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septiembre 15, 2025
Lo de Acá

Construyendo futuro en el mar: presentaron el buque pesquero “Santísima Trinidad”

En un acto que se realizó en la Base Naval de Mar del Plata, autoridades de las empresas SPI Astilleros y Maronti SA presentaron la embarcación y celebraron este nuevo hito para la industria naval.

 

 

En una jornada cargada de orgullo y emoción por la concreción de un nuevo hito tanto para la empresa como para el sector naval, este sábado se desarrolló la presentación final del buque pesquero “Santísima Trinidad”, embarcación desarrollada y construida por SPI Astilleros para la firma Maronti SA.

El acto de presentación del “Santísima Trinidad” tuvo lugar en la Base Naval de Mar del Plata y contó con la presencia del fundador y la presidenta de SPI Astilleros, el ingeniero Horacio Tettamanti y Sandra Cipolla, respectivamente; y del presidente de Maronti SA, Antonio Baldino, junto con su hijo y también representante de la firma, Nicolás Baldino, además de integrantes de los equipos de ambas empresas.

También participaron autoridades de la Armada y Prefectura Naval Argentina y del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, junto con legisladores municipales, provinciales y nacionales, referentes de la Diócesis de Mar del Plata, del Sindicato Argentino de Obreros Navales y cámaras empresariales como la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA); funcionarios locales, provinciales y nacionales y familiares, amigas y amigos.

Con la presentación de la Banda de Música de la Armada Argentina como antesala del emotivo acto, el evento no solo incluyó el tradicional bautismo y bendición, sino también las palabras de las autoridades de ambas empresas.

En ese marco, la presidenta de SPI Astilleros destacó, en primera instancia, “la capacidad que tenemos los argentinos y las argentinas de cambiar la realidad”. Y en ese sentido, ahondó acerca de la conjunción de voluntades: “Una de las cuestiones que quería ejemplificar es que este barco es resultado de un acto de voluntad contra la adversidad”, reflexionó y reparó en la construcción de un vínculo de confianza entre ambas empresas, a nivel profesional y personal.

“Este barco nos demandó cinco años de trabajo, y en ese camino atravesamos de todo: idas, venidas, desafíos y preguntas sobre cómo llegar hasta aquí. Y llegamos porque construimos un vínculo de confianza que superó todas nuestras expectativas. Fue un recorrido con momentos difíciles, sí, pero también profundamente gratificante, porque este barco lo hemos disfrutado con enorme orgullo”, enfatizó Sandra Cipolla.

A su turno, y en representación de Maronti SA, Antonio Baldino, habló del legado familiar y del valor de la empresa que encabeza. Y destacó, en ese sentido, la importancia de trabajar junto con empresas locales y nacionales y de poder avanzar de cara al recambio generacional: “Desde que mi abuelo Antonio Baldino llegó a Argentina, empezó a trabajar de manera ininterrumpida, pasaron los años y hoy me encuentro trabajando con mis hijos que son ya la cuarta generación”, sostuvo.

Y en esa línea, auguró: “Este barco va a dar que hablar, va a ser un indiscutido número uno, no solo por sus características constructivas sino por el grupo humano”.

También hizo uso de la palabra Nicolás Baldino, hijo de Antonio y representante de la compañía, de tan solo 25 años. Durante su discurso, el joven integrante de Maronti SA remarcó todo lo que implicó este proyecto: esfuerzo, tiempo e inversiones.

“Fue una apuesta en un momento de mucha incertidumbre. Y a pesar de ello, nunca bajamos los brazos, cuando dejar todo parecía lo más razonable”, subrayó y consideró que aunque a simple vista el “Santísima Trinidad” podría parecer “simplemente un buque pesquero”, quienes han vivido todo este proceso saben de primera mano “la cantidad de personas que trabajaron en este barco, la cantidad de empleo que generó y la oportunidad de crecer que le dio a muchas empresas, incluida la nuestra”.

“No veo solamente un barco pesquero, sino que veo el trabajo de decenas de empresas nacionales y también extranjeras trabajando en conjunto con un mismo objetivo. Ahora nos queda lo mejor, lo más interesante y a la vez un gran desafío que depende exclusivamente de nosotros: salir a pescar”, advirtió.

buque pesquero “Santísima Trinidad”

Y finalmente, el fundador de SPI Astillero se mostró emocionado y entusiasmado por este nuevo hito tanto para el astillero como para la industria naval. “Un barco no es una obra de una persona, es un trabajo en equipo”, reflexionó.

Además, Horacio Tettamanti habló sobre la importancia de recuperar la confianza para poder impulsar la producción y el desarrollo y, sobre este nuevo buque, admitió que pese a que en algún momento sintió que era momento de rendirse, “si se terminó fue porque hubo un fenómeno al que uno le da mucha satisfacción y es esa confianza” entre ambas empresas.

“El Santísima Trinidad es tal vez una conjunción de lo mejor de la comunidad productiva de Mar del Plata, es producto del diálogo, de la tolerancia, es producto de escuchar. Ojalá que este barco, más allá de lo que significa para la comunidad local, sea nuestro testimonio de que hay otro camino posible a la crispación, a la voz elevada, al insulto. También hay otro lugar que es el diálogo argentino y como siempre digo: cuando los argentinos construimos confianza, nos escuchamos, cuando construimos juntos, cuando nos creemos, somos invencibles. Y eso es lo que queremos dejar como testimonio”, finalizó.

A continuación, el acto de presentación incluyó distintos reconocimientos, entre ellos, la entrega de dos maquetas a escala del buque “Santísima Trinidad” que fueron presentadas por el presidente de Maronti SA: una fue otorgada al capitán de la embarcación, Claudio Converset, y la otra a las autoridades de SPI Astilleros, Horacio Tettamanti y Sandra Cipolla.

Además, el equipo de SPI también reconoció a su fundador al entregarle una placa a modo de distinción por su trabajo, aporte y compromiso con la industria naval. Y también, desde la empresa a cargo de la construcción del buque le entregaron una placa distintiva a Antonio Baldino, en representación de la empresa y en homenaje al legado de su padre, Andrés Baldino.

Por su parte, desde el Consorcio Regional Portuario Mar del Plata también hicieron entrega de diversas distinciones, en manos de su presidente, Marcos Gutiérrez. Así, tanto la familia Baldino como SPI Astilleros recibieron reconocimientos, por su trayectoria, compromiso y aporte, por un lado, y por su capacidad, profesionalismo y compromiso con la industria naval argentina, por el otro.

Siguiendo con las distinciones, ambas empresas en conjunto reconocieron a las autoridades e integrantes de la Base Naval de Mar del Plata por su “honorable vocación de servicio y espíritu colaborativo”. La placa conmemorativa fue entregada por Sandra Cipolla, Horacio Tettamantti y Antonio Baldino al subjefe del Estado Mayor General de la Armada, Vicealmirante Marcelo Ricardo Flamíni y al jefe del Área Naval Atlántica, Contralmirante Marcelo Paternostro.

En la continuidad del acto, y como la tradición establece, el padre Ariel Sueiro fue el encargado de bendecir el barco, para luego dar lugar al bautismo de la embarcación, que estuvo encabezado por sus madrinas: Maia y Juana Baldino, hijas del presidente de Maronti SA.

Y finalmente se realizó la tradicional ceremonia de rotura de botella en el casco del barco – símbolo de buenos augurios, prosperidad y mares seguros -y luego fue el momento de la recorrida del buque, que estuvo encabezada por parte de los equipos de SPI Astilleros y de la empresa Maronti SA, mientras en paralelo se desarrollaba una sesión musical acústica de cuatro cuerdas a cargo del conjunto ZilArt para amenizar el evento.

La construcción del “Santísima Trinidad” se llevó a cabo en las instalaciones de SPI Astilleros en Mar del Plata para la firma Maronti SA, una empresa familiar, tercera y cuarta generación de los inmigrantes italianos Antonio Baldino y María Inmaculada Di Scala, quienes dieron inicio a la firma, dedicada al procesamiento de pescado, desde el año 1958 en forma ininterrumpida.

Esta embarcación pesquera es un buque congelador arrastrero que cuenta con una planta procesadora propia para la pesca de calamar, langostino y merluza, lo cual refleja su excelencia operativa y sus altos estándares de calidad e innovación tecnológica.

Su construcción evidencia la combinación de alta tecnología con mano de obra calificada, lo que pone en valor el potencial de la industria naval argentina para competir en el mercado nacional e internacional.

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