El recorte de fondos fue una de las causas del déficit del municipio en 2024. También condicionó el plan de construcciones, con apenas 10 proyectos finalizados de 33. En tanto, en áreas del Estado Nacional con asiento en la ciudad fueron echados cerca de 150 trabajadores.
Transferencias en caída libre
A más de un año de la asunción de Javier Milei como presidente y su tan mentado plan “motosierra” sobre las áreas del Estado, el impacto del ajuste se hace sentir en Mar del Plata a partir del recorte de transferencias, la falta de fondos para obras y los despidos en dependencias públicas.
Esto se dio incluso a pesar de la afinidad entre el Gobierno Nacional y el municipal, con el intendente Guillermo Montenegro como uno de los dirigentes del Pro que más apuntala una alianza electoral con La Libertad Avanza. Sin embargo, en materia de envío de recursos, no hubo distinciones por parte de Milei.
Esto se deja entrever en el ejercicio 2024, que mostró un fuerte recorte en las transferencias del Ejecutivo Nacional al distrito. De acuerdo a los datos de las rendiciones de cuentas, que tienen el detalle de la ejecución presupuestaria de todas las áreas del municipio, General Pueyrredon cerró el año pasado con un déficit de $2.916 millones; es decir, se gastó más de lo que ingresó.
Para que esto ocurriera, fue determinante el recorte en las transferencias del Gobierno Nacional. Se habían pautado $3.947 millones y apenas llegaron $84 millones: una disminución del 97,8% respecto a lo que se había proyectado en el presupuesto del año pasado. Con estos recursos, posiblemente no hubiera habido déficit.
La misma tónica se dio en las transferencias corrientes. Apenas se recibieron $9,2 millones de los $1.633 pautados.
Obra pública
La “motosierra” en la obra pública también generó consecuencias en Mar del Plata, donde el año pasado se finalizaron apenas 10 de 33 proyectos.
Condicionado por el envío de partidas de la administración nacional, y también de la provincial, el municipio ejecutó apenas el 50% del presupuesto asignado a obras públicas en 2024. Así lo reconoció el propio Ejecutivo.
En detalle, se gastaron cerca de $3.307 millones de los $6.491 millones que se habían calculado en el presupuesto 2024. La Secretaría de Obras señaló que “el reordenamiento de las cuentas públicas nacionales provocó la paralización del financiamiento de obras ya comprometidas”.
Entre ellas, fueron discontinuadas por falta de financiamiento intervenciones como los desagües pluviales de la cuenca Marcos Sastre (segunda etapa), el Paseo Costanero Norte, la construcción de los CDI en los barrios Las Américas y Libertad, y la urbanización de Villa Evita (primera etapa).
Por fuera de este listado, si bien no fue incluida la intervención en el presupuesto del año pasado, podría nombrarse la pavimentación del Corredor Gandhi, clave para los vecinos de los barrios Las Dalias y Parque Camet. A mediados de 2023, con la anterior gestión nacional se había acordado la ayuda económica, con un proyecto incluso más ambicioso.
Sin embargo, con un avance de apenas el 19,5%, la obra fue paralizada por falta de fondos de Nación luego del recambio presidencial. Semanas atrás, el municipio reflotó la intervención -hizo un llamado a licitación para una primera etapa- tras acordar con el Gobierno Provincial el financiamiento necesario.
La misma impronta se dio en otros trabajos claves a cargo de Obras Sanitarias a partir del cierre del Enohsa (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento) a fines del año pasado. Se trata de un área determinante, ya que solía financiar proyectos de la firma estatal.
Un caso es la segunda etapa del Acueducto Oeste, pensado para garantizar el acceso al agua segura a más de 86.000 habitantes locales. La intervención iba a ser financiada en un 79% por el organismo nacional. Pero se encuentra paralizada desde diciembre de 2023 por falta de fondos, con un avance de solo el 9,8%.
Una situación similar se da con la construcción de la red de colectoras cloacales en la zona comercial y en los espigones 1 y 2 del puerto local. El proyecto también fue frenado ante el recorte de las fuentes de financiamiento de Nación. Mientras tanto, Obras Sanitarias evalúa alternativas para conseguir los recursos necesarios.
Despidos
Los trabajadores que se desempeñan en áreas del Estado Nacional con asiento en Mar del Plata fueron otras de las grandes víctimas del ajuste.
Según datos de la seccional local de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), desde la asunción de Milei como presidente hubo cerca de 150 despidos de estatales en Mar del Plata. Una cifra que incluso habría sido superior si no se hubieran negociado varias reincorporaciones.
Las desvinculaciones se dieron en dependencias como la Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social), el INIDEP (Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero), el ex Ministerio de Trabajo de la Nación, la Senaf (Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia), el Espacio Unzué y el Enacom (Ente Nacional de Comunicaciones), entre otras.
En paralelo, de acuerdo a la última medición del Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) Mar del Plata volvió a encabezar en el último trimestre de 2024 el ranking nacional de la desocupación. La tasa fue del 8,6% y 29.000 personas se encontraban afectadas por esta condición al final del año pasado.
En este apartado, claro está, impactan diversas variables. No solo las condiciones macroeconómicas, sino también las políticas locales y provinciales para estimular la producción y el trabajo.
Convenio de educación
El retraso en las negociaciones no solo con Nación, sino también con Provincia, generan una fuerte incertidumbre en el Ejecutivo local por el financiamiento de la educación municipal.
A través de un convenio tripartito rubricado en 2009, ambas jurisdicciones se comprometieron a solventar el funcionamiento del sistema educativo municipal cada año. Sin embargo, en medio de acusaciones cruzadas entre la Nación y la Provincia, la comuna aún no percibió los fondos correspondientes al ejercicio 2023 y 2024.
La Secretaría Legal, Técnica y de Hacienda reveló que aún no ingresaron $620 millones correspondientes a 2023, ni se ha podido avanzar en la firma del convenio de 2024, por un importe de $2.778 millones. En total, ambos gobiernos le adeudan al distrito un total de $3.998 millones que deberían haberse percibido el año pasado.