Con la participación clave de sus referentes, cocineros y productores de 12 provincias forjaron el Manifiesto Federal por el Alimento Real.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue sede del Primer Encuentro Federal Gastronómico “Pensar el Alimento” , un evento que resultó ser un hito para la gastronomía nacional. En estas jornadas decisivas, realizadas el 30 de septiembre y 1 de octubre de 2025 en FEHGRA, Mar del Plata tuvo un papel protagónico a través de la participación de María Eugenia Krause , cocinera y productora, una de las gestoras clave detrás de esta iniciativa.
Junto a Krause, cocineras, cocineras y productores de doce provincias construyeron colectivamente el “Manifiesto Federal Gastronómico” , un documento que sienta las bases para repensar la cocina argentina desde la tierra, la identidad y la conciencia alimentaria.
Orígenes federal y la raíz marplatense
La concepción de este encuentro partió de Alina Ruiz (Chaco), quien sintió la necesidad de generar una convocatoria federal. En la organización inicial, se sumaron María Eugenia Krause de Mar del Plata y Yamila Di Renzo (San Isidro), ambas cocineras y productoras comprometidas con una gastronomía consciente, arraigada en los territorios.
«La mirada integral sobre el alimento como acto cultural, político y transformador de Krause fue vital para articular la convocatoria», destacaron fuentes cercanas a la organización.
Para garantizar la amplitud geográfica, cada organizadora se encargó de invitar a colegas de su región, tejiendo una red que incluyó representantes de Jujuy, Salta, Formosa, Chaco, Corrientes, San Luis, Córdoba, Buenos Aires, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Los pilares del manifiesto
Durante las jornadas en FEHGRA, se abordaron los pilares ideológicos del movimiento:
Intercambio justo: Se trabajó en la relación productor-cocinero , buscando siempre la equidad y la solidaridad.
Memoria territorial: Se defendió la cocina ancestral como patrimonio ineludible que resguarda el saber local.
Soberanía y salud: La semilla y la nutrición consciente fueron definidas como los cimientos para cuidar la salud, el ambiente y garantizar la soberanía alimentaria del país.
El resultado de este proceso, discutido y redactado de manera conjunta por todos los asistentes, fue el Manifiesto Federal Gastronómico , estableciéndose como la hoja de ruta para un futuro más justo y sustentable.
«Pensar el Alimento» se consolidó como un colectivo federal que continuará trabajando articuladamente. La base sentada en Buenos Aires asegura que la voz colectiva del sector, enfocada en el alimento real como sinónimo de identidad, territorio y comunidad, resonará con más fuerza en los próximos años.
