Llevado adelante por Kseniia Botalov, una pastelera de origen ruso radicada en Mar del Plata, “Bloom by Xenia Botalov” es un emprendimiento que combina gastronomía y creatividad.
Kseniia Botalov es rusa y vive en Argentina desde hace tres años. Hace seis meses se mudó a Mar del Plata, y fue entonces cuando, junto a su marido, empezó “Bloom by Xenia Botalov”, un emprendimiento de repostería creativa. Utilizando zephyr, un dulce típico de Rusia semejante al malvavisco, Kseniia elabora flores, y con ellas, ramos y cajas de regalo.
“El zephyr es un dulce ligero y aireado, similar al marshmallow, pero con diferencias fundamentales respecto a lo que se vende en Argentina”, explica Kseniia. Mientras el marshmallow suele hacerse con gelatina, el zephyr lleva puré de frutas natural y agar-agar, un agente gelificante natural derivado de algas marinas. A esto se le añade proteína pasteurizada (albúmina). “No usamos huevos crudos, lo que hace que el producto sea seguro y apto para cualquier pedido”, aclara.
Con esta base, preparada por ella misma, Kseniia elabora productos diversos: tortas, zephyr en forma de nubes (con y sin chocolate), sándwiches. Su especialidad, sin embargo, son las flores comestibles. En una búsqueda por dejar de lado la pastelería tradicional, Kseniia crea dalias, peonias, hortensias, tulipanes y otras flores de malvavisco. Presentadas en ramos o en cajas, estas se destacan tanto por su sabor como por representar un verdadero trabajo artístico.


Cómo conseguir los productos
“Bloom by Xenia Botalov” vende principalmente por encargo, aunque cuenta también con un pequeño stock para pedidos rápidos. En su cuenta de Instagram, @bloom.by.xenia.botalov aparecen todos los datos de contacto para adquirir sus productos. Además, Kseniia ofrece también cursos online y presenciales en los que enseña a preparar flores de zephyr.
El zephyr en Mar del Plata
En Mar del Plata, cuenta Keniia, las flores comestibles han sido recibidas con entusiasmo: “A la gente le encanta la idea del arte comestible: ¡es una verdadera emoción recibir un ramo que es muy bonito, elegante, valioso, y además no se marchita como las flores naturales! No da pena cortar las flores, y además se pueden disfrutar con una taza de café. Muchos encargan ramos y dulces tanto para celebraciones personales como para regalos. Nuestro producto es único en la ciudad y genera un interés y admiración sinceros.”
