El partido de General Pueyrredon es representado en lo legislativo por 24 concejales de distintas fuerzas. Para esas dos docenas de representantes, hay un total de 181 asesores, contando a secretarios y secretarias de bloque.
Hay un montón de personas ahí atrás. Salen y entran durante las comisiones y las sesiones del Honorable Concejo Deliberante (HCD). Algunos recién terminaron el secundario, otros relojean la jubilación. Estas personas no ocupan bancas, no son ediles. Llevan carpetas y algún mensaje que dicen al oído de concejales. Sacan fotos, hacen videos, escriben cosas. Hay quienes no necesitan ir al Palacio Municipal para cumplir su tarea, quienes se pasan el día ahí adentro y quienes corren por los pasillos y las escaleras, justo cuando están vacías. A cada concejal le toca armar su equipo de asesores. Pero, ¿qué hace exactamente un asesor?
El partido de General Pueyrredon es representado en lo legislativo por 24 concejales de distintas fuerzas que se reúnen y sesionan periódicamente en el recinto ubicado en el segundo piso del edificio de Hipólito Yrigoyen y Luro. Para esas dos docenas de representantes, hay un total de 181 asesores, contando a secretarios y secretarias de bloque.
La distribución no es equitativa. La cantidad de asesores por concejal varía entre cinco y nueve. Es Mariana Cuesta, representante y presidenta del bloque de Unión por la Patria (UP), quien tiene menos personas en su equipo. Cinco, precisamente. El otro extremo lo comparten tres ediles, todos ellos de la oposición: María Eva Ayala (Acción Marplatense), Valeria Crespo (UP) y Miguel Guglielmotti (UP) poseen nueve cada uno.
En cuanto a la organización de los bloques, la Unión Cívica Radical (UCR) y el bloque oficialista Vamos Juntos (VJ) trabajan con tres secretarios cada uno. El resto lo hace con uno o dos.
Los famosos módulos ayudan a determinar la composición de cada bloque político, si el foco se centra solo en lo cuantitativo. Un módulo podría definirse como la unidad mínima salarial para la planta política del HCD. A través de acuerdos políticos entre los concejales se distribuyen X cantidad de módulos para cada uno por período legislativo. Hoy ese valor está en $306.338,60. Se trata de un salario que está atado a la paritaria municipal y que tuvo su última actualización en marzo de este año.
Lo de “asesor” es una generalidad. Según la escala salarial y las tareas a desarrollar, las nomenclaturas abarcan a Auxiliares Administrativos, Auxiliares Técnicos y Auxiliares Profesionales, junto con Secretarios y Secretarios de Bloque. Una de las principales distinciones entre cada categoría es el salario percibido, que varía entre uno y cuatro módulos, siendo el Auxiliar Administrativo quien percibe el menor salario, y el Secretario de Bloque quien ya cobra siete cifras. Los números actuales están detallados en el Anexo I del decreto 34/24 de febrero de este año.
Se puede ver que, como en cualquier otro rubro, hay quienes deben abocar parte de su tiempo a segundos y terceros trabajos para poder cubrir, al menos, las necesidades básicas propias y de su grupo familiar. Según INDEC, una familia de cuatro integrantes necesitó $828.158,19 para superar la línea de pobreza en abril de este año: casi tres módulos.
Cabe destacar también que el conjunto de la planta política no es estable ni fijo ni goza de los beneficios de la famosa planta permanente. Las y los asesores van y vienen según resulten las elecciones y/o las necesidades de trabajo de cada edil. En el mejor de los casos, por cuatro años no deben preocuparse por mantener actualizada su cuenta en LinkedIn.
Pero, finalmente, ¿qué tareas cumple un asesor en el HCD? “Depende cada asesor”, coincidieron diversas fuentes.
Quienes suelen estar en las actividades que se desarrollan en el recinto de sesiones pertenecen a los equipos de comunicación. “Va desde el plan estratégico de comunicación, imagen, video, redacción, armado de placas, visión general de comunicación de proyectos a la comunidad/prensa”, detalló una de las trabajadoras consultadas. Entran aquí también “los chicos de redes”, que siguen a los concejales a todos lados para grabar videos que luego se editan y se cargan a, precisamente, las redes sociales.
Hay algunos equipos que cuentan con una persona específicamente dedicada al vínculo con la prensa, en tareas como redacción de gacetillas, coordinación de entrevistas y gestión de pautas. Las elecciones son la temporada alta de estos trabajadores.
Otro grupo de asesores cumple con tareas vinculadas a la investigación y redacción de proyectos. Son quienes se encargan de rastrear ordenanzas y normativas antiguas, que elaboran marcos teóricos y fundamentaciones de proyectos de diversa índole, quienes observan la redacción de documentos legislativos para que se cumplan los objetivos y se respeten los acuerdos. Trabajan con los contenidos de lo que se debate y se vota.
Existe un tercer conjunto, que se encarga de desarrollar las relaciones políticas. Sus tareas incluyen llevar la agenda de la o el concejal, estudiar estrategias vinculares, asistir a reuniones o eventos con referentes de empresas, de distintas iglesias, de organizaciones sociales o deportivas o culturales, lo que demande la ocasión.
Los límites de cada tarea pueden ser permeables. Tal como se aclaró, depende de cómo cada concejal quiera organizar a su equipo de trabajo.
Finalmente, los hay de todas las antigüedades. Tal lo escrito, hay quienes recién egresaron del colegio por lo cual su trabajo de asesoría es su primera o segunda experiencia en el mundo adulto. Hay, por el otro extremo, quienes ya conocen todos los secretos del segundo piso, que incluso han sido concejales en periodos pasados, y hasta quienes han pasado por más de un bloque político ante los recambios electorales. En el medio, de todo. Es que, para quienes gustan del mundillo, cómo dejar pasar la oportunidad de pertenecer, al menos por un rato, al maravilloso mundo de los asesores.