En 2021 se cumplen 40 años de la aparición de los primeros casos. Alexis Manzo (infectólogo y coordinador del Programa de VIH municipal), Valeria Fink (investigadora de la Fundación Huésped) y Estela Carrizo (referente de la Red de Personas con VIH/sida de Mar del Plata) describen la importancia de las acciones preventivas, los tratamientos y el acompañamiento.
Por Agustín Casa
“Hasta el coronavirus no había en la historia de la medicina una infección o una enfermedad que hubiera generado avances tan rápido como el VIH y el sida”, cuenta a Bacap Valeria Fink, coordinadora de la Unidad de Investigación Clínica de Fundación Huésped.
En junio se cumplieron cuarenta años de la aparición de los primeros reportes en Estados Unidos que hablaron de personas con una neumonía aguda desconocida. En el mismo país, se informaron 337 personas con inmunodeficiencia severa hacia finales de 1981, de las cuales 130 fallecieron ese año. El VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) se conoció en 1983 y fue nombrado de esa manera en 1986. Ese mismo año, se habló por primera vez del sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida). (*)
Según Fink, desde principios de los 80 hasta la actualidad, la medicina ha avanzado “para mejorar la calidad de vida de las personas con VIH y para ofrecer tratamientos que les permiten tener una vida normal”.
En esta línea, la médica especialista en enfermedades infecciosas destaca que hoy en día en Argentina los testeos, el tratamiento para VIH y la cobertura de los estudios de control son gratuitos, provistos por el Estado y las obras sociales. “Poder diagnosticar a tiempo nos permite acercar a la persona al sistema de salud. Después es importante sostener a las personas con VIH en su contacto con el sistema de salud y en el acceso al tratamiento”, asegura.
En el servicio de infectología del CEMA de Mar del Plata se atienden 1.200 personas con VIH sin cobertura de salud y unas 200 con obra social pero con dificultades de cobertura. Allí, las personas retiran la medicación provista por la Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis del Ministerio de Salud de la Nación.
“En el CEMA se evalúa a la persona en tratamiento, se revisan los estudios, se miden los CD4, que son linfocitos que el virus deteriora, y la carga viral –la cantidad de virus en sangre– por la cual nosotros determinamos que el virus está controlado”, indica a Bacap el infectólogo Alexis Manzo, coordinador del Programa de VIH de la Secretaría de Salud municipal y profesional del servicio de infectología del CEMA.
Este centro de salud también cuenta con turnos programados. Asimismo, otras personas con VIH se atienden en el servicio de infectología del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de Mar del Plata o en el sector privado.
“Argentina es uno de los primeros países de Latinoamérica donde el tratamiento es totalmente gratuito. Es un tratamiento de mucha calidad, efectivo y prácticamente sin efectos adversos o muy pocos”, relata Manzo, quien también es docente de la Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata y de la Universidad FASTA.
Dentro de las acciones preventivas, el diagnóstico oportuno ocupa un lugar importante. “La recomendación es que toda persona sexualmente activa se haga un test de VIH una vez al año. Y además, aquellas personas que hayan vivido una situación de riesgo por no usar preservativo, por múltiples parejas sexuales, o por alguna razón en especial, pueden hacerlo ni bien tengan la sospecha o la duda”, señala.
Al mismo tiempo, el especialista comenta que es importante empoderar a las personas porque algunos médicos no tienen en cuenta el test de VIH al indicar los análisis clínicos y remarca que es una prueba anónima y el resultado es confidencial.
Prevención combinada
Las acciones preventivas en la actualidad se encuadran en lo que se denomina prevención combinada, que parte desde el diagnóstico temprano y el tratamiento de las personas con VIH.
“A nivel individual beneficia a la persona porque sabemos que cuanto antes inicie el tratamiento es mejor y va a permitir que pueda tener una vida normal. Pero además, hoy sabemos que una persona que está tratada, que toma su medicación en forma regular, que está controlada, no transmite VIH por vía sexual”, asegura Fink.
La prevención combinada incluye el uso de preservativos y el uso de medicación de manera preventiva en algunas poblaciones. Además, contempla las campañas de información por parte del Estado y la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) en todas las escuelas.
“Es un abordaje desde varios puntos que nos tiene que permitir en algún momento poder controlar el VIH”, dice la médica especialista en enfermedades infecciosas.
Acompañamiento y contención
“Al tener un diagnóstico positivo, es muy importante la derivación con un par para poder tener un buen impacto, una buena experiencia y que la persona no caiga en el miedo”, comenta a Bacap Estela Carrizo, directora ejecutiva de la Red de Personas con VIH/sida de Mar del Plata y secretaria de la Red Latinoamericana de Personas con VIH.
La entidad local surgió en 1996 y brinda acompañamiento a las personas con VIH desde el momento del diagnóstico. “Se dice que no hay mejor guía para una persona que recibe un diagnóstico positivo que encontrarse con un par en el momento del diagnóstico. Nuestro acompañamiento es de par, poder brindarle a la persona una mirada en un espejo, que pueda mirarse en nosotres y tener una perspectiva de un futuro saludable”, describe Carrizo.
Desde la red entienden la importancia de estar presentes con un trabajo de contención y apoyo desde un primer momento y acompañan a las personas con VIH a lo largo de diferentes etapas. “Son tres etapas cruciales. La primera del diagnóstico con el shock, con la ira, con la bronca, con la tristeza. Después la etapa de la aceptación, de pensar por qué lo tengo, buscar canales, buscar información. Y luego está la etapa de proyectarse, de planificar un nuevo proyecto de vida y de pensar a futuro”, explica la referente de la organización.
Asimismo, Carrizo afirma que “todavía el estigma y la discriminación por vivir con VIH siguen muy fuertes”. En este sentido, comenta: “En vez de que la sociedad esté preparada para contenernos, nosotros tenemos que buscar herramientas para transmitirles el mensaje de lo que nos está pasando, que lo tomen amorosamente y no nos rechacen. Y si nos rechazan, luego tratar de brindarles información para ese impacto que tuvieron. Después lo comprenden”.
Entre otras actividades, la red realiza tests rápidos de VIH en su sede (Santiago del Estero 1356) y entrega preservativos y lubricantes. A su vez, hace acciones de prevención combinada con un paquete más amplio de insumos biomédicos y están en contacto con los programas de VIH a nivel municipal, provincial y nacional. Además, lleva adelante un dispositivo en territorio a partir de un fondo semilla de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Tiempos de COVID-19
“La pandemia generó dificultades en algunos casos. Muchas personas retiraban el tratamiento, pero no realizaban los controles de salud. Estamos trabajando en la retención de esas personas en tratamiento, en reinsertarlos en el sistema con el servicio social, con un grupo de voluntarios”, explica Manzo. También reconoce que en el momento más estricto de aislamiento hubo desabastecimiento de tests rápidos, pero luego se recuperó la disponibilidad.
En relación a la incorporación de las personas con VIH como grupo priorizado en la campaña de vacunación contra la COVID-19, Carrizo indica: “Cuando supimos que las vacunas estaban, le exigimos al Gobierno ser priorizados”. En esta línea, Manzo destaca que “las personas con VIH tuvieron prioridad para recibir la primera dosis e incluso la segunda”.
Por otra parte, Carrizo resalta el impacto emocional de la pandemia de COVID-19, ya que hay personas con “mucho tiempo de diagnóstico que hacen distintas terapias y actividades para mantener calidad de vida, y esto nos ha dejado en nuestras casas”. En este contexto, desde la entidad establecieron reuniones semanales por plataformas de videollamada.
Además, durante el aislamiento, desde la red enviaron a domicilio la medicación para las personas en tratamiento y brindaron asistencia de alimento y abrigo a personas en situación de calle.
VIH en Argentina
Según el último boletín publicado por el Ministerio de Salud de la Nación en diciembre del año pasado, se calculan unas 136.000 personas con VIH en Argentina, de las cuales el 30 % recibió el diagnóstico en una etapa avanzada de la infección y el 17 % lo desconoce.
Asimismo, cerca de 60.000 personas en el país reciben tratamientos con antirretrovirales provistos por el subsistema público de salud, lo que representa el 67 % de las personas que conocen su diagnóstico. El informe también señala que se notifican 4.800 diagnósticos positivos de VIH por año y que más del 98 % de las infecciones se producen por relaciones sexuales sin protección.
“Pensamos en los números en nuestro país y seguimos con un número de personas con VIH relativamente sostenido hace varios años. Ahí tenemos que ver dónde están las barreras. Si la barrera es el acceso al testeo, el conocimiento previo, el acceso al sistema de salud, o cómo sostener el tratamiento. Son cosas para seguir pensando y seguir trabajando”, afirma Fink.
Objetivos globales para esta década
Según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), hay alrededor de 37,7 millones de personas con VIH a nivel mundial y unas 680.000 personas murieron por enfermedades relacionadas al sida en 2020 (36,3 millones desde el inicio de la epidemia).
ONUSIDA busca terminar con la epidemia de sida en 2030. Para ello, el organismo se propuso para 2020 la acción 90-90-90. “La estrategia lo que busca es que el 90 % de las personas con VIH estén diagnósticas, el 90 % estén tratadas y el 90 % esté con la carga viral indetectable”, explica Fink.
En 2020, el 84 % de las personas con VIH conocía su diagnóstico, el 73 % accedía a un tratamiento y el 66 % tenía una carga viral indetectable, según el propio organismo. Actualmente, ONUSIDA impulsa la Estrategia mundial contra el sida 2021-2026, que propone reducir las desigualdades en el acceso a la salud para las personas con VIH.
En paralelo, la ciencia continúa con investigaciones vinculadas al VIH/sida alrededor del mundo, en la búsqueda de distintos objetivos, como la cura o la vacuna contra el VIH. “Uno de los grandes anhelos es poder tener una vacuna disponible para VIH”, revela Fink, integrante de la Fundación Huésped.
La organización actualmente participa de distintos ensayos, como el de una vacuna para el VIH –esperan tener los primeros resultados dentro de un año–, el de una medicación inyectable de larga duración, el de una vacuna para COVID-19 en personas con VIH, y en otros de medicación como prevención.
¿Dónde realizarse un test rápido gratuito de VIH?
En el sistema municipal de salud, se pueden realizar test rápidos en:
-Centro de Salud N°1 (Colón y Salta), los lunes de 10 a 15.
-CEMA (Pehuajó 250), de lunes a viernes de 9 a 14.
-En los dispositivos de salud que recorren distintos barrios de la ciudad.
Además, se puede realizar la prueba estándar de VIH en los laboratorios municipales o en los CAPS.
En tanto, la Red de Personas con VIH/sida de Mar del Plata (Santiago del Estero 1356) realiza tests rápidos de lunes a viernes de 9 a 18.
El Ministerio de Salud de la Nación tiene una página con información sobre VIH/sida y cuenta con una línea gratuita, anónima y confidencial para realizar consultas: 0800 3333 444.
(*) Fuente: capítulo “El amor después del amor. Recorridos posibles de la pandemia de VIH/sida en Argentina”, escrito por Luciana Linares y Alexis Manzo, que forma parte del libro Del Cólera al COVID-19, compilado por Adriana Álvarez (EUDEM, 2021).