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agosto 22, 2025
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Las 23 bibliotecas municipales de General Pueyrredon: espacios de lectura, educación y encuentro comunitario

Están distribuidas por distintos barrios. Además de la posibilidad de consultar y tomar libros a modo de préstamo, ofrecen también distintas actividades educativas y culturales.

Por Camila Spoletti

El Sistema Municipal de Bibliotecas Públicas del Partido de General Pueyrredon consta de veintitrés bibliotecas. A todas ellas es posible asociarse gratuitamente. Se agrupan en dos categorías: bibliotecas públicas municipales y bibliotecas protegidas. La diferencia entre una y otra es que, mientras en el primer caso se trata de instituciones íntegramente municipales, las bibliotecas protegidas son espacios fundados por asociaciones vecinales de fomento y entidades civiles sin fines de lucro, a las que el municipio otorga asistencia técnica, bibliográfica y administrativa, según indica la Ordenanza 8986

Dentro de las bibliotecas públicas municipales, se encuentra un grupo diferenciado que es el de las bibliotecas especializadas. Las bibliotecas especializadas son aquellas que poseen material dedicado a un área de conocimiento en específico. Actualmente, se ubican dentro de esta categoría la Biblioteca Depositaria de las Naciones Unidas y Hábitat, que depende del Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay; y la Biblioteca Municipal Especializada en Discapacidad, que funciona dentro de la Biblioteca Municipal Especial Parlante para Ciegos, un espacio que ofrece material adaptado para aquellas personas que no pueden acceder al libro impreso por cuestiones de disminución visual u otros motivos.

Las particularidades de las bibliotecas

Más allá de estas clasificaciones, todas las bibliotecas tienen sus particularidades. Esto tiene que ver en gran parte con el barrio en el que cada una se encuentra ubicada, lo cual determina la comunidad que a ella asiste. Los bibliotecarios, además de realizar tareas del tipo administrativo y de atención al público, se encargan de detectar las necesidades específicas de su público y adaptar las distintas propuestas del espacio a ello. Así, la Biblioteca Leopoldo Lugones, por ejemplo, tiene una estantería en la que reúne los libros impresos con letra grande, pensada para los adultos mayores que tienen dificultades en la visión.

En esa misma línea, en la mayoría de las bibliotecas se ofrecen actividades tales como talleres, charlas y apoyo escolar, que forman parte del PEBa (Programa Educativo Barrial). Este proyecto, si bien depende de la Secretaría de Educación del Municipio, es adaptado a cada biblioteca gracias a la intermediación de los bibliotecarios, que indican qué propuestas podrían resultar de interés —o atender una necesidad— en su comunidad. En algunos casos, además, son los propios bibliotecarios los que organizan y llevan a cabo las actividades. 

Al mismo tiempo, en muchas bibliotecas se dicta el Plan FinEs, el programa que permite a adultos cursar sus estudios primarios y secundarios. Las bibliotecas, constituyen así espacios indispensables no solo de acceso y promoción de la lectura, sino también educativos.

Los bibliotecarios se encargan también de las redes sociales de las bibliotecas en las que trabajan, canales a través de los que informan sobre los nuevos ingresos, difunden las actividades y comparten información de interés.

Por otro lado, es distinto el modo en el que cada biblioteca sostiene su espacio y amplía su catálogo. En este aspecto, comunidades y bibliotecarios cumplen un rol fundamental. Algunas bibliotecas tienen Asociación Amigos, instituciones sin fines de lucro compuestas por voluntarios que participan de la organización de actividades, colaboran con el mantenimiento, y en ocasiones hacen aportes monetarios para la compra de libros. Otras no tienen este apoyo, pero sí reciben donaciones de libros que les permiten renovar la colección. En este catálogo es posible consultar por los libros disponibles en todo el sistema, así como averiguar en qué biblioteca puede encontrarse cada uno.

Mapa de bibliotecas municipales:

Biblioteca Pública Municipal Revolución de Mayo

Ubicada en la plaza Revolución de Mayo, sobre la calle Libertad entre Marconi y Uruguay, esta biblioteca fue inaugurada en 1966. Actualmente se encuentra abierta de lunes a viernes de 8.30 a 17., con sala de lectura y préstamos. Además, un sábado por mes se realizan actividades especiales: un taller de macramé, un ciclo de política internacional y  “Plaza a libro abierto” (una feria de libros y revistas); y recientemente se sumó otro sábado con un ciclo organizado en conjunto con la sede de la Biblioteca Nacional en Mar del Plata, Ricardo Piglia. El nombre de esta actividad es “Contar Mar del Plata”, y consiste en una serie de encuentros con escritores de la ciudad, enfocados cada mes en un género literario distinto.

Por otra parte, durante la semana se llevan adelante distintos talleres: guitarra, teatro, tejido, cine; así como apoyo escolar y encuentros de conversación en inglés. Todas las actividades son de acceso libre y gratuito. La información de cada una de ellas está disponible en el instagram de la biblioteca.

El taller de guitarra se dicta todos los jueves de 10:30 a 12:30 hs. en la biblioteca.

Al no estar alejada del centro y gracias a que hay varias líneas de colectivo que permiten acercarse a ella, la biblioteca recibe no solo a los vecinos del barrio, sino también a personas de otras zonas de la ciudad. 

En cuanto a la edad de los concurrentes, los bibliotecarios de la Revolución de Mayo identifican dos franjas principales: adultos mayores y niños. Uno de sus objetivos es lograr convocar más público adolescente. Lo que suele suceder con este grupo es que asisten de forma más bien intermitente. “Vienen muchos chicos en los entre turnos, por ejemplo, sobre todo de la escuela piloto (Escuela Secundaria N°1) y de la escuela técnica, (Escuela Técnica N° 4 «Alfonsina Storni») que son las más cercanas y por ahí vienen cuando salen el colegio y hasta el horario que ingresan a la tarde vienen a hacer el tiempito acá. Miran, descubren, algunos se hacen socios, leen algo, pero no son permanentes”, explica una de las bibliotecarias.

Para intentar transformar esto, los bibliotecarios proponen distintas actividades. Actualmente, por ejemplo, se encuentran abiertas las inscripciones de un taller de cine para adolescentes. Otra idea alineada con este objetivo es que una de las jornadas del ciclo de escritores marplatenses organizado en conjunto con la sede de la Biblioteca Nacional esté dedicado a la poesía joven.

Esta intención de atraer a los jóvenes parte de una búsqueda por hacer de la biblioteca un espacio de contención que represente una alternativa a las situaciones de vulnerabilidad que muchos atraviesan. “Por las ventanas vemos que a veces las situaciones no son las más felices. Vemos que hay grupos de jóvenes y decimos, qué lástima, ¿Cómo hacemos para que ellos estén acá adentro?”, desarrolla otro de los bibliotecarios.

La biblioteca cuenta con una Asociación Amigos, es decir, una comisión de voluntarios que colaboran con la organización de actividades de difusión (como el ciclo de política internacional, la feria Libro Abierto y “Un morral con historias”, un podcast con escritores de Mar del Plata y la zona que se realiza en conjunto con la biblioteca central de la UNMDP), y ayudan con algunos arreglos urgentes. La Asociación Amigos es además fundamental en tanto le concede el reconocimiento de biblioteca popular. Esto posibilita que la institución acceda a un subsidio del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, lo que le permite realizar compras de libros mensuales y así mantener actualizada la colección. A la vez, gracias a este reconocimiento, puede participar como biblioteca adherente al programa Libro% de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), el cual otorga un 50% de descuento para compras en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Por otra parte, si bien asociarse a la biblioteca es totalmente gratuito, existe la posibilidad de realizar un aporte monetario mediante un bono mensual o anual y, de este modo, colaborar con el crecimiento del catálogo.

Biblioteca Pública Municipal Leopoldo Lugones

La biblioteca está ubicada en la esquina de Ayolas y Padre Dutto. Abre de lunes a viernes de 8:30 a 15:00 hs. Tiene un espacio principal con estanterías que forman pasillos entre los libros ordenados por género; una sala infantil bastante extensa, con mesitas y sillitas donde sentarse y libros distribuídos por sectores, y un aula donde se dicta el ciclo FinEs. En la biblioteca funcionan también distintos talleres del PEBa.

La colección se actualiza gracias a donaciones de usuarios. Los nuevos ingresos se exhiben en una estantería. Hay también una selección de recomendaciones mensuales para orientar a quienes se acercan a explorar los libros.

El público que acude es variado. La gente llega desde distintas zonas de la ciudad y pertenece a diferentes grupos etarios: adultos mayores, infancias, adolescentes. A diferencia de lo que sucede con la Biblioteca Revolución de Mayo, son muchos los adolescentes que se acercan a la Leopoldo Lugones, y si pudieran tener más libros del tipo que este público busca (mangas, astrología y novelas juveniles son algunos de los temas y géneros más requeridos por los jóvenes), serían muchos más, asegura una de las bibliotecarias.

Biblioteca Pública Municipal Mariano Moreno

La Biblioteca Mariano Moreno está ubicada en la plaza que lleva su mismo nombre, sobre la calle Uruguay entre Moreno y Colón. Es bastante pequeña. Cuenta con dos salas, una infantil y juvenil que ocupa casi todo el espacio, y un sector de libros para adultos. De lunes a viernes, de 8 a 15 hs  el público puede acercarse a consultar los libros, y retirarlos en préstamo asociándose gratuitamente. Las bibliotecarias que trabajan en el espacio son solamente dos: Cristina Heffes y Carolina Delgado.

El público, cuenta Cristina, está en gran parte conformado por grupos familiares: padres y madres que leen y que llevan a sus hijos e hijas. Sin embargo, muchas veces sucede al revés: son los hijos los que piden a sus padres que los lleven a la biblioteca. Para generar esta situación, una de las actividades fundamentales que se realizan en la Biblioteca Mariano Moreno son las visitas de grupos escolares. En ellas, los chicos conocen el espacio y su funcionamiento, exploran los libros, y escuchan a Cristina —que es narradora oral—, contarles un cuento. Luego de esta experiencia, muchos vuelven con sus padres para asociarse y comienzan a concurrir al espacio con frecuencia. 

En la biblioteca Mariano Moreno se llevan adelante también talleres del PEBa: mosaiquismo, arte textil, corte y confección, guitarra, inglés, pintura y apoyo escolar para nivel primario y secundario. La información completa de cada actividad puede consultarse en su instagram. Este año funcionó también un taller de cine a cargo de Marcos Janna en el cual se realizó un documental sobre la biblioteca como espacio de resistencia que se estrenará en breve. A la vez, se organizan jornadas especiales por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia y por la Maratón Nacional de Lectura, en las que se utiliza el espacio de la plaza para invitar a grupos de distintos colegios a participar de actividades lúdicas y de reflexión. Además, el espacio funciona como sede del ciclo FinEs.

Biblioteca Depositaria de las Naciones Unidas y Hábitat

La biblioteca está ubicada en una de las esquinas que forman las calles Olavarría y Gascón, en una casa que data de 1926 y hoy es un edificio patrimonial. Abre de lunes a viernes de 8 a 15:30 hs, y los sábados de 15:20 a 19. Es una de las más de 350 bibliotecas depositarias de la ONU que existen en todo el mundo. 

Todo el material de la biblioteca es enviado por la organización internacional. Hay textos de la Asamblea General, del Consejo Económico y Social y del Consejo de Seguridad, así como también de algunos organismos especializados: la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y del Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (HABITAT).

A diferencia de otras bibliotecas, la Biblioteca Depositaria de las Naciones Unidas y Hábitat no tiene un sistema de préstamos. Los usuarios consultan los textos en el lugar, que cuenta con dos salas de lectura y otro espacio en el que se dictan talleres. En caso de querer continuar trabajando con el material en sus casas, las bibliotecarias facilitan los archivos en formato digital. De hecho, si bien gran parte de la colección se encuentra disponible en papel, el material más reciente llega directamente de forma digital.

Quienes acuden a la biblioteca en busca de información son principalmente chicos que están preparándose para participar en alguno de los modelos de Naciones Unidas. Sin embargo, el espacio es utilizado también por estudiantes universitarios que buscan un sitio tranquilo donde preparar exámenes, y por adultos mayores, que se acercan a los talleres del PEBa. En función de esto, la biblioteca ofrece actividades que responden a los intereses y necesidades de su comunidad. Actualmente se están dictando un taller literario y un taller italiano. Además, se brinda el taller Explic ONU, dedicado a grupos de estudiantes secundarios y universitarios, en el que, con un formato participativo, se explica el funcionamiento de la Organización de las Naciones Unidas, su historia, sus metas y cómo explorar el material. La información sobre las actividades puede hallarse en el instagram de la biblioteca, donde también se publican videos informativos sobre fechas destacadas.

Otras bibliotecas públicas

Además de las pertenecientes al sistema municipal, en Mar del Plata existen otras bibliotecas públicas. Entre ellas, se encuentran la Biblioteca Popular Juventud Moderna; la Sede Ricardo Piglia de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (que funciona en un sector de la Biblioteca Pública Municipal Leopoldo Marechal); y la Biblioteca Central de la Universidad de Mar del Plata, que ofrece préstamos tanto a miembros de la comunidad universitaria como a residentes de la ciudad en general.

 

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