Carlos Pampillón se muestra a través de una publicidad de la agrupación Renacer “como un aire nuevo en la política”. Quién es este personaje que fomenta mensajes de odio y antipolítica que recientemente lanzó su “nuevo” espacio.
Por Martín Zelaya
Hace poco, en un colectivo de línea urbana de la ciudad, me encontré con una publicidad de la agrupación “Renacer” y la leyenda: “Es tiempo de la Derecha en Argentina. Es tiempo de Renacer”. En la imagen del cartel, aparece Carlos Pampillón con mirada al horizonte, vestido con saco y camisa. Pero como dice mi vieja: “Aunque la mona se vista de seda, mona queda”.
Realmente la imagen es fuerte, pero no sorprende, que este tipo de personaje reaparezca en carteles de agrupaciones que pretenden participar en democracia, cuando en realidad la detestan y denigran. Tanto, a los partidos políticos, los dirigentes y a la propia democracia que los cobija: lo que configura un mensaje antipolítica peligroso.
Empecé a buscar en mi cabeza, a consultar con colegas y recopilar información para refrescar algunos acontecimientos que no pueden olvidarse de este personaje que supo comandar cobardemente a un grupo de neonazis a través del Foro Nacional Patriótico (FONAPA); quienes agredieron violentamente a miembros del LGBT (Lesbianas, Gais, Bisexuales y Trans), vandalizaron monumentos de la Memoria, Verdad y Justicia y el Centro de Residentes Bolivianos en la ciudad, entre otros eventos tristemente célebres.
Algunos recuerdos
Sobre este personaje que alienta mensajes de odio, recordé que en 2016 fue indicado por la Justicia como instigador de dos hechos puntuales, si bien obtuvo una probation por hacerse cargo de los daños causados, las acciones que pensó y ejecutó junto a otras personas:
- El primer caso por el que se señaló responsable a Pampillón sucedió el 7 de septiembre de 2011 cuando un grupo de personas dañaron el monumento ubicado en la entrada de la Base Naval. Sobre el letrero horizontal que indica “Aquí funcionó un centro clandestino de detención” escribieron “Aquí se defiende la patria”. Sobre el pilar que reza “Justicia”, agregaron, “para todos”. En el que muestra “Memoria” añadieron “completa”, y en el pilar dedicado a “Verdad”, firmaron con la sigla “Fonapa”.
- El segundo hecho ocurrió el 24 de febrero de 2014. Se le atribuyó a Pampillón haber instigado a un grupo de personas a que dañaran el Centro de Residentes Bolivianos, con la consigna “Fuera Bolivia de Salta. La Patria no se negocia. Ojo… arderá el escarmiento. Fonapa-La Giachino, viva la patria carajo”.
Por estos hechos, en 2016, Pampillón evitó el juicio oral, luego de que el Tribunal Oral Federal (TOF) Nº1 decidiera hacer lugar al pedido de probation solicitado por la defensa y avalado por la fiscalía, con el compromiso de que el acusado abonará el dinero correspondiente por los daños causados en el monumento Memoria Verdad y Justicia de la Base Naval y en el Centro de Residentes Bolivianos.
También debía cursar Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho y quedaba inhabilitado por 3 años para participar de actividades del Foro Nacional Patriótico (Fonapa), foro en el cual se escudaban estos personajes.
El rol de la Dirección de Derechos Humanos
En su momento, la Dirección de Derechos Humanos del Municipio, bajo la gestión del abogado José Luis Zerillo (2013 -2015) fue quien siguió muy de cerca el accionar de FONAPA y Carlos Pampillón. En diálogo con Bacap, Zerillo recordó algunas cuestiones importantes en relación al líder de ultraderecha.
“El rol de la fiscalía a cargo de Juan Manuel Pettigiani fue vital para que Pampillón evite el juicio oral (2016), porque acompañó el pedido de la defensa de abonar los materiales y tapar las pintadas realizadas”, sostiene el ex funcionario de DDHH.
“La Justicia Federal tomó el caso porque nosotros hicimos todo un trabajo donde reunimos distintos hechos de violencia contra gente en situación de calle, gays, trans y mujeres por parte de esta patota. La cuantía de cada hecho más la golpiza que sufrió Juan Martín Navarro, que casi pone en riesgo su vida, fue la que determinó el inicio del juicio”, explica Zerillo.
Pampillón y el resto de los imputados, condenados
La causa que debería haberse iniciado en la Justicia Provincial, por su competencia, terminó en la órbita federal. El fallo dictado por los jueces Mario Portella, Roberto Falcone y Bernardo Bibel consideró probada la existencia de una organización entre los imputados, en sintonía con las querellas y contrario a lo sostenido por el fiscal Pettigiani, quien había solicitado penas menores y absoluciones para los imputados. En esta asociación ilícita los investigadores no pudieron ligar a Pampillón con la misma.
De esta forma, condenó a siete de los acusados a penas de entre 4 y 9 años de prisión.
Alan Emanuel Olea y Gonzalo Salomón Paniagua fueron condenados a 9 años de prisión; Nicolás Caputo a 8 años y seis meses; Oleksandr Levchenko a 9 años y seis meses; Franco Martín Pozas a 4 años y seis meses; Giuliano Spagnolo a 5 años y seis meses y Marcos Caputo, debido a su condición de menor al momento de perpetuar los ataques, a un tratamiento tutelar de 2 años. Por su parte, el único absuelto fue Giordano Spagnolo.
“Fue una sentencia novedosa por donde se la mire y también por la figura delictiva, no es ni por lesiones leves, ni amenazas. Es en el marco de un delito de odio, por violar la Ley contra Actos Discriminatorios y en el marco de asociación ilícita”, explica Zerillo.
Por último, consultado sobre la posibilidad de que Pampillón intente en las próximas elecciones, el ex funcionario del DDHH fue tajante. “Es lo más sano, yo reivindico la participación democrática de cara a la sociedad, de forma abierta. Salir del oscurantismo, del escrache, de la agresión para entrar al terreno de las urnas, pasar ese tamiz electoral”, dice.
Pasado político y las primeras apariciones a nivel nacional
El líder del Fonapa fue conocido a nivel nacional cuando se sumó como pre candidato a concejal por la lista 502 de Compromiso Federal en Mar del Plata–liderada por los hermanos Rodríguez Saa– en las PASO de 2013.
También formó parte del grupo de ultraderecha que se presentó en en las puertas del Colegio Nacional Buenos Aires, durante la toma de los estudiantes, en repudio a los actos de vandalismo dentro de la parroquia San Ignacio de Loyola (abril 2013)
Para complementar la información, recomendamos la nota de Paula Carrizo de la Agencia de Noticias Paco Urondo y Esteban Rodríguez Alzueta, investigador de la Universidad Nacional de Quilmes, miembro del CIAJ y la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional.