De acuerdo a un informe reciente, el consumo de cigarrillos disminuyó en el último tiempo. Sin embargo, más de 7 millones de personas mueren cada año por esta causa.

 

Por Nicolás Retamar (Agencia de Noticias Científicas de la UNQ).

 

Un informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud destaca que más de 6 mil millones de personas, alrededor del 75 % de la población mundial, están protegidas por al menos una política de control del tabaco. Esto se debe en parte a que hay 155 países que implementaron al menos una medida para reducir el consumo. Sin embargo, el cigarrillo todavía es un gran problema para la salud pública. En este sentido, cada año fallecen más de 7 millones de personas por dicha causa. A pesar de los impuestos, los servicios para dejar de fumar y las prohibiciones de publicidad, todavía queda mucho trabajo por hacer. 

“Veinte años después de la adopción del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, hay mucho que celebrar, pero la industria tabacalera sigue evolucionando y nosotros también debemos hacerlo. La unión de la ciencia, las políticas y la voluntad política puede ayudarnos a crear un mundo en el que el tabaco ya no se cobre vidas, dañe a las economías o robe el futuro de la población. Juntos, podemos poner fin a la epidemia de tabaquismo”, declaró ante los medios Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

La presentación del informe se realizó en el marco de la Conferencia Mundial sobre el Control del Tabaco, que se celebró en Dublín, y alertó sobre la necesidad de tomar medidas para mantener y acelerar los avances realizados en la materia, ya que la industria retoma su poderío y pone en peligro las políticas antitabáquicas.

A nivel mundial, el tabaco es responsable de más del 10 % de las muertes por enfermedad cardiovascular. Aunque se piense que fumar con moderación es mejor, solo un cigarrillo al día incrementa el riesgo de infarto en un 50 por ciento y el de accidentes cerebrovasculares un 30 %.

Lo que pasa en Argentina

Pese a los avances presentados en torno a la prevención, donde cumple con muchas de las medidas impulsadas por la Organización Mundial de la Salud, en Argentina todavía se consume una gran cantidad de tabaco. Según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, el 22.2 % de las personas mayores de 18 años fuma. Aunque lo hacen hombres y mujeres de todos los estratos sociales, la prevalencia es mayor entre los más pobres.
 
Además del consumo, las estadísticas en el país relacionadas a fallecimientos también son alarmantes. Se estima que 45 mil muertes al año están relacionadas con el tabaco, de las cuales 8.500 son por cáncer de pulmón. No obstante, su alcance es mucho más amplio, ya que también contribuye a diferentes tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

En la actualidad hay 124 naciones que producen tabaco como cultivo comercial y destinan a esa actividad alrededor de 3,2 millones de hectáreas de tierra fértil. Sin embargo, los tres principales productores de hoja de tabaco son China, Brasil e India, que concentran más del 55 % de la producción mundial. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Argentina ocupa el 12° lugar con casi 55 mil hectáreas cultivadas.

Fuente: Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.