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abril 29, 2024
Música

SAUNTRACK | Crimen y castigo

 

Por Martina Migliorisi

Hola, ¿Cómo estás? Últimamente hay que conformarse con llegar enteros al fin de semana y hoy, por fortuna, debo felicitarte una vez más: acá estás, llegaste.

Como en cada edición de este news, primero nos pondremos al día con algunas novedades del universo musical, luego serás mi invitado estelar en un unipersonal exclusivo y más tarde te recomendaré tres piezas para incorporar a tu cotidianeidad. Ahí vamos.

Residente confirmó su regreso a la Argentina con un show en el Movistar Arena que tendrá lugar el 27 de septiembre: será su primera presentación en el país en seis años. Chita estrenó «Sola», una celebración doble que combina single y videoclip. «Amor prohibido», cuarto álbum de estudio de Selena, cumplió tres décadas. Otros once fueron los tirones de oreja a «El Quinto Escalón», competencia de freestyle oriunda de Capital Federal que disparó las carreras de numerosos artistas locales, hoy de renombre internacional (Ysy A, Duki, Wos).

Paco Amoroso y Catriel confirmaron su regreso y develaron el nombre de su próximo trabajo juntos: «Baño María»; en un breve vídeo, el dúo adelantó parte del que será su primer single y, producto de una frase vinculada a la muerte de Natacha Jaitt, el hermano de la mediática amenazó con iniciar acciones legales contra ellos.

¿Precisas un respiro? Adelante, porque queda mucho más: Wos confirmó la salida de su próximo trabajo discográfico, «Descartable», para la semana entrante y sumó el anuncio de un show en el Estadio Presidente Perón a realizarse el 20 de abril. Ashnikko develó las fechas de su tour latinoamericano y Argentina espera con ansias su turno, el 12 de mayo. Nick Cave and The Bad Seeds estrenará un nuevo disco, titulado «Wild God» y cuyo sencillo promocional, homónimo, ya está disponible en plataformas digitales de todo el planeta. Reapareció Kesha y, al parecer, estrenará material durante el año.

El tempo de hoy lo marcan las mujeres: Lily Allen enseñó la cara antimarketinera de la maternidad, Kali Uchis fue mamá y Olivia Rodrigo regaló kits de profilácticos y pastillas anticonceptivas con información sanitaria a sus fans.


Mi cuerpo, ¿mi decisión?

El mes en el calendario sugiere varias cosas; su año difiere. Transcurrido otro 8 de marzo, las injusticias sociales y políticas que nos envuelven hace más años de los que me atrevo a contar han vuelto a ocupar el foco de la discusión pública. ¿2024 o 1850? Las demandas que hoy visten las calles y revientan las gargantas son las mismas desde hace tres siglos: Mismo sueldo por igual trabajo, emergencia en violencia de género, derecho a una vida digna. Con la fuerza de un huracán, el feminismo inundó cada recoveco de nuestro país para darle un cachetazo en la cara a los eternamente dormidos.

Las desigualdades entre hombres y mujeres en el mundo laboral son tan antiguas y antipáticas como conocidas. En el universo musical, y para sorpresa de nadie, determinan carreras y vidas enteras.

En 1956, una jovencísima promesa del country comenzaba a tomar vuelo. Aclamada por los fanáticos del género y observada por los principales sellos discográficos como todo un fenómeno musical, Janis Martin parecía estar destinada a grandes hazañas. Contemporánea a Elvis y considerada la mayor estrella de country de su época, la cantautora y música de 15 años chocó de lleno con la cruda realidad al adoptar una vida marital y maternal acorde a sus deseos. Para RCA fue suficiente como para terminar su contrato abruptamente, no sin antes intentar convencerla de realizarse un aborto al que Janis se negó. Hoy, amén del material discográfico del que hemos sido privados y de un talento silenciado durante sus años dorados, basta una búsqueda rápida en internet para apreciar cómo el mundo sigue juzgándola con parámetros ridículos: la llaman «la Elvis mujer».

En el mismo universo descansa hoy la estrella que alguna vez pudo ser Barbara Lynn. Nacida en 1942, la cantante y música dejaba ver su talento durante los primeros años de su infancia, cuando se divertía tocando el piano. El paso del tiempo la volcó a la guitarra y al blues, para terminar liderando las listas de r&b de 1962 con su primer sencillo, «You’ll lose a good thing». Ocho años más tarde Barbara quedó embarazada y el mundo escogió olvidarla. Su castigo duró varios años, hasta que a mediados de los 80’s, la propia Lynn emprendería su revancha y concretaría su ansiado retorno a la vida pública. Hoy tiene 82 años y, aún cuando muchas personas desconocen su nombre, su obra y su condición (¡aleluya, está viva!), su último lanzamiento data del año pasado.

La vida de Laura Nyro guarda ciertas coincidencias con estos relatos, pero una particularidad la distingue. Para la intérprete y compositora estadounidense, los anhelos más personales siempre estarían por sobre los de su profesión. Apóstata de cualquier ideal rockero e incorruptible ante las tentaciones de la fama, aún cuando varias discográficas compitieran por su atención, Nyro sabía muy bien lo que hacía. «No quería hacer entrevistas ni videos promocionales, no quería que sus canciones aparecieran en películas y sostenía un discurso feminista y honesto en sus letras poco común para esos tiempos», la describe su par Bárbara Recanati en «Mostras del Rock». La de Laura es, tal vez, la historia más atravesada y delimitada por una elección personal de este breve inventario. Claro que es justo decir que en el universo masculino estas dicotomías ni siquiera existen.

Una más. Hoy parece difícil, acaso imposible, pensar un mundo sin el legado de Aretha Franklin. La «dama del soul» consolidó su lugar en la historia a fuerza de trabajo y talento, pero también de dos mujeres que supieron sostenerla puertas adentro. Dicho de otra manera, la intérprete tenía solo 12 años cuando, producto de abusos sexuales, dio a luz a su primer hijo; 14, cuando parió al segundo.

En una industria que veía a sus estrellas como productos antes que personas, Franklin tuvo la suerte de contar con la ayuda y el respaldo que tantas otras en su lugar no. Fueron su hermana y su abuela quienes se hicieron cargo del cuidado y la crianza de los hijos de la celebridad mientras ella desplegaba su talento en estudios de grabación, escenarios y galas de premiación. En un acto de plena conciencia personal y casi en retribución total con su gente, quien había sido una niña prodigio utilizó su voz adulta para denunciar y reclamar en espacios de resistencia política contra la discriminación racial y los parámetros sexistas que condicionaron su vida.

¿2024 o 1850? El tempo de hoy lo marcan las mujeres como Lily Allen, Kali Uchis y Olivia Rodrigo. El de ayer, Janis Martin, Barbara Lynn, Laura Nyro y Aretha Franklin. El de mañana no tiene nombres ni rostros, pero habrá que seguir marcándolo.

Para irnos, quiero recomendarte tres gemas del mundo musical, sin nexo alguno y con ningún otro motivo más que el de compartir lo que se ama:

  • Esta breve entrevista a Rosie Flores, admiradora de Janis Martin y co-productora de “The Blanco Sessions”, álbum póstumo de la cantante -grabado en 2007, estrenado en 2012- (está en inglés, nada que un copypaste en el traductor de Google no solucione)
  • El EP “Gracias por cuidar el equipo”, de MUGRE, original de 2019 e imperdible en tus playlists más power
  • Esta columna de Flor Viva, emitida sobre el cierre del año pasado en Nacional Rock y dedicada especialmente a la vida y obra de Missy Elliot

En Bacap escribimos lo que escuchamos. Qué mejor que compartirlo con el mundo.

Chau, loco. Este news se va en fade.

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