Más de 300 baristas se formaron en la ciudad desde 2023 mientras que el número de habilitaciones para nuevos locales continúa en crecimiento. La subida del precio internacional del grano, una variable que es mirada de cerca.
Por Thom Lahitte
Las cafeterías se volvieron un estandarte en materia de crecimiento post-pandemia. Desde 2021 hasta febrero de este año, se tramitaron 468 habilitaciones para el rubro siendo el punto más alto el 2024, donde se otorgaron 123 permisos para la apertura de nuevos locales.
Desde el Municipio explican el boom a partir de la Ordenanza de habilitaciones de 2023 que permite expedir permisos comerciales en menos de 48 horas. Pero a la par de las facilidades burocráticas, comenzó a crecer un nuevo público: el del café de especialidad.
Se trata de una variante floreciente en el mundo pero que vive una particular bonanza en Argentina. En 2023 se lanzó un convenio de formación de baristas entre la comuna y la empresa Cabrales que ya formó a 300 marplatenses.
“Estamos contentos de renovar esta formación por tercer año consecutivo. Nuestro compromiso es que en la ciudad se pueda generar empleo y desarrollo con políticas eficientes, acompañando al sector privado a crecer. Esta alianza es un ejemplo de cómo la capacitación de calidad responde a una demanda concreta en la ciudad”, dijo el secretario de Desarrollo Productivo, Fernando Muro, acerca del acuerdo con Cabrales y MUMAC Academy, la encargada de llevar adelante la formación.
Según la Ordenanza que instituyó la “Semana del café de especialidad”, este llegó a Mar del Plata en 2015 y a finales del año 2020 y comienzo de 2021, “La Feliz” se convirtió en la segunda ciudad con más cafeterías de ese estilo del país.
El precio internacional del grano, una variable bajo la lupa
A pesar de ser un país con importante cultura cafetera, Argentina no es productora de la planta, por lo qué está atada a los vaivenes del mercado internacional. Las sequías y lluvias extremas tuvieron un particular impacto en Brasil y Vietnam que redujeron su cosecha.
Esto, sumado a un aumento de la demanda, provocó la suba drástica de los granos de arábica -la más utilizada en la cafetería de especialidad- y robusta. Las dificultades del sector a nivel internacional ya se vislumbra en los precios de consumidor final en las cafeterías locales.