Un grupo de emprendedores locales tiene la intención de poner en valor una de las tantas joyas arquitectónicas que posee la ciudad, el Edificio o Torre Alfar. Conocé los detalles.
Por Martín Zelaya
A metros de la playa, al costado de la Ruta Provincial 11 que une a Mar del Plata con Miramar, puede observarse una de las construcciones más importantes de la década del 50´: el Edificio Alfar. Esta obra fue inaugurada en 1951, con una apertura parcial en 1950 y estuvo a cargo del arquitecto Carlos Navratil.
Tanto el hotel como el casino que funcionaron allí no lograron cumplir las expectativas, por esto, los encargados de administrar el lugar decidieron explotarlo como un edificio de propiedades particulares. Allí, pasó a conocerse como Edificio o Torre Alfar.
La construcción que poseía lujosos ambientes se ha convertido en un ícono del sur marplatense y es referencia obligada para quienes recorren la zona.
Leo Aldacour, persona multifacética que se desempeña como productor de eventos musicales y también es presidente del Comité de Deportes Alternativos Iberoamericanos, tiene un proyecto para poder restaurar y dejar un espacio de atracción para locales y visitantes, con una fuerte ligazón histórica para la ciudad.
En diálogo con Bacap, Aldacour anticipó los detalles de lo que tienen pensado para el Edificio Alfar.
-¿Por qué pusiste tus ojos en el Edificio Alfar?
-Puse los ojos en el Alfar por ser vecino de la zona y recuerdo una entrevista a César Pelli (arquitecto de las torres Petronas y Maral Explanada) donde decía que de las 7 maravillas arquitectónicas de la Argentina, Mar del Plata tenía al Hotel Alfar. Toda una joya edilicia.
-¿En qué consta el proyecto?
–El proyecto tiene como su principal objetivo la refundación del edificio original con el propósito que incluye muchos detalles como el de tener un salón de lujo, un mirador del barrio, un restaurante internacional, una cafetería de calidad, una Patisserie, una Cava de Espumantes y Champañas, un salón de juego, un museo de Mar del Plata, una galería de arte, una cartelera de espectáculos, una sala de mini conciertos y eventos musicales, entre decenas más de detalles pensados en esa época.
-¿Has tenido reuniones con los dueños del lugar, con gente de la Municipalidad?
-Tuvimos muchas reuniones programadas y espontáneas con los propietarios. Ellos me ayudaron a armar la verdadera historia del lugar, sin ellos yo no soy nada, y el lugar sería polvo.
Son 92 héroes sin capa que dijeron estar de acuerdo en compartir este lugar con el resto del mundo
Nos visitaron autoridades municipales y sabemos que están con mucho trabajo los responsables del EMTuryC y el mismísimo intendente, pero los necesitamos para coordinar todos juntos el desarrollo del lugar. Si bien la inversión es 100 % privada, no haríamos nada sin que ellos supervisen el proyecto.
-¿Cuál fue la recepción de este proyecto?
-La recepción fue muy buena pero esperábamos mayor curiosidad por parte de los responsables municipales, pero entendemos que son tiempos complicados para la política y también entendemos que son menos personal para hacer lo mismo que años atrás.
No lo vemos como un desinterés, sí vemos que están con muchas cosas y no han podido venir por el momento.
-¿Qué plazos manejan para las reformas?
-Los plazos dependen de la inversión y estamos terminando de determinar el planning de construcción.
-¿Quiénes impulsan el proyecto?
–El proyecto lo estamos haciendo entre un grupo de jóvenes marplatenses interesados en ver a este lugar en su mejor momento, yo soy el director del proyecto y junto a Nata Pagini estamos impulsando esta idea. Juntos, restauramos lugares como el ex Hotel Odeón (Moreno 2281) que fue el tercer hotel en la ciudad (100 años).