidad. El talentoso músico británico James Blake ha lanzado una iniciativa con la esperanza de cambiar el juego y garantizar que los artistas sean justamente recompensados por su trabajo creativo en la industria musical.
Blake, a través de X, detalló la difícil situación económica a la que se enfrentan muchos músicos debido al actual modelo de pagos por reproducción en servicios de streaming como Spotify y plataformas de videos cortos como TikTok: “Esto es lo que ganan los artistas en streaming: dependiendo de la plataforma, reciben entre $0,003 y $0,005 dólares por reproducción”.
El artista siguió revelando realidades: “Simplemente no es rentable para un artista vivir de su música”, aseveró. “Tan solo el 19% de los artistas que están en Spotify tienen más de mil oyentes al mes y TikTok les paga tan poco que Universal retiró todo su catálogo de la plataforma”.
Ok, so for the first time I’m going to be releasing from my vault of unreleased music
We are launching @vaultdotfm to show music has inherent value beyond just exposure
Subscribe to unlock 👇 pic.twitter.com/pIic7Ef47G
— James Blake (@jamesblake) March 20, 2024
Consciente de esta realidad, James Blake ha establecido una alianza estratégica con Vault, una plataforma diseñada para estrechar el vínculo entre los artistas y sus seguidores. A través de Vault, los fans tendrán la oportunidad de suscribirse por tan solo cinco dólares al mes, obteniendo acceso exclusivo a contenido inédito y estableciendo así una conexión más directa con sus artistas favoritos.
Para Blake, esta iniciativa no solo se trata de ofrecer una alternativa a los modelos de distribución tradicionales, sino también de empoderar a los músicos para que tengan más control sobre su carrera y su sustento económico. Al liberarse de las restricciones impuestas por las grandes disqueras y los algoritmos de las plataformas digitales, los artistas pueden encontrar una nueva vía para recibir un apoyo más directo y justo por parte de sus seguidores, revitalizando así la relación entre creador y audiencia en la era digital.
Con este audaz paso, James Blake se posiciona como un líder de opinión en la lucha por la equidad y la justicia en la industria musical, desafiando las normas establecidas y abriendo el camino hacia un futuro más prometedor para todos los artistas.