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noviembre 24, 2024
Lo de Allá

¿Son los streamings la nueva televisión?

El fenómeno stream. La plataforma Twitch está en ascenso. Cada vez más espectadores se vuelcan a ver streamers que trabajan durante horas y aportan dinero a base de suscripciones o donaciones. 

Por Manuel Straccia

Un joven español de 25 años se despierta en la mansión en la que vive  con otros amigos que trabajan con él. En ella tiene cancha de padel, de básquet, un gimnasio, discoteca, pileta y la comodidad de amplios espacios. Después de desayunar, prende la computadora y enciende la cámara para pasar una jornada delante de la pantalla entreteniendo a miles de personas a lo largo del planeta. En este día entrevistará a Piqué, pero ayer estuvo jugando con Aguero, Neymar, Messi y realizó un evento benéfico que recaudó más de 180 mil euros.

Ese es el caso de Ibai, un streamer que cuenta con cinco millones de suscriptores en Twitch, una plataforma gratuita pero que la gente puede decidir apoyar a su “creador de contenido” mediante una suscripción mínima de cinco dólares. Si bien el nivel al que llega Ibai es muy alto, hay miles de personas que trabajan en la plataforma y se ganan la vida mediante estos aportes del público y, por supuesto, de publicidades.

Ibai

Hay muchos conceptos para explicar y dejar en claro. El primero de ellos será la diferencia entre “Youtuber” y “Streamer”. Lo principal es la plataforma. Si bien Youtube también permite transmisiones en vivo, su idea está pensada en la elaboración de un contenido audiovisual que se cuelga en la plataforma y queda a disposición del usuario. En Twitch, la empresa más reconocida mundialmente de streaming, es una persona frente a la cámara brindando contenido en vivo durante horas.

Pero… ¿qué se transmite? La mayoría de los streamers se dedican a los videojuegos, lo que hizo nacer a la plataforma. Sin embargo, se han ido desarrollando otros modos de entretenimientos como las “Reacciones” (a música, series, programas televisivos, películas, documentales, batallas de rap, etc) o los “IRL”, siglas para in real life (en la vida real), en el que los streamers se dedican a contar cosas sobre la vida cotidiana y dialogar con el chat.

Ganancias

El mayor flujo de dinero de los grandes streamers proviene de los contratos con marcas, equipos de Esports, que se suman a las suscripciones y donaciones de la gente.

Uno se podría preguntar qué lleva a una persona a pagar por algo que es gratis. La respuesta se puede simplificar en que el entretenimiento se paga. Se paga por ir al cine, se pagan obras de teatro, servicios de películas y series por streaming, partidos de fútbol, etcétera. Con esa idea en la cabeza, sería lógico aportar a un creador de contenido que te ofrece horas de ocio de forma gratuita.

Las vías de soporte son varias. En Twitch están las opciones de suscripción desde cinco dólares (el nivel 2 son 10 dólares y el tercero 25) y la de regalar suscripciones a otros usuarios. Por lo que un espectador puede aportar múltiples suscripciones al mes. De cada suscripción, la empresa se queda con el 50% o el 30% si es un “twitch partner” (socio de Twitch) con más de 10 mil espectadores.

Otra vía de suscripción que ha estado creciendo en el último tiempo es a través de Amazon Prime, el servicio de Streaming de series y películas de Amazon, cuyo dueño es también propietario de Twitch. Este método permite a los usuarios tener una suscripción gratuita por mes al canal del streamer que deseen.

Para los canales menores, las suscripciones son más valiosas pero hay donaciones más directas que pueden realizarse directamente por Paypal, MercadoPago o algún otro método electrónico. También existen opciones como “Cafecito”, una web que permite invitar un café al creador de contenido a 50$ y puede realizarse una o múltiples veces.

¿La nueva televisión?

Muchos jóvenes prefieren volcarse a este tipo de entretenimiento que a los programas convencionales de televisión. Así como en los últimos años crecen los servicios on demand de series, el consumo de contenidos en Youtube o Twitch también está en aumento.

Es importante tener en cuenta que, incluso como varias veces la televisión, ver una transmisión no implica estar 100% enfocado en ella pegado a la computadora, el celular o el televisor. Como escuchar un podcast o música, los streamers pueden quedar de fondo mientras se lleva adelante otra actividad.

No sólo en espectadores se da este concepto de “nueva televisión”, si no también en materia económica. El flujo de dinero que se genera y los altos sueldos que terminan cobrando los streamers más famosos son producto de la masividad que están teniendo este tipo de plataformas. Cada vez más empresas apuestan en publicidades y cada vez más jóvenes lo ven como una opción laboral.

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