Desde música sinfónica hasta rock, Studio Ghibli y Piazzolla: bajo la dirección de José María Ulla, la Banda Sinfónica de Mar del Plata llena teatros y renueva públicos.
Por Ian Punter
Con más de un siglo de historia, la Banda Sinfónica Municipal de Mar del Plata vive un momento de esplendor artístico y popular. Bajo la batuta de José María Ulla, el organismo más antiguo de la ciudad renueva públicos y agota funciones.
En diálogo con Bacap, el director José María Ulla repasó su rol al frente de la Banda Sinfónica Municipal, los logros más destacados desde que asumió en 2016, el vínculo con el público, la diversidad de repertorios abordados -desde rock y folklore hasta música sinfónica y contemporánea- y la ambiciosa agenda que tienen por delante. También reflexionó sobre el valor cultural de estos organismos y el rol social que cumple la música en tiempos de crisis.
-¿Qué implica el rol de director de la Banda Sinfónica Municipal?
-El rol del director es universal: no cambia en Argentina o en Suiza, donde viví varios años. Es más que una función, es una misión. Tenemos que sostener la vigencia de los organismos en un contexto de mucha competencia, donde los recursos materiales no siempre acompañan. Por eso es fundamental tener conocimiento musical, psicológico, humano y cultural.