Shell y Qatar Petroleum realizarán en octubre una prospección sísmica en los CAN 107 y 109. Las características del proyecto y las interrogantes que abrieron la devolución de áreas de exploración.
Por Thom Lahitte
El anuncio de Equinor de que el Argerich – 1 era un “pozo seco” trajo sorpresa y abrió interrogantes análogas en tamaño a la expectativa que la perforación exploratoria había suscitado. Pero con la estela del Valaris DS – 17 aún fresca en el Atlántico, la Cuenca Argentina Norte se prepara para recibir nuevos buques.
El pasado 3 de julio tuvo lugar la Audiencia Pública donde se analizó la Evaluación de Impacto Ambiental de la exploración sísmica de los CAN 107 y 109, cuyos permisos se encuentran bajo el control de Shell y Qatar Petroleum. Tras superar la instancia prevista en el acuerdo de Escazú, las autoridades de Nación dieron el visto bueno y renovaron el optimismo por el off-shore para el segundo semestre del 2024.
¿En qué consiste la exploración sísmica? Fuente: YPF.
Así lo expresó Fernando Muro, secretario de Desarrollo Productivo e Integración Público-Privada, cara visible de la comuna en torno a la actividad en el Mar Argentino. “Estamos convencidos de que la industria offshore puede impulsar el desarrollo de nuestra región como nunca antes y vamos a seguir apoyando su desenvolvimiento”, aseguró el ex-concejal.
Dicha iniciativa cuenta con dos diferencias fundamentales respecto a la del CAN – 100. La primera es la distancia: sólo 198 kilómetros separan a la zona operativa de los muelles marplatenses. La segunda es que, en este bloque, YPF no se encuentra asociada a británicos y qataríes cómo sí ocurría con Equinor.
Las operaciones comenzarán en octubre, aunque como demostró el caso del CAN – 100, se trata de una fecha estimativa y susceptible de cambios.
Devolución de áreas, una señal que abre interrogantes
A la par de los resultados del Argerich – 1, varias de las 13 empresas con permisos exploratorias en el Mar Argentino iniciaron un proceso de devolución o venta de áreas. Equinor vendió a CGC el 25% de su participación de los bloques 105 y 106 de la Cuenca Austral. Por su parte, TotalEnergies y British Petroleum (BP) devolvieron los CAN 111 y 115 al Estado Nacional luego de un pago que superó los 13 millones de dólares. A esto se suma la venta del bloque conocido como Tauro-Sirus -en la costa fueguina- de la italiana ENI a la filial de Pan American Energy.
Uno de los temas claves en torno al off-shore es la inversión. Una buena medida de esto fueron los 100 millones de dólares invertidos por Equinor para el CAN – 100 y el Argerich que dejó magros resultados. La asociación de YPF con empresas de otros países no se explica solo por una cuestión de «división de gastos» sino también de experiencia y equipamiento para el tipo de operaciones.