Surgida en Chascomús a finales de los 90, la Metodología Orquesta-Escuela lleva más de 25 años de aplicación y se ha expandido a otras ciudades del país, como Mar del Plata. En una publicación editada por EUDEM, Valeria Atela (fundadora de la Orquesta-Escuela de Chascomús) describe las características de este programa de enseñanza.
A mediados de noviembre, EUDEM editó el libro Metodología Orquesta-Escuela. Un instrumento para el desarrollo personal y comunitario, escrito por Valeria Atela, con prólogo de Melina Furman.
La publicación reúne las bases, fundamentos y prácticas de la Metodología Orquesta-Escuela, que se aplicaron por primera vez en 1998 en Chascomús, ciudad declarada Capital Nacional de las Orquestas Infantiles y Juveniles por el Congreso de la Nación. Desde entonces, la Metodología Orquesta-Escuela no ha dejado de crecer y extenderse en el país, incluida Mar del Plata.
Esta metodología plantea diferencias en relación a la enseñanza tradicional. Se presenta como un programa educativo, social y cultural de promoción humana que aprovecha el poder transformador de la música para realizar un proceso innovador y sinérgico entre el crecimiento individual y colectivo, como señala la reseña del libro que puede obtenerse en formato físico en librerías y que puede descargarse gratuitamente en el sitio web de la editorial.
El libro de Valeria Atela, creadora de esta metodología en el país e impulsora de su aplicación desde hace más de 25 años, está orientado a quienes buscan “sembrar futuro” a partir del arte.
“Los lectores del libro se van a encontrar con estrategias y dispositivos propios de la metodología Orquesta-Escuela, que garantizan inclusión e integración desde la participación activa”, cuenta a Bacap Valeria Atela, fundadora y directora de la Orquesta-Escuela de Chascomús y presidenta de la Fundación SOIJAr (Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Argentina).
La educadora destaca que “es muy importante que desde el primer momento alguien vivencie esta propuesta”. En esta línea, comenta que hay una estrategia de la Metodología Orquesta-Escuela (MOE), llamada Orquesta del Primer Día, en la que “en 45 minutos, sin que nadie haya visto ni tocado un violín, un cello, o un contrabajo, no solo pueda tocarlo y hacerlo muy bien, sino hacerlo con otros y conformar una orquesta en 45 minutos, el proceso de esa breve experiencia termina con un concierto”.
“Lo rico de la MOE es esta posibilidad, como acción, que cada individuo encuentra desde esta propuesta, que les permite construir un proyecto personal en el marco de hacer música con otros o de hacer con otros con sentido comunitario, desde la promoción del desarrollo de capacidades para la vida. Y, en este punto, es donde la MOE encuentra posibilidades de transferencia a otros desarrollos educativos, sociales, culturales y organizacionales”, detalla.
La referente de esta metodología afirma que se trata de “una propuesta de formación integral y de abordaje comunitario” y que “busca incluir a todos sus destinatarios mediante la participación y el aprendizaje, desde procesos personales grupales y colectivos, anclada en cinco principios: inclusión, integración, igualdad, equidad y promoción”.
Si bien sus primeras aplicaciones se desarrollaron en la educación musical, experiencia que comenzó en Chascomús y se replicó en otros lugares del país, también tiene aplicaciones incipientes en otros ámbitos, en organizaciones de distinto tipo.
“El horizonte propio del trabajo de la MOE es alcanzar un objetivo común, desde la permanente promoción de todos y cada uno de quienes la vivencian”, asegura. Otro rasgo importante de la MOE es que busca visibilizar la posibilidad de cada una de las personas para desarrollar talentos y que puedan proponerse metas.
La Orquesta de Chascomús, una referencia nacional
El proyecto en la ciudad de Chascomús lleva más de 25 años. Se calcula que más de 10.000 jóvenes han participado del programa de la Orquesta Escuela, en una ciudad con 42.914 habitantes.
“Eso es enorme y tenemos un montón de generaciones impactadas”, señala y reconoce que asisten nietos de sus primeros alumnos. “El impacto anual es de 1.000 participantes por año en sus diferentes propuestas en la comunidad”, agrega.
La Orquesta Escuela de Chascomús tiene como lema “sembrar futuros”. “Tiene que ver con esta educación integral, con este desarrollo de esta capacidad de elegir y de vivir un proyecto personal. Y lo que hemos vivido durante todos estos años es no solo el vínculo afectivo con la propuesta, el vínculo de identidad que se genera a partir de esto, sino que además muchos han encontrado sus propias vocaciones musicales, pero, en general, a partir de creer en ellos mismos”, reconoce.
La expansión de esta metodología por el país llevó a la conformación del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Argentina (SOIJAr). Desde 2015, Fundación SOIJAr y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) tienen un convenio y en esa universidad se cursa la Diplomatura en Metodología Orquesta-Escuela.
Su aplicación en Mar del Plata
La Metodología Orquesta-Escuela se aplica en dos diferentes experiencias en el partido de General Pueyrredon, a partir de la iniciativa de Celeste Sangiao, quien trabajó muchos años en la Orquesta Escuela de Chascomús y cursó la diplomatura de la UNSAM. Las dos iniciativas en el distrito son realizadas por un convenio entre la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Fundación SOIJAr. Una es un Coro-Escuela y otra una Orquesta-Escuela en Batán
Ambas forman parte de un proyecto de integración sociocultural que surgió en 2018 y se desarrolla en el marco del Programa de Acción Comunitaria de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNMDP. El proyecto está destinado a niños y niñas de entre 8 a 12 años.
El mencionado proyecto se basa en el modelo pedagógico del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela -fundado en 1975 por el músico venezolano José Antonio Abreu- y en el método de la Fundación Soijar.