La equidad de género es un tema prioritario en la agenda corporativa. Tras la pandemia, las nuevas dinámicas laborales han ejercido un rol central al momento de cerrar las brechas de género puertas adentro de las organizaciones.
En los últimos años, el rol de la mujer en el ámbito corporativo ha experimentado un notable crecimiento, sobre todo si nos referimos a cargos directivos. Si bien aún queda mucho camino por recorrer, el liderazgo femenino avanza cada vez más al interior de las organizaciones. En este sentido, resulta interesante analizar la presión que las nuevas dinámicas laborales han ejercido al momento de romper el techo de cristal puertas adentro de las organizaciones, sobre todo tras la pandemia.
De acuerdo con el informe Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral, elaborado por WeWork y la consultora Michael Page, actualmente el 53 % de los puestos de liderazgo están ocupados por mujeres y el 47 % por hombres. Si analizamos los sectores con mayor presencia femenina en Argentina, tecnología lidera con el 20 % y le siguen los servicios legales, auditoría y consultoría con el 11 % y bienes de consumo con el 8 %. En cuanto a las áreas dentro de las organizaciones con mayor concentración de mujeres se destacan Recursos Humanos con el 14 %, Administración con un 13 % y Marketing con el 11 %.
En este sentido, la flexibilidad en los horarios y la implementación de políticas inclusivas han sido claves para asegurar que las mujeres puedan desarrollarse en roles de alta responsabilidad. Estas iniciativas incluyen opciones de trabajo remoto, horarios ajustables y programas de desarrollo profesional que buscan eliminar las barreras tradicionales que enfrentan las mujeres en el mundo laboral.
El 86 % de los encuestados consideran que la flexibilidad es altamente favorable para fomentar la diversidad en los equipos de trabajo. Los resultados muestran que la mayoría cree que trabajar con un equipo diverso mejora sus resultados. Esto destaca la comprensión generalizada de que la diversidad en el entorno laboral no solo enriquece la cultura organizacional, sino que también impulsa el rendimiento y los resultados del equipo.
“Si observamos el panorama global, los enfoques de trabajo flexibles o híbridos tienen los niveles más altos de mujeres en puestos de liderazgo. En WeWork estamos comprometidos con la promoción de la igualdad de oportunidades. A la fecha, el 61 % de los cargos de liderazgo en Latinoamérica están ocupados por mujeres, y seguimos trabajando para crear un entorno en donde todas las voces sean escuchadas y valoradas”, concluyó Rocío Robledo, directora de WeWork Argentina y Chile.
Sin embargo, es importante reconocer que todavía hay mucho trabajo por hacer. La brecha salarial, la falta de representación en puestos de liderazgo y los estereotipos de género siguen siendo desafíos significativos que debemos abordar de manera colectiva y decidida en el ecosistema empresarial. Es fundamental que cada vez más compañías se comprometan con la promoción de la equidad de género y la creación de oportunidades para el avance profesional de las mujeres.