Por Melisa Morini
Once camadas de jóvenes de entre 14 y 17 años egresaron de esta “escuela de vida”, pública y gratuita, desde sus inicios en 2021. El surf es la actividad principal que se lleva adelante pero no la única. Promoviendo la cultura del encuentro en estas aulas abiertas se aprende mucho más que a surfear una ola, se aprende a ser.
Durante enero y febrero la costa del balneario N°5 de Chapadmalal fue disfrutada por un grupo de jóvenes con remeras amarillas y tablas de surf que contagiaron alegría y amor del más puro por la mismísima vida. Se trata de la Colonia de la Escuela de Mar y Playa que hace cuatro años brinda un modelo educativo diferente con el surf como actividad de unión y aprendizaje.
En el año y durante tres meses, una camada de chicos y chicas de distintos barrios de la ciudad es pasada a buscar por un colectivo que recorre una larga distancia hasta llegar a los Hoteles de Chapadmalal. Allí son recibidos por el grupo de profes y es donde comienza la magia, magia resultante del encuentro con otros en un lugar privilegiado, de la disposición de compartir y compartirse y de aprender a ser.
“De lunes a viernes por la tarde, después de la escuela, el colectivo llega hasta acá con 25, 30 jóvenes. Acá aprendemos a surfear desde cero y también tenemos un segundo momento donde compartimos una merienda. En el espacio de Arte, juego y pensamiento ponemos en palabras todo lo que nos va pasando alrededor de lo que aprendemos”, relata la coordinadora Julieta “Lupa” Pasolini.
Risas y más
Los protagonistas son todo, las mañanas en la Colonia de la Escuela de Mar y Playa son de júbilo y risas. La ola crece y un montón de pibes se deslizan surfeando con las remeras que los identifican y se divierten juntos en un deporte que se practica en solitario. Una maravilla. De esta escuela, pública y gratuita, el año pasado egresaron unos 80 chicos aproximadamente y 30 de ellos disfrutaron un verano a pleno.
“Son tres meses increíbles los que se comparten con la camada, creo que todos los jóvenes deberían pasar por su escuela de mar y playa” dice Francesca “Ánima” Sanciveli (17) y agrega que “no se puede explicar porque no es sólo el deporte, es lo que charlamos, las personas que conoces, el ambiente, la playa, yo quiero seguir haciendo esto toda la vida”.
Ánima llegó a la Escuela de boca en boca y tan identificada se sintió y tan transformadora fue la experiencia para ella que se tatuó la tabla de surf en el antebrazo. A su compañero “Buda” (Adrián Muñoz) le pasó algo parecido pero tres años atrás “mi camada egresó en 2022 pero yo sigo viniendo porque este es un espacio de pertenencia, te permite conocerte a vos mismo y conocer a otros”.
El deporte como la vida
La Escuela es una iniciativa de la Fundación Scholas Ocurrentes (Escuelas para el encuentro) con sede en diversas partes del mundo con el objetivo de ofrecerle a los jóvenes una posibilidad completamente distinta.
En Argentina lleva cuatro años funcionando y también existe en Portugal, El Salvador y Mozambique. Lucía “Almendra” Campos es quien se encarga del espacio de Arte, juego y pensamiento de la escuela y cuenta que “la propuesta educativa prioriza el encuentro, entre nosotros, con los otros y con el mar”.
“La escuela es gratuita y es gracias al apoyo de la gente que esto también gira, el surf es un deporte caro, en un tiempo era de elite, creo que hoy lo estamos cambiando, pero vivimos en un lugar privilegiado y es una gran oportunidad para los chicos y chicas de diferentes barrios de la ciudad puedan aprender a vincularse con el mar. El mar le ha dado sentido a mi vida y creo que puede pasarles lo mismo a otros jóvenes”.
Ambas trabajadoras de Scholas destacan la oportunidad que significa la Escuela para tantos chicos y chicas de la ciudad y lo articulado del programa. En conjunto con la Fundacion SES se lleva adelante la Cartera Olympism 365 “Deporte, Educación y Medios de vida”. “Funcionamos gracias al apoyo de marcas, empresas, donaciones y personas que quieran bancar y permitir que el proyecto siga creciendo”, cuenta Lupa.
El verano llegó a su fin, la Colonia terminó el viernes pasado. Marzo marca el comienzo de un nuevo año lectivo para los estudiantes de nuestro país y una nueva oportunidad para los jóvenes marplatenses que quieran comenzar un ciclo en una escuela diferente. Las inscripciones están abiertas. La primera camada comienza el 19 de marzo y finaliza en junio, una segunda se desarrollará de julio a septiembre y la última de octubre a diciembre. De la Colonia puede participar cualquier joven que haya pasado por los tres meses de formación en cualquier etapa del año.