Mar del Plata lidera el grupo de artistas consagrados de toda la provincia de Buenos Aires, con obras dentro de los museos nacionales e internacionales de arte contemporáneo, al punto que, en estilo coloquial, se les llama ‘los marplatenses’ a un espacio creativo que lleva al menos dos décadas expandiendo fronteras.
Por Pilar Altilio
Escena 1
En una tierra de promesas, llegan lo que sería la ciudad de Mar del Plata, los fotógrafos viajeros, que en una especie de cartografía moderna registraban los cambios en consolidación constante del territorio. Si consideramos que la fotografía se expande desde finales de 1830 en Francia, tan sólo 35 años después, la ciudad fundada por Peralta Ramos fue la más fotografiada en todas sus etapas desde entonces. Registrando cambios sustanciales en su trazado urbano, en su participación en la vida social y política del país y en el flujo constante de innovaciones que se irá produciendo década a década.
Escena 2
En la pujante Mar del Plata de los sesenta un artista, primera promoción de la Escuela de Arte local, hace el happening Todo es Amor (Galería del Mar, 1967). Es Pablo Menicucci (1932-2012) quien pone a la ciudad en la vanguardia argentina. Ese sesgo pop marca una asociación constante de los artistas marplatenses con singularidades que utilizan las mismas premisas sobre la cultura popular. Pop y Mar del Plata mantienen el vínculo hasta el presente, usando la ironía, el color y el objeto en una temporalidad que aún se apega a lo transitorio.
Escena 3
Al comienzo de la década del 80’se habían consolidado los museos municipales y el grupo de gestión que dirigía demostraba amplios conocimientos para hacerlo, innovando y creando lazos entre artistas locales. Mar del Plata se mostraba con una panorámica de innovación y financiamiento mientras se preparaba la temporada estival. Por esos años las galerías establecidas -al menos una veintena de espacios donde exhibir- el circuito del arte tenía todos los grandes nombres. Notable era el modo en que se vendía obra, instalándose incluso galerías internacionales que abrían sucursales en la ciudad.
Escena 4
La década siguiente tuvo un impacto demoledor por el uno a uno. Al final de los 90’ la ciudad tenía un déficit productivo que se volvía visible en las calles que se poblaban de trapitos, limpiavidrios de las esquinas y cartoneros, un paisaje extendido en muchas grandes ciudades. El impulso estatal se reducía mientras crecía la decisión de un grupo de artistas y gestores que poco a poco imponían el nuevo orden dentro del arte, que consistía en un marcado federalismo, un trabajo colaborativo en las incipientes redes y un sesgo de gestión no estatal. Muchas galerías cerraron a medida que la tecnología ocupaba los deseos de compra y la clase profesional que antes consumía arte pasó a renovar sus aparatos tecnológicos. Como compensación, la ciudad comenzó a generar un grupo de artistas que se instalaron en poco tiempo dentro de la escena nacional, con premios y becas de reconocimiento.
Escena 5
A principios del nuevo siglo, Mar del Plata tenía activos muchos grupos de gestión independiente que se movían dentro y fuera de los espacios instalados, creando nuevos circuitos y demostrando que ya el arte había conseguido alcanzar un evidente rasgo contemporáneo. Rompiendo barreras dentro de los oficios consagrados, usando la palabra para comunicar los nuevos rumbos, convocando a interactuar en espacios desafiantes en torno al tamaño de las salas o la preparación para los llamados nuevos medios. La fluidez de intercambios federales se mostró fuera del territorio con artistas que expandían sus carreras en sitios lejanos muy destacados, saliendo desde aquí con algún tramo de formación fuera del circuito formal en clínicas, residencias e intercambios federales.
Escena 6
En 2014 nuevamente un impulso produzco el desarrollo del primer museo contemporáneo de la provincia, creado desde cero a partir de una convocatoria a premio internacional de arquitectura. La escena se vitaliza y los artistas marplatenses ocupan ese espacio de vanguardia, consolidando un estilo donde el paisaje, la particular luz de la ciudad, la profusión de objetos de consumo ligados a la cultura pop acompañados por una ampliación considerable a los medios digitales. Ese rasgo cosmopolita, capaz de contener la nación, la provincia y el municipio con capacidad de mostrar una cultura propia que no pasa inadvertida.
Epílogo
150 años donde la ciudad ha aceptado desafíos, completado metas, evidenciando actividad para el progreso. Mar del Plata lidera el grupo de artistas consagrados de toda la provincia de Buenos Aires, con obras dentro de los museos nacionales e internacionales de arte contemporáneo, al punto que, en estilo coloquial, se les llama ‘los marplatenses’ a un espacio creativo que lleva al menos dos décadas expandiendo fronteras. Fotógrafos, videoartistas, performers, grandes despliegues de instalaciones y el oficio de dibujantes, escultores y pintores ya tienen una voz propia dentro de la escena contemporánea.
(*) Licenciada en Artes Visuales UNLP. Posgrado Internacional en Comunicación y Cultura FLACSO.
Desde el 2000 encamina su trabajo en la difusión cultural y nivelación de docentes de todo el país, centrado en el arte contemporáneo, con énfasis en el arte latinoamericano y argentino con un sesgo poscolonial.
Publica regularmente como crítica en Revista Ñ y ArtNexus (Colombia).
Curadora e investigadora independiente, realizó ciclos de videoarte en el país y extranjero, numerosas colectivas itinerantes de artistas nacionales y muestras individuales de destacados artistas nacionales, desde el 2000 a la actualidad.
Jurado en Premio Itaú, Premio de pintura Banco Central, Premio de fotografía Fundación Bunge & Born y Premio MUNBATT (Tandil).
Investigó y publicó en 2006 un texto sobre fotografía contemporánea “23 fotógrafos de Mar del Plata”, primera argumentación sobre la actividad en la ciudad de referencia.
Ensayos críticos para libros de arte publicados en Claudio Roncoli Empy Project (2022), El arte como un altavoz Elio Ortiz ceramista andino (2023), y Juan Carlos Romero Otros textos. Relaciones causales y Libro Blanco Conde Divagante.