Por Max Czajkowski
«Beach rats», la fogosidad de los cuerpos
Primeros planos y planos detalles. Un cuerpo desorientado en infinito goce hipnótico y autorreferencial; pura carne. De esta manera nos presenta al protagonista de la película la directora neoyorquina Eliza Hittman, un sello registrado de su cine.
Cuando una película corre el velo de una mirada sobre un tema social en particular, deja de ser sólo una película. Es también una postura y la forma que tiene el/la cineasta de romper con la heteronormatividad. De esta manera, el engranaje de las imágenes resulta fundamental para comprender este accionar desde lo lejano a lo cercano ó desde lo cercano a lo lejano.
Beach Rats (2017) se aproxima a los tabúes de una forma contemporánea. Cuenta la historia de Frankie, interpretado por Harris Dickinson, un joven de 19 años que durante un verano en Brooklyn, pasa sus días drogándose con amigos, iniciando un romance con una chica y chateando con hombres en páginas gays para encontrarse en lugares de cruising (término en inglés que define a la actividad sexual en lugares públicos, como parques, playas o descampados) .
Frankie se encuentra en pleno descrubrimento sexoafectivo. Ese hallazgo consigo mismo se transforma en una lucha dolorosa donde aparecen un montón de elementos tóxicos que lo alejan de su auténtica identidad. La atracción hacia los hombres lo aterra, lo angustia, y busca en internet un punto de fuga para ocultar su deseo. Con el correr de los minutos vemos su sufrimiento inevitable porque tiene miedo de defraudar a su familia y amigos; por tal motivo, comienza a mostrarse en público con una mujer, aunque a la hora de tener sexo él no pueda concretar.
Ante el agitado mundo interior del protagonista, con elocuencias y despropósitos, y sobre todo con sus silencios y gestualidades, está la magnífica mirada de la directora y guionista que es capaz de correr, de forma clara y concisa, el velo de la confusión, para darle paso a la luz sin miramientos.
Eliza Hittman realizó esta brillante e inquietante película sin respuestas; porque su objetivo fue tomar una porción de la realidad y ponerla a consideración de los espectadores para que completen todo con sus propias experiencias.
Mirala en Netflix.
Modern love
Basada en historias personales de lectores del New York Times, esta miniserie original de Amazon Prime Video posee 8 episodios de 30 minutos cada uno, escritos y dirigidos por el irlandés John Carney. Entre los protagonistas se encuentran nombres populares como Anne Hathaway, Tina Fey, Dev Patel, Andy Garcia, Katherine Keener, Olivia Cooke y muchos más.
Cada historia es tratada con delicadeza y elegancia; todos los capítulos tienen grandes actuaciones, sobre todo el número 3 “Acéptame como soy, quienquiera que sea”, protagonizado de manera exquisita por Anne Hathaway que encarna a una mujer bipolar que intenta explorar sus posibilidades de tener una pareja.
Muchas personas se sentirán identificadas con este “amor moderno” narrado en tiempos donde todo parece efímero. Y, seguramente, les recordará a la película “Love Actually” (2003), sobre todo en cuanto al sentimentalismo; pero estamos ante una serie original, entretenida e intimista.
Mirala en Amazon Prime Video.