Así lo señala un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El cambio climático pone en peligro los sistemas de salud de los países por «fenómenos meteorológicos más graves e impredecibles» y la mortalidad relacionada con el calor extremo podría ser 30 veces superior a la que se registra actualmente, advirtió este jueves un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
En el documento, la OMM explicó que el cambio climático aumenta la presión sobre los sistemas de salud, haciendo peligrar décadas de avances en la promoción de la salud y el bienestar, especialmente en las comunidades más vulnerables.
«Prácticamente todo el planeta ha sufrido olas de calor este año. La aparición de El Niño en 2023 aumentará enormemente la probabilidad de que se sigan batiendo récords de temperatura, provocando más calor extremo en muchas partes del mundo y en el océano, haciendo que el desafío sea aún mayor», afirmó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
El informe, que incluye aportes de más de 30 instituciones, presentó estudios de casos de todo el mundo que muestran cómo están relacionados el clima y la salud, desde el monitoreo del polen para ayudar a quienes sufren alergia hasta la vigilancia por satélite de enfermedades sensibles al clima.
«La crisis climática es una crisis sanitaria que impulsa fenómenos meteorológicos más graves e impredecibles, propicia brotes epidémicos y contribuye al aumento de las tasas de enfermedades no transmisibles», indicó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
«Trabajando juntos para hacer que los servicios climáticos de alta calidad sean más accesibles al sector sanitario, podemos ayudar a proteger la salud y el bienestar de las personas que se enfrentan a los peligros del cambio climático», agregó.
El informe de la OMM alertó que se prevé que se produzcan 560 desastres «de mediana o gran magnitud» al año, es decir, 1,5 desastres al día para 2030.
Según las cifras citadas en el informe, la mortalidad causada por desastres es ocho veces mayor en los países con una cobertura de alerta temprana limitada que en los países con una cobertura entre sustancial y completa.
El informe anual de la OMM dedicó una sección especial al calor extremo, que causa la mayor mortalidad de todos los fenómenos meteorológicos extremos, y, según pronosticó, podría ser 30 veces superior a la que se registra actualmente.
Según la publicación «Lancet Countdown on health and climate change», el aumento de las temperaturas y el incremento de la población mayor de 65 años han hecho aumentar la mortalidad relacionada con el calor en este grupo de edad aproximadamente un 68% entre 2017 y 2021, con respecto al período comprendido entre 2000 y 2004.
Otra de las problemáticas que se advirtió fue que el cambio climático exacerba los riesgos de inseguridad alimentaria.
«Durante el período comprendido entre 2012 y 2021, un 29% más de superficie terrestre mundial se vio afectada por sequías extremas durante al menos un mes al año que en el período comprendido entre 1951 y 1960», aclaró la OMM y precisó que los impactos combinados de las sequías y los días de ola de calor se asociaron a 98 millones de personas más que declararon sufrir inseguridad alimentaria de moderada a grave en 2020 que anualmente en 1981-2010, en 103 países analizados.
Por último, desde la organización meteorológica recalcaron que la información y los servicios climáticos son fundamentales para comprender mejor cómo y cuándo los sistemas de salud y la salud de la población pueden verse afectados por los fenómenos climáticos extremos y los cambios en el clima, y para gestionar los riesgos.
«Los productos y servicios climáticos adaptados pueden mejorar la evidencia e información de que disponen los asociados del ámbito de la salud para detectar, monitorear, predecir y gestionar los riesgos para la salud relacionados con el clima», concluyeron.