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noviembre 23, 2024
cuentos infantiles sobre la Antártida
Lo de Allá

Un niño y sus abuelos producen cuentos infantiles para “contar la Antártida”

 

 

Por Ornella Rapallini

Juan Cruz tiene ocho años y junto a su abuelo, el capitán de navío que integró 16 campañas antárticas, historiador y veterano de la Guerra de Malvinas, Eugenio Luis Facchin, escribió una serie de relatos sobre el cuidado del medioambiente en el continente blanco con el fin de «contar la Antártida» a las niñeces, que fueron ilustrados por su abuela María Lucía Ratti y se presentarán el martes en el marco del lanzamiento de dos colecciones de «Cuentos infantiles antárticos».

La iniciativa, en la que participaron también autores latinoamericanos, es organizada por la Universidad de la Defensa Nacional (Undef) desde el Proyecto de Aulas Bicontinentales, que surgió de la Secretaría de Extensión y Comunicación a cargo de Claudia Decándido, y busca conectar propuestas y profesionales que permitan la consolidación de una mirada austral, marítima y bicontinental en las futuras generaciones, en línea con la defensa de los intereses soberanos de la Nación, se informó.

«Es importante hacer estos libros para que todos los chicos de mi edad puedan saber sobre la Antártida y que no ensuciemos el planeta», dijo a Télam ‘Juanqui’ (Juan Cruz Facchin) que va a segundo grado y le gusta investigar sobre este continente con Baba (su abuela María Lucía, de 69 años) y Nonno (su abuelo Eugenio, de 70) y, a partir de sus charlas, inventar cuentos.

«Mis compañeros me hacen preguntas sobre la Antártida en la escuela, sobre cómo es, cómo se vive, qué hay, y yo les cuento lo que me contó el ‘Nonno’: que hay pingüinos, ballenas, skuas, mucho hielo y hace mucho frío», completó el niño coautor del libro ‘Cuidando el mar’ -entre otros- que narra la misión de ‘El Protector de la Antártida’, un barco científico que busca detener el daño al mar y limpiarlo luego de encontrar combustible, botellas de plástico y tambores de aceite flotando en los mares antárticos, desechados por buques pesqueros.

El «Nonno», marino e historiador antártico, coordinador de la diplomatura de Estudios Antárticos en la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) y profesor universitario en la Undef; y «Baba», la ilustradora de los cuentos, quien fue maestra en el nivel inicial del Liceo franco-argentino «Jean Mermoz» durante 40 años, contaron a esta agencia junto a su nieto cómo hicieron para crear los tres juntos cuatro libros infantiles sobre Antártida: «Cuidando el mar»; «Un meteorito cayó en la Antártida»; «¡Peligro! Algo pasa en Decepción» y «Miru desapareció y no podemos volver al nido».

«Nosotros primero charlamos los cuentos, después Juanqui inventa la trama y yo le voy corrigiendo algunas cosas, porque estos cuentos no tienen un fin lúdico exclusivamente, se ciñen a las ordenanzas y los tratados internacionales. Por ejemplo, ‘Cuidando el mar’ tiene que ver con un tratado internacional en la organización marítima internacional para prevenir polución, como también con el Protocolo de Madrid y el Tratado Antártico», dijo a Télam Eugenio desde su casa en la localidad bonaerense de Vicente López.

«Las historias que me cuentan mis abuelos son muy interesantes. No conozco la Antártida, pero me gustaría conocerla, sobre todo a los barcos. En la escuela no se habla mucho de esto, pero quiero que mis amigos conozcan lo que hago», destacó Juan Cruz.

Como capitán de navío, Facchin dirigió el Rompehielos Almirante Irízar y participó de 16 campañas antárticas. Asimismo, en la Guerra de Malvinas, combatió a bordo del Destructor ARA Bouchard, uno de los buques escoltas del crucero General Belgrano, pero, en la ficción infantil, el capitán del barco ¡es Juan Cruz! y su hermano Nacho, de cuatro años, es jefe de máquinas.

También aparecen su primo como cocinero y su prima como marinera. En tanto, los personajes de la estrella de mar y vulcanóloga estuvieron inspirados en su abuela, y una de las pingüinas refiere a su tía.

«Los personajes están inspirados en distintas personas de la familia y, a medida que él va ideándolos vemos quién cuadra en cada papel», contó María Lucía y su nieto aclaró: «Según la personalidad».

«Es muy lindo ver el trabajo que hicimos. Lo orienté a mi marido por mi experiencia en la escuela. Además los cuentos son accesibles para las familias y docentes porque cuentan con un código QR para ampliar la información para desarrollar el tema, y en conjunto con los chicos puedan disfrutarlo en familia y en el colegio», añadió la abuela, a quien le gusta hacer manualidades, artesanías y sobre todo pintar.

Escribir estos cuentos les llevó cuatro años de trabajo en equipo y también implicó realizar entrevistas con biólogos/as y geólogos/as, entre otras especialidades.

«Para hacer ‘¡Peligro! Algo pasa en Decepción’, que es una isla volcánica antártica que en el año 1967 tuvimos que desalojar porque hubo una erupción, relatamos cómo es una erupción, y qué cosas aparecen y desaparecen en ese contexto», contó Eugenio y explicó que quienes estuvieron en esa isla durante ese evento se dieron cuenta de que algo estaba pasando porque había desaparecido toda la fauna.

«Relatamos la sensibilidad que tiene la fauna sobre algunas cosas que nosotros no percibimos», completó.

En el mismo sentido, para escribir «Un meteorito cayó en la Antártida» entrevistaron a un especialista que les contó de qué están compuestos los meteoritos, cómo es la caída y cuáles son las maniobras para investigarlos.

«Mi expectativa es que esto pueda llegar a las escuelas desde la sala de 3, y con Juanqui tenemos más proyectos. A medida que él crezca, y podamos intercambiar ideas, vamos a hacer alguna novela», anticipó Eugenio.

Las temáticas de los cuentos se centran en el cuidado del medio ambiente, el cambio climático y el cuidado de la fauna, asuntos que también ocupan a los marinos/as en su trabajo cotidiano y «son temas de enorme interés para los chicos», afirmó el abuelo al destacar que aprendió de su nieto la importancia de separar la basura, compostar, recuperar, reutilizar y reciclar, no solo en la Antártida, sino en su propia casa.

«En la medida que tenemos el privilegio de ir a la Antártida, ese privilegio conlleva una enorme responsabilidad que es la de difundirlo. No se puede querer lo que no se conoce. Nosotros queremos contar lo que es la Antártida humildemente con el aporte de estos libros. La patria a nuestra familia nos ha dado mucho y queremos devolverlo de esa manera. Lo hacemos para que llegue a todos», concluyó el veterano de Malvinas y su nieto completó: «La patria es lo que nos cobija y lo que nos hace a todos argentinos».

Entre los otros libros que presentarán el martes están además: «Rescate de los mares australes», de Tamara Culleton; «¿Y si yo fuera una pingüina?» de Sandra Freiberger Affonso, Silvia Dotta y Flavia Sant’ Anna Ríos; y «La beluga exploradora» de Alfredo Soto Ortega.

Las colecciones Azul y Naranja de los cuentos, editadas por Undef Libros y el Proyecto de Aulas Bicontinentales, se presentarán a las 18 de manera virtual en el canal de Youtube universitario y estarán disponibles para descargar.

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