El artista se presentará en el Vorterix Club el sábado 5 de julio a las 20, prometiendo una noche cargada de energía y rimas.
Por Ian Punter
A días de presentarse en Vorterix Club, Acru habla sobre el gran momento que vive con su banda, su método de composición, la colaboración con Akapellah y su mirada sobre la escena del rap latino actual. “Me gusta pensar el show como una galería de cuadros que te lleva por distintos climas”, asegura el artista en diálogo con Bacap.
Luego de cerrar el 2024 con una convocatoria masiva en el Complejo C, Acru regresa a Mar del Plata en el marco de su nueva gira nacional. En esta entrevista, el rapero repasa su presente creativo, profundiza en la construcción de su show en vivo, y reflexiona sobre los aprendizajes que dejó su reciente single “Nuevo Blues” junto a Akapellah. Con una visión abierta e inquieta, Acru reafirma su lugar como uno de los referentes del rap latino, sin perder la curiosidad ni el disfrute.
—¿Cómo te preparás para este show en Vorterix Club en Mar del Plata? ¿Qué sensaciones tenés?
—Estoy muy contento, sumamente feliz. Siento que llego a esta nueva gira en un gran momento. La banda está en un nivel altísimo de ejecución y, además, estamos todos disfrutando mucho de lo que hacemos. Se arma un equilibrio muy bueno.
La gente viene conectada, viva, agradecida. Los que ya pasaron por este show pudieron disfrutar de un nuevo repertorio, con nuevas dinámicas, así que estoy entusiasmado con volver a tocar.
—Después de tantos años de carrera, ¿cómo eligen qué temas llevar al escenario y cuáles dejar afuera? ¿Cuál es el criterio?
—Es todo un debate armar la lista. Siempre aparece ese dilema de “esta queda afuera, esta tiene que estar sí o sí”. Lo que hacemos es pensar como oyentes. Todos admiramos bandas y consumimos música en vivo, así que buscamos que el repertorio tenga movimiento: temas antiguos, nuevos, distintos climas. Me gusta que el show sea como una galería donde vas recorriendo distintos cuadros. Momentos más eléctricos, oscuros, introspectivos, otros más suaves, más sensibles. Por eso nunca repetimos el mismo set todo un año, siempre se renueva.
—Tu último single, “Nuevo Blues” con Akapellah, fue muy bien recibido. ¿Cómo surgió la colaboración?
—Tenemos artistas en común, colegas, amigos. Con Akapellah compartimos una charla en Chile en 2017, improvisamos juntos, y desde ahí quedamos en el radar del otro. Hace poco él se vino a vivir a Argentina, retomamos contacto, y surgió lo más natural del mundo: “Che, ¿vamos al estudio?”. Yo tenía un beat separado hace meses que me gustaba mucho, pero no le encontraba la vuelta. Se lo mostré y me dijo: “Es este, me encanta”. Nos pusimos a escribir ahí mismo. Fue una enseñanza enorme, Pedro tiene mucha experiencia, es un referente del rap latino y un tipazo. Para mí fue un gusto poder compartir con él mano a mano.
—¿Cómo es tu proceso creativo a la hora de componer? ¿Improvisadas primero o escribís directamente?
—Primero improviso, pero no de la forma tradicional. No es que lanzo palabras sin parar, sino que juego con las melodías, con los flows. Me paro frente al micrófono, pruebo rítmicas, percusiones vocales, y ahí digo: “Esto suena bien, esto tiene algo”. Cuando tengo esas rítmicas, las dejo reposar, las escucho, y recién después empiezo a ponerle palabras. Ya sé cómo quiero que suene la voz, qué interpretación usar, y ahí armo la letra. Es un método medio loco, pero me funciona.
—¿Qué cosas fuera del rap te están influenciando últimamente?
—Estoy escuchando mucho Supernatural de Santana. Es lo que suena en casa cuando me relajo, cuando me baño. También soul y R&B: Brent Faiyaz, Ryan Trey, Jorja Smith, Erykah Badu, Lauryn Hill. Me interesa aprender de esos géneros, apropiarse de los recursos. Escucho también mucha música instrumental, sin voz. El rock y el soul me acompañan en esos otros momentos del día, por fuera del rap.
—¿Cómo ves la escena actual del rap? ¿Seguís a las nuevas voces que están emergiendo?
—Sí, totalmente. Estoy más atento a los raperos que sacan temas que a las batallas, aunque también miro competencias. Me interesa mucho lo que están haciendo los nuevos artistas. Siento que cada vez vienen con más recursos, con trucos nuevos, y eso nos obliga a los que estamos hace más tiempo a refrescarnos.
Son un buen espejo de lo que está pasando. Me gusta seguir artistas, ponerle fichas a algunos y ver cómo van creciendo. Además, con muchos improvisadores nuevos tengo contacto, compartimos, improvisamos o simplemente hablamos. Es divertido ver la calidad que hay y lo que pueden generar.