Mar del Plata vivió una jornada definitoria en su vida universitaria. Este lunes, la Asamblea Universitaria, máximo órgano de cogobierno de la UNMDP, sesionó en el Aula Magna María del Carmen “Coca” Maggi para oficializar la elección que convirtió a Mónica Biasone en Rectora y a Marina Sánchez Herrero en Vicerrectora de la casa de altos estudios.
La sesión, que comenzó a las 9:30, contó con la presencia de todos los claustros que componen la comunidad universitaria, desde docentes y no docentes hasta estudiantes y graduados, incluyendo representantes del Colegio Illia.
La formalización de la fórmula de «Transformación Universitaria», que ya había logrado la mayoría de electores en el proceso de septiembre, estuvo precedida por un enriquecedor debate democrático.
Representantes de todas las facultades hicieron uso de la palabra como parte del debate propio del cogobierno. Si bien hubo intervenciones críticas a la gestión saliente, también se destacaron los avances institucionales de los últimos años. Las diferencias se expresaron con fuerza, pero siempre dentro del marco de respeto que caracteriza la vida democrática de la UNMDP.
Tras esta lista de oradores y el debate, se confirmó la elección de la fórmula Biasone – Sánchez Herrero, que tomará las riendas de la gestión universitaria el próximo 1 de diciembre. Con este acto, la UNMDP cierra su proceso electoral y se prepara para el cambio de autoridades.


El rector saliente, Alfredo Lazzeretti, describió el encuentro como un momento de celebración institucional. “Son días importantes para la vida institucional”, señaló, destacando que la diversidad de ideas “siempre que se haga con respeto, nos hace crecer a todos”.
Lazzeretti también hizo referencia al camino recorrido por la universidad durante su gestión: “La Universidad Nacional de Mar del Plata ha dejado de ser una universidad media para pasar a ser una gran universidad, y ahora hay que seguir trabajando para desarrollarla más”.
Una proclamación atravesada por la memoria democrática
En su discurso, Mónica Biasone, quien asumirá el 1 de diciembre, agradeció a todos los claustros por la participación activa en el proceso y repasó su propia trayectoria: hace 45 años que ingresó a la UNMDP y “nunca” se fue de la institución.
Entre aplausos y emoción, recordó el retorno de la democracia en 1983. “Ese día supimos que la libertad no nos la regalaban, había que defenderla todos los días, y esa es la esencia de nuestra universidad”, afirmó ante el auditorio. Biasone reivindicó el disenso como parte de la identidad universitaria: “Acá disentimos, pero en un momento nos sentamos y acordamos”, señaló, subrayando el valor del cogobierno como práctica de ciudadanía.
La rectora entrante reafirmó la defensa de los pilares del sistema universitario público argentino: gratuidad, ingreso irrestricto, calidad educativa y autonomía. “Defiende derechos humanos, derechos sociales, derechos ambientales, feministas”, enumeró, en una línea de continuidad con las gestiones precedentes.
Al mismo tiempo, advirtió sobre los desafíos presupuestarios en un contexto nacional complejo. “Vamos a pelear por el presupuesto universitario porque es necesario hacerles entender que el financiamiento universitario es fundamental”, sostuvo en diálogo con el Sistema de Medios Públicos de la UNMDP.
El primer binomio femenino: símbolo y realidad
Uno de los hechos históricos subrayados durante la jornada fue la consagración de la primera conducción integrada por dos mujeres desde la creación de la UNMDP hace 50 años.
“Esto no es simbólico. Significa la madurez de nuestra universidad, significa una universidad más inclusiva”, aseguró Biasone. Y agregó que esta decisión respondía a una realidad sostenida: “Las mujeres somos mayoría en los cuerpos universitarios, no solamente en nuestra universidad, sino en el sistema universitario en su conjunto”.
En un fragmento que conmovió al auditorio, compartió su historia familiar: “Hoy mi papá estaría muy emocionado de ver acá a esta hija de dos trabajadores que apenas pudieron tener una instrucción primaria”
«La universidad como sinónimo de esperanza»
Desde su nuevo rol, Marina Sánchez Herrero centró su mensaje en el compromiso colectivo: “La universidad se forma en sinónimo de esperanza”, expresó, reivindicando el rol social del conocimiento. Y remarcó que la educación pública es un derecho que abre posibilidades reales de futuro: “Cada aula y cada laboratorio son la victoria de la igualdad”, destacó.
También sostuvo que las diferencias políticas no debían traducirse en rupturas: “La fórmula que no ha sido electa no se va a su casa. Se queda trabajando y ahí nos va a encontrar”.
Entre los desafíos de gestión que asoman, Biasone puso el foco en la revisión de planes de estudio, carreras más transversales y nuevas certificaciones: “Diplomaturas y micro reconocimientos” que acompañen las demandas sociales y productivas, especialmente en términos de inserción laboral. Además, ratificó el lugar central de las y los estudiantes en la toma de decisiones: “Ustedes son el centro de nuestra preocupación siempre. Son futuro, pero también presente”.
