Trabajadores de la salud se reunieron con el intendente de Mar Chiquita, Walter Wischnivetzky, y autoridades sanitarias locales a comienzos de junio para discutir la sobrecarga laboral en el sistema de salud pública. El incremento en la demanda, especialmente de residentes de la zona norte de Mar del Plata, ha llevado a una migración significativa hacia Mar Chiquita. Según CICOP, este fenómeno se debe en parte al aumento en los costos de las prepagas y obras sociales.

Por Natalia Muñoz

Trabajadoras y trabajadores de la salud se reunieron con el intendente de Mar Chiquita, Walter Wischnivetzky, y autoridades sanitarias locales a comienzos de junio. La agenda encontraba entre sus puntos la sobrecarga laboral. El sistema de salud pública del partido vecino se ve sobrecargado por la migración de marplatenses, especialmente de la zona norte, que viajan para atenderse allí. ¿Por qué?
Diversos motivos sustentan esta nueva realidad. Para CICOP, sindicato de profesionales de la salud de la provincia de Buenos Aires, el crecimiento en la demanda es en parte “producto del aumento de las prepagas y obras sociales”.

El año comenzó con aumentos estrepitosos en las cuotas que perciben afiliados y afiliadas de diversas empresas de salud privada en todo el país, por lo que muchas personas optaron por bajar la categoría de su plan y obtener una cobertura menor, o bien por darse de baja del servicio por completo.

Para marzo de este año, el número de bajas en la medicina prepaga en Argentina ya se estimaba en un 10% del total. Esta cifra, calculada por la Unidad de Salud Argentina (UAS), se traduce nominalmente en 200 mil titulares que cancelaron su cobertura. 

Desde allí, dos opciones: o pasarse a una obra social más económicamente accesible para el grupo familiar, o volcarse al sistema de salud público.

Pero un segundo motivo resultó algo más sorprendente: “el 40 % de las consultas de guardia durante la tarde y noche en Santa Clara del Mar son de usuarixs oriundxs de Mar del Plata” (sic), explicaron desde CICOP en un comunicado.

“Si bien siempre hubo consultas de vecinos de zona norte de Mar del Plata en Santa Clara, el último tiempo, en que la demanda en general aumenta, se acrecentó”, explicó Micaela D’Ambra, integrante del Consejo Directivo Provincial de CICOP. 

La pregunta inicial se repite: ¿por qué? “La causa principal es que no hay guardia municipal en toda la zona norte de Mar del Plata. A las 15hs ya no hay atención”, explicó la profesional. Es ese último dato el que explica por qué específicamente hay una mayor demanda en la salud de Mar Chiquita “durante la tarde y noche”.

Pero D’Ambra nos ayudó a buscar opciones: “El lugar más cercano donde la gente puede ir las 24hs es en Ameghino o en el Puerto. A muchos kilómetros de sus hogares”. 
Si consideramos, entonces, que una persona vive en el barrio Felix U. Camet, en el extremo norte del partido de General Pueyrredon, y se lastima o se enferma pasadas las 15 horas de un día hábil, cuenta con las siguientes opciones de atención: 

a) Puede recorrer 16 kilómetros hasta llegar al Centro de Atención Primaria de Salud del barrio Ameghino, ubicado en avenida Luro y Trinidad Tobago;

b) puede tomar por la costa y recorrer 21 kilómetros (casi dos horas en bondi), hasta el CAPS del Puerto;

c) puede viajar 10 kilómetros, ingresar a la vecina ciudad de Santa Clara del Mar, y  atenderse allí.

Es cierto que existen centros de salud más cercanos, como el CAPS de Alto Camet o el CAPS del barrio 2 de Abril (a 7 y 6,9 kilómetros, respectivamente), pero cabe mencionar que son sitios con condiciones de atención similares a las del Felix U. Camet. Las opciones no son muy alentadoras y afectan a todo el sector norte de Mar del Plata. 

De hecho, el CAPS de Alto Camet ha sido recientemente ampliado en su infraestructura, para poder contener a la demanda creciente en épocas de frío. “Ya está listo para funcionar como guardia, pero lo único que falta es la decisión política de pagar horas extras para cubrir esa guardia”, contó D’Ambra. “Hay médicos de adultos, pediatras y enfermeros dispuestos a hacerlas”, agregó, pero los fondos no se liberan “y la gente
termina yendo a la sala de Santa Clara del Mar, que es lo más cercano del ámbito público para poder atenderse ya que tiene cobertura 24hs”.

“Si no fuera por los hospitales, la gente se quedaría sin atención, pero la verdad es que la mayoría de las consultas podrían ser resueltas en el primer nivel de atención sin necesidad de ir al hospital”, aclaró la referente de CICOP.  

Al momento, no hay una agenda oficial conjunta entre municipios para atender esta problemática.

¿Y los turnos? 

Como es habitual, el frente del CAPS del barrio Felix. U. Camet también oficia de cartelera: hay información sobre diversos programas de salud, invitaciones a actividades de instituciones del barrio y, tal los tiempos, carteles de trabajadores y trabajadoras que reclaman por sus condiciones laborales.

Pero hay otro tipo de carteles improvisados a mano con fibrón que captaron la atención: “La apertura de la sala para turnos es a las 7hs. Se solicita que estén antes de las 7 hs para obtener turnos. ¡Gracias!”, se puede leer. ¿No hay una app para eso? A mediados de 2022, el Municipio presentó la App Salud MGP, “una herramienta tecnológica digital que tiene el objetivo de fortalecer, facilitar y agilizar el acceso al primer nivel de atención”, según se informa en la web oficial. Su función original fue digitalizar “la gestión de turnos programados en los 34 Centros de Salud del Municipio y el CEMA, las 24 horas los 365 días del año”.

Es cierto que se trata de una modalidad complementaria y no excluyente, “sin dejar de contemplar la necesidad concreta de coexistir con el formato actual de cada uno de ellos”. Sin embargo, resulta llamativo que la forma de obtener un turno para atenderse en un centro de salud pública con horario limitado sea, como ha sido históricamente, madrugar y hacer fila en la intemperie.

Principales consultas

El abanico de motivos de consultas resulta muy amplio. Ante la consulta, Micaela D’Ambra de CICOP dijo: “Consultas pediátricas y de adultos”.
Si bien no hay un estudio detallado de las patologías más atendidas, se conoce que dentro de esas grandes categorías se incluyen consultas por estados gripales y enfermedades respiratorias propias del descenso de temperaturas de esta época del año. Se suman heridas que se realizan durante el trabajo, o por el juego entre infantes, o accidentes domésticos.