Después de pasar por España nos vamos a Alemania: nos asomamos a su actualidad literaria a través de tres libros fuertes, de esos que se pueden amar u odiar pero que sin duda no nos dejarán indiferentes. Acompañamos con otros tantos platos de perfil similar, no aptos para paladares delicados. ¡Pasen, lean y disfruten!
Por Limay Ameztoy y Agustina Alem
Seguimos nuestro viaje literario y gastronómico por el mundo y nos vamos a Alemania, esa potencia económica, industrial y cultural que década tras década, y desde hace siglos, no deja de sorprender al mundo con su capacidad para reinventarse y renacer de entre sus cenizas.
En materia literaria, les proponemos tres libros en los que otros tantos autores hacen gala de esa habilidad de los herederos y herederas de Goethe de tomar la realidad -tanto actual como histórica-, analizarla, desmenuzarla y hacer con ella lo que hace la literatura: seducirnos, atraparnos y finalmente dejarnos reflexionando.
En materia gastronómica, un pueblo como el alemán no podía andar con sutilezas: en esta columna, Agustina Alem les propone tres platos -dos salados y uno dulce- que inundarán sus paladares en una experiencia culinaria única, como casi todo lo surgido de tierras germanas.
Con ustedes, nuestra selección germana:
Siempre yo, de Alissa Walser -editorial Adriana Hidalgo-
Son nueve relatos, ocho de los cuales están interrelacionados por Mona y Nina, dos alemanas que se conocieron en la Nueva York de los años noventa, que comparten distintas afinidades, entre ellas, un par de “ex”. Como quien teje un telar, la autora va cruzando las historias -no necesariamente en orden cronológico-, describiendo emociones, revelando fragilidades y echando luz sobre las relaciones y los hechos que hicieron que esas dos mujeres llegaran al presente siendo lo que son. El noveno relato es una especie de “permiso” es una especie de gusto que se dio la autora, dado que no tiene ningún punto de conexión con Mona ni con Nina sino con la propia autora, al estar basado en Berthe Morisot (1841-1895) personaje histórico real que, como la escritura, era artista plástica.
Y es que Alissa Walser -nacida en 1961 en Friedrichshafen- no solo es escritora sino también traductora y pintora. Su trayectoria literaria trascendió dentro y fuera de su país a partir de la publicación de su primera novela, “Al principio la noche era música”, por la que recibió varias distinciones, entre ellas el Premio Literario Spycher de Leuk.
Acompañamiento:
Para esta obra, un clásico que se reinventa y que va desde lo más común hasta versiones más elaboradas. En Alemania, su cuna, hay distintas maneras de preparar el embutido que nosotros llamamos y “queremos como salchicha”. En esta oportunidad nos “arriesgaremos” de acompañarla con chucrut.
Consiste en un plato típico, de carne procesada, en el interior de la tripa contenedora se hierve y posteriormente se coloca en la plancha o en una parrilla con el acompañamiento llamado chucrut, repollo con proceso de fermentación y que provoca una coincidencia perfecta en suavidad, acidez y crocantez.
Cubitos de panceta salteada y cerveza ligera nos garantizan el placer culinario de la obra.
Si visita Villa General Belgrano -Córdoba, Argentina- uno de los atractivos culinarios es la variedad gastronómica de este exquisito plato.
La noche del ocho, de Sebastián Fitze -Ediciones B-
Es el momento de la denominada “lotería de la muerte”: cada uno de los participantes ha escrito un nombre en un papel pero solo uno será el elegido en el sorteo. Esa noche, el ganador no estará protegido por la ley: todo el mundo puede matarlo sin temer ningún tipo de castigo y, además, el asesino obtendrá una recompensa de diez millones de euros.
Se trata de la última novela de Fitzek, quien desde su debut en el mundo editorial con Terapia -2006-, se ganó un lugar privilegiado en las listas de los autores de mayor éxito en Alemania. Ha vendido más de ocho millones de ejemplares de su obra y en 2016 ganó el Premio Europeo de novela negra. Sus libros fueron adaptados al cine, al teatro y a la televisión.
Acompañamiento:
Un sabroso y enorme bretzels (brazo) o pretzels. Especie de panificado horneado que se forma partiendo de una “U” y entrelazando los extremos. Se amasa, se hierven, se hornean y se disfrutan. Es ideal para una picada o bocado al paso… y de paso… Seguimos con la birra?
Les dejo un link para su elaboración y que resulte super rico.
https://www.bacanal.com.ar/origen-alemania-conoce-la-receta-de-pretzels-o-bretzels
El lector, de Bernhard Schlink -editorial Anagrama-
Está lejos de ser una novedad, pero a criterio de quien escribe, una lista de libros de la Alemania contemporánea no puede no incluirlo. La historia está centrada en Michael Berg, un joven de quince años que un día, regresando a casa del colegio, empieza a encontrarse mal, por lo que una mujer acude en su ayuda. Ella se llama Hanna y tiene treinta y seis años. Unas semanas después, el muchacho, agradecido, le lleva a su casa un ramo de flores. Será el principio de una relación erótica en la que, antes del sexo, ella siempre le pedirá a Michael que le lea en voz alta fragmentos de Schiller, Goethe, Tolstói, Dickens … El ritual se repite durante varios meses, hasta que un día Hanna desaparece sin dejar rastro.
Siete años después, Michael, estudiante de Derecho, acude al juicio contra cinco mujeres acusadas de crímenes de guerra nazis y de ser las responsables de la muerte de varias personas en el campo de concentración del que eran guardianas. Una de las acusadas es Hanna. Y Michael se debate entre los gratos recuerdos y la sed de justicia, trata de comprender qué llevó a Hanna a cometer esas atrocidades, trata de descubrir quién es en realidad la mujer a la que amó…
Bernhard Schlink escribió una novela fascinante sobre el amor, el horror, la lealtad, las heridas abiertas en la sociedad alemana por el pasado reciente. Pero también sobre el rol preponderante, casi determinante, que los libros y la lectura pueden tener en la vida de las personas. Leerlo es una experiencia única, aun cuando hayan visto la película y se hayan deslumbrado con la versión de Hanna de Kate Winslet.
Acompañamiento
Como corresponde a la temática, un postre con “debate”: se trata de la torta Selva Negra. Varios países lo consideran autóctono, pero todas son verdades relativas. Somos reiterativas porque volvemos a la masa filo. El Strudel de manzana es una opción sumamente sabrosa para estas tardes cortas con manjares suntuosos. Gustoso es el strudel y también la selva negra. Bueno, estimados y estimadas, sin importarnos “el origen”, vamos por ambos que son deliciosos.-
Shot amargo para el final: Stella, de Takis Würger -editorial Salamandra-
Se trata de un libro tan polémico que no nos animamos a ponerlo entre nuestras recomendaciones sino como opción final, para quienes se animen a experiencias un tanto más fuertes.
Se trata de Stella, un libro tan polémico y provocador que fue criticado ferozmente por la crítica -el profesor de estudios alemanes Jan Süselbeck llegó a decir que era una “abominación, un insulto y un ultraje”- lo que no impidió que se convirtiera rápidamente en un multiventas internacional. Prueba de ello es su reciente llegada a las librerías locales.
El punto de la discordia radica en la decisión del autor -escritor y periodista del semanario alemán Der Spiegel- en poner el foco en una supuesta historia de amor romántico entre un joven suizo y Stella Goldschlag, una judía alemana que estuvo al servicio del III Reich para denunciar y capturar a judíos alemanes que fueron enviados a los campos de exterminio. Un símbolo: el libro -narrado en primera persona por el joven Friederich, con una mirada un tanto naif- es presentado en la página oficial del grupo Penguin Random House como “una historia de amor imposible en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, el nazismo y la caza de judíos”