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abril 17, 2024
Lo de Allá

La Generación Muda

Una investigación llevada a cabo en 2016 por la empresa tecnológica norteamericana OpenMarket detectó que el 75% de los millennials consultados renunciarían a la función de llamada de su dispositivo siempre y cuando pudiesen seguir mandando mensajes.

«Lo tenía en silencio», «no lo escuché» o «no tenía señal» son algunas de las excusas más típicas de los jóvenes para no responder las llamadas al celular. Los nativos digitales, como se conoce a las generaciones “Y” (millennials) o “Z” (centennials), son los principales consumidores de celulares. Sin embargo, evitan a toda costa hacer o recibir llamadas

Si prestamos atención, en las últimas producciones de ficción, como Euphoria, Elite o Sex Education, se muestra a los jóvenes comunicándose por Whatsapp o Instagram y rara vez tienen una conversación telefónica. En la serie de HBO Generation, Niusdiario una de las protagonistas, resume este cambio generacional: «¿Te imaginas que tuviéramos que hacer como nuestros padres, tener que llamar a alguien para saber qué tal está, en lugar de mandarle un whatsapp y olvidarte del tema? ¡Qué horror!».

Son varios los estudios que han identificado esta tendencia entre los jóvenes. Una investigación llevada a cabo en 2016 por la empresa tecnológica norteamericana OpenMarket detectó que el 75% de los millennials consultados renunciarían a la función de llamada de su dispositivo siempre y cuando pudiesen seguir mandando mensajes.

A raíz de esto, en el mundo anglosajón estos jóvenes criados en plena revolución tecnológica ya son denominados generation mute (la generación muda o del silencio). 

¿Qué dicen los expertos?

Esta predilección por la comunicación textual frente a la verbal que manifiestan las nuevas generaciones ha llamado la atención de sociólogos, empresas y especialistas, que pretenden determinar qué consecuencias puede tener esta tendencia en la comunicación de los jóvenes con su entorno. 

Hay opiniones diametralmente opuestas:  Cristina Vela Delfa, doctora en Ciencias del Lenguaje y de la Literatura, académica de la Universidad de Valladolid, explica en un artículo de The Conversation que la tecnología impide que los jóvenes interactúen cara a cara y eso les hace perder habilidades de comunicación verbal y no verbal. Se ve afectada la capacidad de comunicarse y relacionarse. La especialista sostiene que los jóvenes deberían privilegiar otras interacciones sociales que les permitan comunicarse aun cuando no usen las llamadas telefónicas.

La neurociencia apoya esta postura. Entiende que el diálogo en persona siempre genera una comunicación más efectiva, ya que involucra aspectos como expresiones faciales, entonaciones de voz y visualización de los interlocutores sin que esté de por medio un aparato electrónico.

Cambios

Roxana Morduchowicz, experta en cultura juvenil, sostiene en cambio que se trata de la generación multitasking y asegura: “No coincido con el concepto de generación muda. Lo que sí entiendo es que tienen otras maneras de vincularse. La sociabilidad sigue siendo tan importante como era en el siglo XX, lo que ha cambiado es la manera. Los cambios cuestan, sobre todo a la generación precedente (padres, docentes, abuelos). Siempre pasó. Le ocurrió, por ejemplo, a la generación de la radio con la llegada de la televisión”.

Morduchowicz dice que “la función más importante del celular es la comunicativa”. Y señala: “Adultos, padres y docentes suelen pensar que la presencia de las pantallas los aísla, y no es así, la comunicación es la función principal. Las redes sociales son el principal uso que hacen los adolescentes en el mundo, fundamentalmente para comunicarse con los amigos, tan importantes en esta etapa de la vida, de los que tienen que buscar su amor, que ya no es como el amor incondicional de los padres. En segundo lugar, ellos buscan información por inquietudes personales (deporte, música, danza) y también consignas de la tarea escolar”.

Encuestas

La compañía BankMyCell, empresa de telecomunicaciones de Nueva York, hizo una encuesta entre los jóvenes de esas generaciones. Este estudio reflejó una reducción en las llamadas telefónicas. El 75% aseguró que las evita porque consumen tiempo y el 81% dijo sentir ansiedad antes de realizar una llamada.

Este estudio recopiló varias respuestas y reveló que a la mayoría de los jóvenes las llamadas les resultan intrusivas y les quitan tiempo. Tienen que responder sin importar lo que están haciendo, además de tener que pensar en forma rápida qué decir. Prefieren hablar sólo cuando estiman que la situación es urgente o de trabajo, o cuando quieren que quede claro lo que desean decirle a la otra persona. También hay varios que optan por la opción de hablar cuando es un familiar o cuando están totalmente relajados y quieren conectarse con un amigo.

En una encuesta realizada en BACAP por Instagram a nuestra comunidad de seguidores y seguidoras confirmó esta tendencia.

Entre quienes participaron, un 76 % expresó que prefiere mandar mensajes a llamar. 

También preguntamos a nuestros seguidores si solían tener el celular silenciado y el 85% respondió en forma afirmativa. 

Sobre este último punto, la teoría de los psicopedagogos es que los jóvenes pasan tanto tiempo con sus teléfonos en la mano que no es realmente necesario un tono de llamada para alertarlos de cualquier novedad digital.

Un informe reciente realizado por Sensor Tower centrado en los hábitos de los adolescentes comprobó que la instalación de aplicaciones de tonos de llamadas ha bajado un 20%.

No es exagerado afirmar que para los nativos digitales el celular es una extensión de ellos mismos. Desesperan si se quedan sin batería o lo olvidan. No obstante, los usan para todo excepto para lo que fueron inventados originalmente. 

En este contexto el gran interrogante es si efectivamente les afecta la comunicación o si debemos adaptarnos a una nueva forma de comunicarse.

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