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mayo 3, 2024
Música

SAUNTRACK | DMU

Por Martina Migliorisi

Hola, ¿Cómo estás? Espero que muy bien. Se dice que un día en Argentina es un mes en cualquier otro país. Aunque de forma precoz, hoy nos toca despedir al tercer mes del 2024 y, al parecer, en noventa días hemos envejecido no uno, sino varios años. Este finde largo y en la medida de lo posible, eludí las noticias, esquivá la tele, bloqueá usuarios fakes en redes y abrazate a cada rayo de sol que se cuele dónde estés. Te lo digo por tu bien.
Mi siguiente aporte a esta noble causa, que titularemos “disociación momentánea y urgente”, será un arsenal de distracción pura: Un refresh de noticias del ámbito musical que pretenden mejorar tu día. Ahí vamos.

Con motivo del 40° aniversario del estreno de “Learning to crawl”, tercer álbum de The Pretenders, su frontwoman Chrissie Hynde confirmó una reedición del disco en vinilo, que se estrenará el 7 de junio. Regalazo para tu periodista de música favorito/a. Quien recibió presentes y saludos en multitud fue Charly Alberti, que esta semana cumplió 61 años. Y hablando de Charlies, García estrenó su próximo material en una reunión privada en su casa a la que asistieron figuras como Fito Páez y Juanse.

Se cumplen 20 años del lanzamiento de “Madvillainy”, resultado de la unión entre el rapero y compositor MF DOOM y el DJ y productor Madlib que, tras superar 800 millones reproducciones, consiguió por fin su estatus de oro. El universo pop también celebra: Lady Gaga afirmó estar trabajando en un próximo material y adelantó que sus composiciones son de “lo mejor” que ha escrito en mucho tiempo; Beyoncé sigue filtrando información sobre “Cowboy Carter”: Su tracklist incluirá una reversión de “Blackbird”, de The Beatles.
Todo esto pasó mientras los abogados de Emilia Mernes obligaron a diversos emprendedores a dejar de producir merch no oficial, por hacer uso del nombre y el rostro de la estrella sin autorización. De esta brevísima selección de noticias que acabas de leer, seguramente escuchaste solo esta última parte.

Siempre tendremos a Nevada

Hubo (hay) una banda que supo sintetizar, en su nombre, el contraste anímico en el que muchos argentinos estamos inmersos en la actualidad.

Un fin de semana extra largo, no laboral en algunos casos, bien podría ser algo muy parecido a la felicidad, porque como dicen “no odiás los lunes, odiás el sistema capitalista”. Sin embargo, para una buena parte de nuestra gente, la vida no pudo ponerse más cruda. Este newsletter es la viva imagen de los esfuerzos que hay que hacer para contrarrestar tanta pena, porque la vida no puede ser solo trabajar y pagar cuentas esperando la muerte, y porque la belleza y el entusiasmo siguen su curso en alguna parte, aunque ahora parezca nos han relegado a la más vil orfandad.

La ansiedad y los espacios de celebración que hoy describen nuestra vida se volvieron la identidad de cuatro jóvenes de Las Vegas hace veinte años. Hoy, con melancolía y agradecimiento, Sauntrack les rinde un caprichoso, recortado y sentido homenaje. Póngase cómodo/a, este news es una carta de amor a Panic! At The Disco.

Una fiebre extraña

Durante el primer año de su formación, Panic! At The Disco trabajó las letras y melodías del que sería su álbum debut. De sus cuatro integrantes, solo tres sobrevivirían esta instancia. Sus nombres: Ryan Ross, Spencer Smith, Brendon Urie. El apartado -más tarde veremos por qué- será Brent Wilson.
“A Fever You Can’t Sweat Out” (“Una fiebre que no podrás sudar”) vio la luz en septiembre del 2005. En sus trece tracks confluyen el rock alternativo, el dance, el pop barroco y la electrónica, todos ellos atravesados por la estética emo y glam característica de la época.

Algunas consideraciones:

1. Los créditos por las letras se dividen entre Ryan Ross, Spencer Smith y Brendon Urie. Todos ellos, además de compositores, son multiinstrumentistas.

2. P!ATD hizo de los títulos largos uno de sus rasgos distintivos. Los más obvios son “The Only Difference Between Martyrdom and Suicide Is Press Coverage” (“La única diferencia entre el martirio y el suicidio es la cobertura de prensa”); “London Beckoned Songs About Money Written by Machines” (“Londres atrajo canciones sobre dinero escritas por máquinas”); “Lying Is the Most Fun a Girl Can Have Without Taking Her Clothes Off” (“Mentir es lo más divertido que una chica puede hacer sin quitarse la ropa”). Este último nombre hace referencia a una de las frases que Natalie Portman pronuncia en “Closer” (2004), donde interpreta a Alice.

A continuación, su personaje enuncia “…but it’s better if you do” (“…pero es mejor si lo haces”), otra de las expresiones que inspiró al conjunto estadounidense al titular sus canciones.

3. De sus trece tracks, dos piezas son instrumentales: “Introduction” e “Intermission”.

4. Las temáticas del álbum abordan temas como la salud mental, el matrimonio, el adulterio y la prostitución.

5. La canción “Camisado” es la más dramática del disco. El guitarrista Ryan Ross la escribió inspirado en su padre, que debió ser hospitalizado en reiteradas ocasiones debido a su alcoholismo.
En la jerga militar, “Camisado” es el nombre que se le da a una técnica de ataque sorpresa, generalmente nocturna, que pretende desestabilizar al enemigo mientras este duerme.
Para esta periodista, que tenía entonces nueve años, ese disco aparecería tiempo más tarde para cambiarle la vida. Para Brent Wilson las cosas también cambiarían, aunque sospecho que el recuerdo de este disco, a diferencia mía, no dibuja una sonrisa en su rostro.

En 2006 y a poco de comenzar una gira millonaria, el bajista fue expulsado del conjunto. Esta decisión, tomada por los otros tres integrantes, desataría una enemistad telenovelesca entre ellos. ¿Recordas que te conté que quiénes escribían las letras también eran multiinstrumentistas? Brent Wilson no era ni una cosa ni la otra. De hecho, tampoco aportó demasiado en su única tarea: El bajo. “Tomamos esta decisión basándonos en la falta de responsabilidad de Brent, y en el hecho de que no estaba progresando musicalmente con la banda”, lo lapidaría Spencer Smith, baterista, percusionista, compositor y miembro fundador de P!ATD. El bajista, por su parte, acusaría a sus ahora excompañeros de echarlo antes de comenzar la gira para no pagarle lo que le correspondía.

La salida de Brent Wilson no supuso una herida para el grupo, sino un alivio. En menos tiempo de lo esperado, el multiinstrumentista Jon Walker había tomado su lugar. Comenzaba a gestarse el segundo disco de Panic! “Pretty. Odd” (juego de palabras entre “Bonito. Raro” y “Bastante extraño”) llegó al mercado en marzo de 2008 y fue el punto de quiebre más evidente en la sonoridad del conjunto. Atrás había quedado el encanto emo, el dance y las instrumentales sobrecargadas de estímulos pop; era hora del folk.

Si “A Fever…” es un álbum caracterizado por su locura, “Pretty.Odd” es un disco distinguido por su calma. Sus letras relatan historias en la forma poética más clásica en lugar de jugar con las métricas y descansar remates en sus instrumentales. Utiliza juegos de palabras pegadizos, pero sin la adrenalina eufórica que caracterizó a su antecesor.
Un cambio tan radical traería sus riesgos, pero también sus virtudes.

La elección de “Nine in the afternoon” (“Nueve de la tarde”) como sencillo promocional significó un verdadero acierto: P!ATD conquistó el primer lugar en charts de Estados Unidos, Inglaterra y Singapur. Si bien no consiguió destronar a “I Write Sind, Not Tragedies” (“Escribo pecados, no tragedias”), de “A Fever…” como su canción más exitosa, la gran aceptación del track hizo que P!ATD sonara en cada rincón del planeta una vez más.

A pesar de las ventas, el reconocimiento internacional y los múltiples shows alrededor del mundo, Panic! At The Disco estaba resquebrajándose puertas adentro.
En 2009, el conjunto haría pública su decisión de continuar con el proyecto comenzado en 2004 sin dos de sus integrantes. Ryan Ross y Jon Walker se despidieron de sus compañeros por “diferencias artísticas” y  formaron “The Young Veins”. Dichas diferencias pueden explicarse de una forma muy simple: Smith y Urie insistían en volver a las raíces de PATD; Ross y Walker abrazaban el nuevo estilo.
The Young Veins estrenó su único álbum un año más tarde. Panic! At The Disco intentó revivir su magia emo y, por algunos instantes, parecía lograrlo.
Una fiebre hermosa y fugaz. Una fiebre extraña y memorable.

Para irnos, quiero recomendarte tres gemas del mundo musical, sin nexo alguno y con ningún otro motivo más que el de compartir lo que seama:
– El documental “Una banda de chicas”, que retrata en primera persona las vivencias de diversas músicas de la escena bonaerense (Está disponible en Cine.ar. También pirateada en Stremio, que sospecho no es una app del agrado del cuerpo de abogados de Emilia Mernes)
– Este hilo de twitter, que recopila covers de Babasónicos para escuchar en loop
– Esta nota de Caja Negra, que detalla algunos cambios en el consumo de música y aporta algunos datos para no perder de vista

En Bacap escribimos lo que escuchamos. Qué mejor que compartirlo con el mundo.
Chau, loco. Este news se va en fade.

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