Especial Mar del Plata 95´: una historia panamericana
El embrión de los XII Juegos Deportivos Panamericanos tuvo lugar casi 10 años antes. De la competencia interna contra Córdoba y Rosario hasta el gesto histórico ante Cuba que allanó el camino hacia 1995 y la creación del COPAN.
Por Thom Lahitte
Un atleta se prepara durante cuatro años para llegar a punto a las grandes citas deportivas. ¿Pero cuánto se prepara la ciudad que los recibe? El destino de todo evento de envergadura se cuece a fuego lento y el primer chispazo de los XII Juegos Panamericanos tuvo lugar en 1986, cuando el Comité Olímpico Argentino (COA) postuló al país como sede para la edición de 1991. 
Dicho año coincidiría con las cuatro décadas de Buenos Aires 1951, la primera edición de los Juegos que, hasta ese momento, habían sido los únicos celebrados en estas tierras. La carta de invitación del COA llegó a cuatro ciudades: Mar del Plata, Córdoba, Rosario y la Ciudad de Buenos Aires.
La carta llegó al despacho de Ángel Roig el 1ro de julio de 1986. El intendente radical, el primero en el retorno a la democracia, compartió la invitación con Víctor Verón, Secretario de Bienestar, quien a su vez, organizó una reunión con Jorge De la Canale, importante dirigente del atletismo y Rubén Aguilera, periodista deportivo y juez internacional en esa misma disciplina.
Reunión en el despacho municipal. Iarbas Miguel Alfieri, Juan Carlos Derosa, Angel Roig (Intendente Municipal), Isabel Sendón, Jorge De la Canale, Rubén Aguilera. 2 de septiembre de 1986. Gentileza de Ruben Aguilera.
“Había que tirarse a la pileta”, aseguró Aguilera en diálogo con Bacap rememorando esos momentos iniciáticos. El tiempo de trabajo era escaso. En poco más de un mes el grupo, al que se añadió Justo Román -nombre que lleva el Natatorio Polideportivo-, el secretario de turismo Edgardo Ruberto y el jefe de prensa, Juan Carlos de Rosa, entre otros, llevó adelante numerosas reuniones con clubes y empresarios de la ciudad. Se realiza un relevamiento de la infraestructura deportiva. Ese primer grupo de trabajo contaba con una ventaja: Aguilera traía consigo manuales de los Juegos de Caracas de 1983.
El 11 de septiembre de 1986, “La Feliz” se impuso en la contienda interna con 25 votos contra 4 de la localidad santafesina y 2 de la capital cordobesa. Capital Federal había rechazado el convite. Se trataba de una victoria parcial: ahora debería competir contra La Habana.
El grupo de los cinco y una concesión histórica
La isla de Barbados fue elegida por la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) para definir la compulsa entre “La Feliz” y la capital cubana. Allí viajaron Roig, Ruberto, Derosa, De La Canale y Aguilera, un grupo que, según recordó el periodista deportivo, fue catalogado como el de “los cinco aventureros”.
En palabras de Aguilera, Cuba “tiró toda la carne al asador”. Por un lado, llevó a los mítines a múltiples medallistas olímpicos, un lobby a base de historia y prestigio deportivo. Por el otro, el país caribeño advirtió que, de no conseguir la condición de sede para 1991, podría boicotear dichos los Panamericanos de Indianápolis 87´ y los Olímpicos de Seúl 88´, arrastrando consigo a otras naciones.
Si bien, por cuestiones políticas, muchos países no tenían una mirada favorable sobre La Habana, el recuerdo de la Guerra de Malvinas pesaba sobre varias naciones de fuerte ligazón con Reino Unido. La historia de la elección de sedes de los grandes eventos deportivos siempre estuvo marcada por sorpresas y traiciones: todo podía pasar.
Sin acuerdo, comienza un cuarto intermedio. En ese contexto, la comitiva argentina, en cabeza de Roig, resuelve ceder la localía a Cuba. Comunicada la decisión, los presentes rompen en un fervoroso aplauso y el gesto de la delegación marplatense pronto recorre el mundo deportivo.
Mario Vázquez Raña impone una condecoración de la ODEPA al Intendente Ángel Roig en conmemoración del renunciamiento de Mar del Plata a la organización de los Juegos Panamericanos del 91. Gentileza de Rubén Aguilera
Mario Vázquez Raña, titular de la ODEPA, resuelve algo poco común: designa a Mar del Plata como “sede alterna” para 1991 y propone el compromiso de los comités de cada país a no presentarse para el 95´, allanando el camino para “La Feliz”.
La propuesta del dirigente mexicano expuso la fragilidad del momento: el gesto de Roig salvaguardó a la ODEPA de un quiebre seguro. Pero la concesión también es histórica en materia de política doméstica: el alcalde cumpliría su segundo mandato en 1991, por lo que ya no sería el intendente al momento de recibir los Juegos que logró conseguir.
COPAN 95´
En el retorno a Mar del Plata, muchos aseguran que “les vendieron un buzón”. No obstante, en el 87´ se conforma una primera comisión organizadora y en 1988, Vázquez Raña visita la ciudad y asegura que ésta cuenta con el 85% de lo necesario. ¿Qué convenció al mexicano? La Villa Panamericana -en los Hoteles de Chapadmalal- y el estadio Mundialista, un escenario perfecto para la ceremonia de apertura y clausura.
En 1989, un año antes de lo previsto, la ODEPA oficializó a la ciudad como la sede de la edición número doce de los Juegos. Ya en el 90´ se crea por ordenanza el Comité Organizador Panamericanos 1995: la COPAN.
Superdomo, 10 de mayo de 1991. Lanzamiento de los Juegos Panamericanos el 95.Gentileza de Ruben Aguilera
El año 1991 sería un año movido para la gestión. Según consigna el periodista Alejandro Maldonado Casamajor en su libro “Los Juegos que cambiaron una ciudad” -el documento más completo sobre los mismos-, para definir logo y mascota ‘‘el COPAN organizó un concurso con una muestra de las diversas propuestas en la Biblioteca Municipal, que culminó con la elección y entrega de premios a los ganadores el 18 de abril. Los ganadores fueron Edgardo Centurión y Jorge Guardia”.
El lanzamiento
El extinto estadio Superdomo albergaría, el 10 de mayo, el lanzamiento oficial de los XII Panamericanos. En agosto, miembros del COPAN viajarían a La Habana para presenciar los juegos y recopilar información sobre todo del plano logístico.
Los problemas comenzaron con la intromisión de Provincia y Nación, quienes tendrían un rol clave en el financiamiento de los Juegos. Luego de varios roces, originados en declaraciones y puestas en dudas, la mayoría del COPAN renunció y se creó una Sociedad de Estado tripartita, donde el Municipio representaba el 20%.
Continuará…