El gatuzo, también llamado “palo rosado” en pescaderías para su comercialización, es una de las 54 especies de tiburones que habitan la costa atlántica argentina. Sin embargo, su población disminuyó de forma radical en las últimas cuatro décadas. Especialistas aseguran que su conservación se encuentra en estado crítico.
Por Agustina Lima de la Agencia CTyS-UNLaM
Históricamente clasificados como animales peligrosos para los humanos y retratados como villanos en el cine, los tiburones cargan con una fama que poco tiene que ver con su verdadero rol en los ecosistemas marinos. Se trata de depredadores clave que ayudan a mantener el equilibrio y la salud de los mares y océanos.
Este grupo de peces regula la cadena trófica y protege los arrecifes de corales, manglares y las costas. No obstante, los tiburones son altamente vulnerables debido a la intensa explotación pesquera, sumado a su reproducción tardía.
Gatuzo, el tiburón más amenazado del Mar Argentino
En el Mar Argentino, la especie más afectada por su intensa comercialización y pesca es el gatuzo, un tiburón de pequeño tamaño que no supera un metro de longitud, muy conocido por los pescadores recreativos, ya que se la puede pescar desde la orilla a tiro de caña.
“Podemos confirmar que, por efecto de muchos años de pesca comercial, la abundancia poblacional del gatuzo ha disminuido por debajo de los niveles sostenibles. A futuro, el estado de conservación del gatuzo será muy crítica si no se llevan adelante medidas de manejo y control de su pesca”, afirmó Santiago Barbini, doctor en Ciencias Biológicas e investigador del CONICET a la Agencia CTyS-UNLaM.
Asimismo, el especialista del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC-UNMdP-CONICET), aseguró que, si la abundancia de estas especies disminuye, se pueden generar desequilibrios en los niveles tróficos inferiores, alterando la estructura de toda una comunidad marina. “Esto afectará, en última instancia, a los recursos pesqueros. Si hay tiburones, los ecosistemas marinos serán más saludables”, alertó.
Consumo en Semana Santa y fechas tradicionales
Diferentes organizaciones ambientalistas advierten que para fechas como Semana Santa, ya sea por tradición o por religión, se registra un aumento en la comercialización de gatuzo, que se encuentra en peligro de extinción.
Además, se trata de una especie endémica de la región por lo que, si desaparece en las costas argentinas, desaparecerá en todo el mundo. Sin embargo, Barbini indicó que no necesariamente la amenaza de este pescado se debe a su comercialización en esta fecha religiosa.
“Si bien es el principal tiburón que se comercializa en las pescaderías, el efecto negativo en su población es causado por años de pesca intensiva sobre esta especie. El consumo de proteínas de pescado como el gatuzo no es el problema, la cuestión está en realizar un adecuado manejo sostenible del recurso”, sentenció el biólogo a la Agencia CTyS.
Regular la sobrepesca, una prioridad para la conservación
En Argentina, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), en conjunto con la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA) de Uruguay se encuentran trabajando de manera articulada para implementar un plan de recuperación de este recurso.


“Existen regulaciones y medidas de protección para los grandes tiburones tanto en la pesca comercial como recreativa. Por ejemplo, en la costa de la provincia de Buenos Aires, la pesca recreativa de cazón, escalandrún, bacota y gatopardo es con devolución obligatoria, y es muy importante acatar esta reglamentación por todas las personas que disfrutan de esta actividad, porque el efecto negativo de la pesca recreativa sobre estas cuatro especies es posible que sea mayor de lo esperado”, explicó Barbini.
¿Qué hace falta para continuar avanzando en la conservación de los tiburones en nuestra región? “Controles efectivos de los desembarques comerciales, medidas de protección más rigurosas para especies muy comprometidas en su conservación como el escalandrún y un espacio de gestión pública donde los ciudadanos puedan canalizar denuncias de no cumplimiento de las reglamentaciones vigentes”, concluyó el investigador.
Fuente: Agencia CTyS-UNLaM.
Fotos: INIDEP.