La red de ciclovías en Mar del Plata ha sumado apoyos y detractores. ¿Qué pasó con el proyecto? Avances y retrocesos.
Por Natalia Muñoz
La iniciativa de generación de la red de ciclovías en Mar del Plata generó muchos apoyos y algunos tantos detractores, pero anduvo pocos kilómetros. Existen y están disponibles para circular algunos tramos, como el eje Mitre que une la plaza Mitre con el extremo norte de la plaza España.
Sin embargo, pasaron los años y aún no se completan o se inician otras vías que permitan, por ejemplo, ingresar al centro desde el Puerto, o circular por avenida Constitución, o ingresar desde el oeste, por donde circulan autos, colectivos y transporte pesado. Ahora, que ya se paga $750 el boleto de colectivo, muchas personas vuelven a mirar con amor a sus bicicletas como alternativa de movilidad diaria, lo que ayuda a reflotar una duda: ¿qué pasó con las ciclovías?
Primero, es necesario repasar por qué es importante debatir este asunto. Para Naciones Unidas, por ejemplo, “la bicicleta contribuye a un aire más limpio y menos congestión y hace que la educación, la atención de la salud y otros servicios sociales sean más accesibles para las poblaciones más vulnerables”. Es decir, promueve “el crecimiento económico, reduce las desigualdades y refuerza la lucha contra el cambio climático”. Las ciclovías y las bicisendas (según se ocupe su espacio sobre el asfalto o la vereda, respectivamente), contribuyen a un viaje seguro y limpio, al tiempo que descongestiona también la calzada destinada a vehículos motorizados. Suena a un win-win.
Inicios del proyecto
Ahora bien, el proyecto incluido inicialmente en el Plan Maestro de Transporte y Tránsito (PMTT) en 2015 durante la intendencia de Gustavo Pulti contemplaba una conexión de 180 kilómetros total. El programa “Impulso de la Movilidad Activa” del primer gobierno de Guillermo Montenegro incluye una “subred inicial de 79 km”. Ambos documentos se basan en los beneficios que la movilidad no motorizada genera en materia de salud, de sustentabilidad, de transitabilidad y de economía para marplatenses y batanenses. Entonces, ¿por qué aún la ciudad no cuenta con una disposición idónea y completa del espacio para que ciclistas circulen de manera segura?
Entre los motivos, hay quienes señalan falta de proyección de la ciudad. El argumento más robusto refiere a la falta de fondos o a la ausencia de giros para solventarlo. En conversación con Bacap, Mariano Bowden, titular del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado (EMVIAL), aseguró que el dinero que debía llegar del Ministerio de Transporte de la Nación durante la gestión de Alberto Fernández nunca llegó. El problema con eso hoy es que tal cartera ya no existe, y ello sucede en el marco de un gobierno nacional que anuncia y ejecuta políticas de ajuste y se retira de la inversión de obras.
Avances
Sí se avanzó en otros tramos. En 2022 se hizo el eje Mitre, que corre de avenida Colón a avenida Libertad, y allí empalma con la ciclovía de plaza España, construida en 2020 por la empresa concesionaria de la Unidad Turística Fiscal Playa La Perla. También se hizo lo propio en la zona del Puerto, así como una remodelación de un tramo ya existente en la costa norte de la ciudad.
Ante el congelamiento del trabajo en infraestructura, el concejal por el Frente Renovador, Ariel Ciano, presentó recientemente un pedido de comunicación. En el artículo primero del proyecto, solicita al Ejecutivo que informe “los motivos por los cuales no se han terminado de construir los espacios designados por la Ordenanza (Nº 24.861)”. Esa norma se aprobó por unanimidad en 2020 y detalla los recorridos y cuestiones técnicas, para, efectivamente, construir las ciclovías y bicisendas diagramadas. Ese perímetro estaría delineado por las calles Brown, Mitre, 14 de Julio, Roca, Av. Patricio Peralta Ramos, Av. Libertad y Ayacucho.
“Gobernar es fijar prioridades”, define el edil. “Indudablemente en el gobierno local no hay una prioridad del transporte sustentable. Pero tampoco vemos prioridades en otros temas, porque sino me van a decir ‘¿te parece importante en este contexto de la Argentina una ciclovía?’ Sí, me parece importante, porque las venimos pidiendo hace años”, agrega. “Por otra parte, hay que entenderla sobre todo con los últimos aumentos del boleto, que más allá de una elección va a ser una necesidad de miles de marplatenses para trasladarse de un lado a otro, y si no hay ciclovías o bicisendas, es muy difícil, porque finalmente uno descarta usar la bicicleta por miedo a sufrir un siniestro vial”, analiza Ciano en diálogo con Bacap.
¿En qué se trabaja?
Pero Bowden señaló algo distinto. El funcionario aseguró que “hoy se está trabajando con el Proyecto Piloto Red de Movilidad Sostenible para Turistas – GEF 7 que financiaría un tramo de la red, uniendo el intercambiador de Museo MAR con la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), encontrándonos a la espera de la firma del convenio para poder avanzar”.
Es menester mencionar que el EMVIAL se encarga de la ejecución de la infraestructura, en base a los lineamientos del área de Movilidad Urbana. Lo que nos lleva a la siguiente duda: ¿qué pasó con Movilidad Urbana?
Luego de la renuncia del último titular de la subsecretaría, Dante Galván, en noviembre de 2023, el puesto no volvió a ser ocupado. Actualmente, después de la reestructuración del gabinete tras la reelección de Guillermo Montenegro como intendente, se sabe que esa oficina trabaja conjuntamente con la Dirección de Transporte, pero no se conoce a cargo de quién.
Este conjunto de factores decanta, al menos por el momento, en una respuesta desalentadora para quienes eligen (o están por elegir) a la bicicleta como medio de movilidad por Mar del Plata. Serán días de seguir alternando entre esquivar autos en doble fila, o los que no respetan el carril, o a quienes abren las puertas sin mirar atrás antes, o bordear baches, o moverse, simplemente, por los pocos kilómetros que sí cuentan con bicisenda o ciclovía, que ojalá no tengan vehículos de carga y descarga allí aparcados y después, buena suerte.