Por Equipo Grow-género y trabajo
La sanción de la Ley de Identidad de Género un 9 de mayo de 2012 marcó un antes y un después para las personas trans y travestis en Argentina. Por primera vez, el Estado dejó de identificarlas desde la criminalización para reconocerlas como sujetos de derechos. El acceso a la identidad autopercibida, a la salud integral y a la existencia sin violencia abrió la puerta a una ciudadanía hasta entonces negada.
Desde Grow – género y trabajo promovemos espacios laborales diversos, inclusivos y libres de violencia. La situación del colectivo travesti-trans y no binarie exige atención urgente: sus tasas de desempleo duplican la media nacional, y sus experiencias de violencia laboral superan ampliamente las reportadas por personas cis. Según el Primer Relevamiento Nacional de Condiciones de Vida de la Diversidad Sexual y Genérica (2023), la desocupación alcanza al 12,3% de las mujeres trans, 14,3% de las masculinidades trans y 10,1% de las personas no binarias.
Trabajo, género e inclusión real
A pesar de los avances legales, el acceso al trabajo digno sigue siendo una deuda estructural. Las personas trans y travestis enfrentan discriminación, informalidad y precarización que dificultan sostener trayectorias laborales estables. Muchas empresas aún no han revisado sus procesos de selección ni sus culturas internas, lo que reproduce exclusión.
La Ley de Cupo Travesti Trans (Diana Sacayán – Lohana Berkins) y algunas políticas activas buscan revertir esta situación, promoviendo la inserción laboral. Pero incluir no basta si no se transforman las condiciones. Desde Grow – género y trabajo sostenemos que esta exclusión no solo perjudica a quienes la padecen: empobrece los espacios de trabajo, limita la diversidad, y debilita la posibilidad de construir equipos auténticos y comprometidos. La pertenencia se vuelve posible cuando podemos ser en nuestros propios términos.
Una agenda laboral para la inclusión trans
Acompañar la inclusión laboral de personas trans implica pensar más allá de la contratación. Las transiciones de género, las búsquedas identitarias, las maternidades y paternidades, son dimensiones humanas que también atraviesan lo laboral.
Desde Grow – género y trabajo creemos que es tan importante la transición registral como la social, médica o laboral. Reconocemos que las personas trans no están necesariamente “afuera” de los equipos: pueden ser parte, o ya lo son, de las comunidades de trabajo y sus familias. La falta de acciones concretas hoy significa exclusión.
En un contexto de retrocesos, las organizaciones tienen un rol clave. No basta con no discriminar: hay que generar condiciones reales para la expresión auténtica de todas las personas. En Grow – género y trabajo acompañamos a instituciones a construir culturas laborales donde nadie tenga que esconder quién es.