Por Malena Peña
Sentir que no estamos solos en lo que sentimos y pensamos es algo poderoso. Nos da fuerza, valor y coraje para afrontar cualquier inconveniente.
Por eso considero que la literatura debe mostrar cierta realidad, diversidad e inclusión. Tiene el poder de informar y generar conciencia, de cambiar el mundo que nos rodea porque es capaz de llegar a espacios que, de otra forma, son poco accesibles.
La salud mental es uno de esos temas que suele poner incómodas a las personas, tanto a aquellas que padecen de alguna enfermedad mental, como a quien no. ¿Por qué pasa esto? Porque no se habla. Porque se tiene la idea de que el paciente es una persona peligrosa, que la depresión y ansiedad son modas, que uno debería sentirse avergonzado por tener un problema de salud mental, como si fuera una mancha, algo que te hace menos persona.
Pero no, la salud mental es tan importante como la física, y cuanto más se hable de ella, se conozca y se entienda, más posibilidades tenemos de ayudar a quien lo necesite. Y es por esto que tanto me gusta la literatura juvenil, porque aborda estas temáticas sin ningún tipo de problemas, no se anda con vueltas, muestra realidades dolorosas, feas, pero realidades al fin y al cabo. Es una puerta de acceso para iniciar una conversación, generar debates, entender qué nos pasa.
Las palabras tienen mucho poder, pueden ayudarnos, pero habría que ser muy ingenuo para pensar que no pueden hacer daño. Por eso es importante, cuando hablamos de libros de esta temática, ver cómo están abordados, a qué apuntan, conocer a la o el autor. Y siempre, pero SIEMPRE estar abiertos a la idea de consultar con un profesional de la salud mental.
Los libros que les voy a recomendar son libros que leí y que creo que abordan bien estos temas, pero la advertencia siempre viene bien: No siempre estamos en el momento para leer ciertas historias, y es por eso que considero que estos libros están dirigidos a mayores de 16 años.
Paperweight
Autor: Meg Haston
Editorial: VR Editoras – VRYA
Temática abordada: Trastornos alimenticios
Lo primero que me llamó la atención de este libro fue que en la contratapa había una nubecita en donde se leía “incluye comentarios y consejos de una especialista en trastornos alimenticios”. Con eso me sentí segura. Entendí que iba a leer una historia cuidada y pensada para dejar un mensaje positivo, mostrar una cruda y horrible realidad, pero de la que se puede salir adelante.
Lo otro que hizo que apreciara aún más este libro fue que la autora es sobreviviente de un trastorno alimenticio y hoy en día es terapeuta, trabaja con niños, adolescentes y sus familias para superar estos obstáculos.
Es complicado encontrar historias sobre este tema y que no dejen un mensaje pro Mia (bulimia) o pro Ana (anorexia), la línea es muy delgada y si no se maneja bien, el contenido puede ser dañino.
La trama se centra en Stevie, una adolescente que está internada en un centro para jóvenes con problemas alimenticios. El libro se divide en veintisiete días, los días que la protagonista pasa en este lugar tratando de lidiar con su pasado y presente. La culpa la consume y siente que nadie la comprende. Pero lo peor de todo es que ella cree que se merece el malestar que está viviendo.
Con ayuda de un grupo de profesionales, Stevie, navega en sus sentimientos para buscar una salida entre tanta oscuridad.
Las ventajas de ser invisible
Autor: Stephen Chbosky
Editorial: Penguin Random House – Alfaguara
Temática abordada: Depresión – Suicidio
Charlie es uno de esos adolescentes con una visión muy particular del mundo, esa clase de persona que no sabe cómo relacionarse o entablar vínculos. Es tímido e introvertido, y tras la muerte de un amigo cercano, su burbuja de aislamiento se afianzó.
Esto es hasta que decide escribirle cartas a alguien, una persona que el lector no sabe quién es, contándole cómo se siente y los hechos que van ocurriendo en su vida.
Pasamos de conocer a este joven a través de estas cartas, la profundidad de sus emociones y pensamientos, a sospechar que hay algo que Charlie no nos está contando, o que él mismo no es capaz de ver.
Sus nuevas amistades, Sam y Patrick, son todo lo contrario a él. Son raros pero súper sociables, divertidos y cariñosos. Lo integran a su grupo desde el comienzo y Charlie por fin cree que todo va a estar bien.
Pero al crear nuevos lazos, nuevos recuerdos, destellos del pasado comienzan a surgir y la estabilidad emocional de Charlie pende de un hilo.
Esta historia me generó escalofríos, el giro del final me devastó. Es muy triste, dura, pero necesaria. Debo advertirles que puede parecer una historia sencilla al comienzo, un libro más con un personaje que sufre de depresión, pero no lo es. Es una novela que presenta una temática mucho más impactante como lo es el abuso infantil.
Mil veces hasta siempre
Autor: John Green
Editorial: Penguin Random House – Nube de Tinta
Temática abordada: Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
John Green es uno de esos autores que despierta pasiones y odios intensos. En la mayoría de sus libros incluye personajes con problemas de salud mental, quizá no lo nombre directamente, pero están. Se lo considera “comercial” pero la realidad es que sus novelas tienen cierto grado de profundidad que a simple vista no se ve, pero son grandes joyas.
“Mil veces hasta siempre” es su última novela publicada, tardó alrededor de seis años en escribirla. ¿La causa? Es que se trata de un tema muy personal para él ya que al igual que Aza, la protagonista, y a veces escribir sobre lo que uno vive día a día hace años es bastante complicado.
A Aza la consumen los pensamientos, es un espiral que no termina. No puede y no sabe cómo parar. Los pensamientos intrusivos son una cárcel que la mantiene alejada de la realidad. Pero la desaparición de un multimillonario en su ciudad la lleva a ella y su mejor amiga a jugar a ser detectives con la esperanza de encontrarlo y poder cobrar la recompensa ofrecida.
En el camino se reencuentra con Davis, el hijo del hombre desaparecido, quien de cierta forma la entiende y le da el espacio que necesita para que juntos puedan crear un vínculo especial.
Una novela con una trama extraña que incluye hombres desaparecidos, reptiles al borde de la extinción y pensamientos obsesivos sobre diversos temas, pero en especial gérmenes. Parece que nada encaja pero el trabajo del autor es excelente y todo cobra sentido cuando es necesario.
No me digas loco
Editor: Kelly Jensen
Editorial: Urano
Temática abordada: 33 historias para comenzar a hablar de la salud mental
A diferencia de las otras recomendaciones, este es un libro de no ficción. Recopila treinta y tres relatos sobre la temática por autores reconocidos que, justamente, sufren algún problema de salud mental.
Es la puerta indicada para iniciar una conversación al respecto, para entender mejor de qué hablamos cuando hablamos de salud mental, qué tipo de enfermedades hay y cómo se manifiestan de diferentes formas en las personas.
Lo ameno de este libro es que es fácil de leer, tanto para jóvenes como para adultos. El vocabulario es accesible y los autores describen de una forma sencilla pero acertada lo que vivieron o están viviendo.
Es una lectura honesta sobre el tema en cuestión. Los conceptos erróneos y la estigmatización de las enfermedades mentales hacen que hoy en día siga siendo un tema tabú, lo cual perjudica mucho a quienes la padecen.
Esta recopilación de ensayos nos invita a informarnos, a tomar conciencia, a hablar de aquello que se calla, que se oculta por miedo o vergüenza.
“Hay esperanza, aún cuando tu mente te diga que no” (John Green)
Otros títulos a tener en cuenta:
*Por trece razones – Jay Asher
*Buscando a Alaska – John Green
*Hasta la última palabra – Tamara Ireland Stone
*Solo quedó nuestra historia – Adam Silvera
*Mensajes en las paredes del baño – Julia Walton
*Mi corazón en los días grises – Jasmine Warga
*Querido Evan Hansen – Val Emmich
*Pointe – Brandy Colbert