Tras formarse en la UNMDP y la UNLP, Leticia Cugliandolo continuó su carrera científica en Roma, donde formó parte del grupo de Giorgio Parisi, ganador del Premio Nobel de Física en 2021. En la actualidad, se desempeña como profesora e investigadora en París. El viernes 2 de junio, la científica nacida en Mar del Plata recibió el título al Mérito Académico que entrega el HCD.
Por Agustín Casa
La física marplatense Leticia Cugliandolo fue reconocida por el Honorable Concejo Deliberante del partido de General Pueyrredon con el título al Mérito Académico. La distinción fue entregada por la presidenta del HCD, Marina Sánchez Herrero, el viernes 2 de junio.
“Para mí es muy importante ser reconocida en mi ciudad porque vuelvo regularmente a Mar del Plata. Mar de Plata está siempre presente en mí, mi familia, mis amigos, mi casa, la playa”, cuenta a Bacap Cugliandolo, doctora en Física y profesora en el Laboratorio de Física Teórica y Altas Energías de la Universidad de la Sorbona (Francia).
El encuentro contó con la participación de entrañables amigos y colegas de la científica radicada en Francia, como Pablo Sisterna, Claudia Menéndez, José Luis Iguaian y Pedro del Buono.
En los fundamentos del reconocimiento se resalta que Cugliandolo es una física destacada a nivel nacional e internacional. Asimismo, el texto destaca que “integró el equipo de trabajo liderado por el italiano Giorgio Parisi, quien en 2021 ganó el Premio Nobel de Física, junto al alemán Klaus Hasselmann y el japonés Syukuro Manabe, por el descubrimiento de materiales desordenados y procesos aleatorios”.
De Mar del Plata a Europa: una historia de vida ligada a la ciencia
“De chica me gustaba siempre la matemática, me resultaba sencillo, lindo y divertido”, recuerda la científica.
Tras completar la primaria y la secundaria en el colegio Mar del Plata Day School, Cugliandolo inició sus estudios universitarios en Mar del Plata -cursó dos años en Ingeniería y un año de la carrera de Física en la UNMDP- y los finalizó en la Universidad Nacional de La Plata, donde se recibió de licenciada y doctora en Física. Luego realizó estudios posdoctorales en la Universidad de Roma La Sapienza (Italia), a través de una beca otorgada por la comunidad europea. Allí daba clases el físico argentino Miguel Virasoro.
“Roma era un centro muy importante de física teórica y, en particular, estadística en ese momento. Miguel Virasoro trabajaba con Giorgio Parisi. Otro posdoc argentino ya estaba ahí, Jorge Kurchan. Al llegar, yo pasé a formar parte de ese grupo”, comenta.
Durante su primer año en Roma, trabajó en redes neuronales. Luego, en el segundo, con los vidrios de spin. En colaboración con Kurchan hicieron trabajos importantes en ese tema. Y formaban parte del grupo liderado por Parisi.
Los aportes de Giorgio Parisi y su equipo
Sobre el trabajo de uno de los ganadores del Premio Nobel de Física en 2021, Cugliandolo relata: “Giorgio Parisi es un líder, una persona muy importante de la física teórica. Trabajó sobre muchos temas distintos. Al principio sobre física de partículas. Más tarde pasó a trabajar en física estadística, pero con un espectro muy amplio de aplicaciones. Hizo contribuciones importantes en la física estadística: lo que se llaman las matrices aleatorias, el crecimiento de superficies y el tema sobre el cual le han dado el Premio Nobel -que se llama vidrios de spin- y, en particular, el método de rotura de simetría de réplicas, que es una técnica matemática básicamente para calcular propiedades termodinámicas de estos sistemas”.
“Los vidrios de spin son materiales que no son útiles para nada, o sea, no tienen una aplicación práctica. Desde el punto de vista fundamental presentan muchas dificultades para poder resolverlos, entenderlos, calcular sus propiedades. La contribución importante de Parisi en esa área fue desarrollar un método matemático que permite calcular sus propiedades estáticas, propiedades de equilibrio, propiedades termodinámicas”, explica.
Cugliandolo sostiene que los conceptos teóricos que se desarrollan alrededor de los vidrio de spin son importantes para aplicarlos en otras áreas.
“Las redes que se usan en inteligencia artificial también son redes neuronales con arquitectura diferente, pero básicamente las preguntas que se hacen son muy similares. Entonces, todo lo que se desarrolló en el contexto de la física para entender materiales que son inútiles ha servido o está sirviendo para tratar de entender mejor por qué las redes neuronales que se usan en inteligencia artificial funcionan tan bien, o por lo menos una trata de usar esos métodos, esas técnicas, ideas. Ese tipo de ideas desarrolladas en la física, en otros ámbitos ha tenido un impacto importante”, concluye.