Este miércoles 17, una marea de estudiantes, docentes y autoridades se movilizó por las calles de Mar del Plata en la Tercera Marcha Federal Universitaria. Con la defensa de la educación y la salud pública como bandera, la convocatoria unió a diversos sectores de la ciudad para rechazar el veto a la Ley de Financiamiento Universitario y a la Ley de Emergencia Pediátrica. La marcha partió del Complejo Universitario y culminó en la tradicional esquina de Luro e Independencia.
El clima de la jornada se transformó en un festejo anticipado al conocerse la noticia del rechazo a los vetos presidenciales. Sin embargo, el alivio no fue total. A pesar de los anuncios del Gobierno Nacional sobre un aumento de presupuesto, las autoridades de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) advirtieron que los fondos siguen siendo insuficientes para garantizar el sostenimiento del sistema educativo público.
Un reclamo con eco en toda la comunidad
El rector de la UNMDP, Alfredo Lazzeretti, fue claro en su mensaje: “No hay ningún aumento previsto en el presupuesto nacional para el sistema universitario público argentino”. Lazzeretti alertó sobre el riesgo de un continuo desfinanciamiento que podría impactar gravemente en la educación, la ciencia y la tecnología. En la víspera de la marcha, la UNMDP ya había dado una señal de alerta con un simbólico «apagón» en sus sedes, una acción que buscaba visibilizar el riesgo de que la educación pública «se apague».
La movilización destacó por su amplia y diversa participación. A la cabeza marcharon las autoridades de la UNMDP, incluido el propio rector Lazzeretti y la vicerrectora Silvia Berardo, así como los candidatos a rector y vicerrector de las próximas elecciones: Mónica Biasone y Marina Sánchez Herrero, junto a Enrique Andriotti Romanín y Vera Álvarez.
Entre la multitud, también se vieron a los líderes de los gremios universitarios, como Pedro Sanllorenti (ADUM) y Victoria Schadwill (APU), y a la presidenta de la Federación Universitaria Marplatense, Rosella Pasetti. El respaldo de gremios, centros de estudiantes, el Centro de Estudiantes del Colegio Illia y otras organizaciones dejó en claro que la defensa de la universidad es una causa que atraviesa a toda la sociedad.
La unidad como motor de la lucha
El acto de cierre fue un llamado unánime a sostener la unidad y la resistencia. Lazzeretti enfatizó que la universidad pública no es un patrimonio de nadie, sino “una construcción social que abraza a todos, tengan o no tengan dinero”. Además, advirtió sobre la «fuga de cerebros» que está ocurriendo: “Hay docentes e investigadores en los cuales hemos invertido muchos años en su formación que se están alejando de la institución porque con los salarios no pueden garantizar el sustento de su familia”.
Las voces de los gremios se sumaron al reclamo. Victoria Schadwill (APU) celebró el rechazo al veto como un triunfo de la lucha, pero alertó que no se puede «levantar el pie del acelerador» frente a un presupuesto que califica de «nefasto». En la misma línea, Abigail Araujo (ADUM) afirmó que esta victoria «solo nos impulsa a defender la universidad argentina, donde nacen los sueños de nuestros estudiantes».
Por su parte, Rosella Pasetti (FUM) instó a la recuperación de los consensos democráticos y sentenció: “no queremos un país con universidades arrodilladas ni una salud pública contando centavos”. Para ella, la respuesta del movimiento estudiantil siempre ha sido la organización política, el debate y la construcción colectiva.
Con este contundente mensaje, la Tercera Marcha Federal Universitaria reafirmó que la educación y la salud son pilares irrenunciables de la democracia. La jornada quedó como un testimonio de la fuerza del pueblo marplatense, que una vez más se unió para defender lo que considera fundamental.