Desde desayunos corporativos hasta cenas de gala, Hollyfood se ha consolidado como un referente en la gastronomía marplatense, destacándose por su capacidad de ofrecer experiencias personalizadas y de alta calidad. ¿Cuál es el secreto detrás de su consistencia, creatividad y la ventaja estratégica de sus salones propios?


En el dinámico panorama gastronómico de Mar del Plata, Hollyfood ha logrado forjar una identidad propia, posicionándose como un aliado estratégico para quienes buscan transformar sus eventos en experiencias memorables. Con una propuesta que abarca desde íntimos desayunos corporativos hasta imponentes cenas de gala, la empresa se destaca por su versatilidad y el cuidado puesto en cada detalle. Para desentrañar las claves de este éxito, conversamos con Nicolás Torres, Gastón Corredera y Carlos Blanco, socios de Hollyfood, quien compartieron la visión y los pilares que sustentan su crecimiento y distinción.
Hollyfood se destaca por ofrecer servicios que van desde desayunos hasta cenas, abarcando una amplia gama de eventos. ¿Cómo logran mantener la consistencia en la calidad y la creatividad en propuestas tan diversas, y qué procesos implementan para personalizar cada evento a las expectativas únicas de sus clientes?
Nuestra propuesta gastronómica se fue ampliando de manera orgánica, en respuesta a lo que nuestros propios clientes nos fueron pidiendo a lo largo del tiempo. Hoy podemos acompañar desde un desayuno corporativo hasta una cena de gala, adaptándonos a distintos formatos, estilos y momentos del día, sin perder identidad ni calidad.
La clave para sostener la creatividad y la excelencia en cada evento está en el compromiso con el que trabajamos. Para nosotros, no hay eventos más importantes que otros: todos merecen el mismo nivel de atención, dedicación y cuidado. Esa filosofía atraviesa todo el equipo.
Creemos profundamente en la escucha activa como punto de partida. Nos tomamos el tiempo para entender qué busca cada persona o empresa, qué quiere transmitir con su evento, cómo se imagina ese encuentro. A partir de ahí diseñamos propuestas a medida, cuidando cada detalle, acompañando el proceso completo y adaptándonos sin perder lo que nos define.
Porque cada evento es único para quien lo organiza, también lo es para nosotros.
Contar con salones propios durante todo el año es una ventaja competitiva. ¿Cómo influyen estos espacios en la experiencia gastronómica general que ofrecen, y qué posibilidades les brindan en términos de diseño de eventos, logística y desarrollo de nuevas propuestas culinarias que no serían posibles sin ellos?
Contar con salones propios durante todo el año es, sin dudas, una ventaja competitiva. Nos permite no solo planificar y prever mejor nuestra producción, sino también diseñar experiencias gastronómicas a medida, adaptadas a cada espacio y tipo de evento. Cada salón tiene su identidad y eso se refleja tanto en la logística como en la propuesta culinaria.
La Elvira, por ejemplo, es una casa de campo que invita naturalmente a una experiencia criolla. Su parque y entorno permiten desarrollar eventos al aire libre, con cocina en vivo y menús tradicionales. Aunque cuenta con una cocina equipada para todo tipo de servicio, 9 de cada 10 eventos que se celebran allí tienen un perfil criollo, porque es lo que el espacio inspira.
Espacio Viamonte, en cambio, está ubicado frente al mar y tiene un perfil más urbano y versátil. Es ideal para eventos corporativos, celebraciones informales y propuestas más amplias desde lo gastronómico. Su ubicación y estilo permiten trabajar con formatos innovadores y adaptables, siempre con el sello de calidad de Hollyfood.
En definitiva, tener estos espacios no solo nos da autonomía y control, sino que potencia nuestra creatividad. Nos desafía a reinventarnos, a ofrecer desde un desayuno corporativo o un workshop, hasta un casamiento o una falsa navidad. Nos da libertad para crear experiencias que, sin ellos, simplemente no serían posibles.
Además de los eventos personalizados, Hollyfood ofrece propuestas especiales para fechas señaladas como el Día del Amigo o el Día del Padre. ¿Cuál es la filosofía detrás de estas celebraciones temáticas?
Estas celebraciones surgen con la intención de acercar nuestra propuesta a un público más amplio, más allá de quienes participan en eventos privados o corporativos. Nos permite compartir nuestra gastronomía y estilo con personas que quizás no nos conocían, pero que terminan conectando con lo que hacemos.
Al mismo tiempo, tienen una dimensión muy enriquecedora para nosotros como equipo: nos divierten, nos empujan a crear y nos invitan a salir del formato tradicional. Son espacios de colaboración donde invitamos a chefs y colegas de la ciudad a sumarse, a cocinar con nosotros, a intercambiar ideas y experiencias. Esa apertura nos nutre, nos da nuevas perspectivas sobre nuestro trabajo y refuerza la comunidad gastronómica local.
De ahí nacieron nuestras HollySessions, un ciclo de eventos temáticos que combinan gastronomía, creatividad y vínculo con el público. Algunos ejemplos: la Falsa Navidad, la Semana del Malbec, el Día del Gin Tonic, o las ediciones especiales con chefs invitados como Fede Muro o una empresa ejemplo como es Montecatini. Son experiencias que celebran el encuentro, la sorpresa y el disfrute.
Y también son el escenario perfecto para poner en marcha nuestra nueva Suscripción Corporativa Hollyfood: una propuesta anual para que empresas puedan adquirir entradas anticipadas para estos eventos, con beneficios exclusivos, cupos garantizados y la posibilidad de compartir una experiencia diferente con sus equipos o clientes. Un formato que nos permite seguir creciendo, conectando y generando valor real a través de la gastronomía.
El sector gastronómico de Mar del Plata es competitivo. Desde la perspectiva de Hollyfood, ¿cuáles consideran que son los principales desafíos y las mayores oportunidades en el mercado actual? ¿Cómo se adaptan a las tendencias emergentes y a las cambiantes demandas de los comensales marplatenses?
Uno de los principales desafíos que enfrentamos hoy es afianzarnos en el lugar que hemos construido, sostener lo logrado sin perder de vista la calidad y la dedicación que nos caracteriza. Queremos crecer, sí, pero hacerlo con equilibrio, sin resignar el detalle, la pasión y el disfrute que ponemos en cada propuesta.
También tenemos el deseo y la responsabilidad de seguir desarrollando proyectos que están en nuestro horizonte: nuevas ideas, nuevas formas de trabajar, de compartir y de sorprender. La gastronomía es, para nosotros, una manera de vivir, y esa energía se tiene que seguir notando en cada paso.
En cuanto a las tendencias, más que adaptarnos a ellas, las buscamos activamente. Estamos siempre atentos a lo que pasa en el sector, explorando novedades, reformulando menús, probando formatos y creando productos que mantengan viva la experiencia para quienes nos eligen. No lo hacemos solo para “estar al día”, sino porque forma parte de nuestra forma de disfrutar lo que hacemos: divertirnos, aprender y mantenernos en movimiento.
Esa curiosidad y esas ganas son, probablemente, lo que más nos representa como equipo. En un mercado tan dinámico como el de Mar del Plata, creemos que la clave está en mantenerse genuinos, pero también abiertos, creativos y con los pies en la tierra.